El siguiente resumen es mi interpretación personal solamente; no pretende hacer afirmaciones oficiales sobre el Siloismo. Para la literatura oficial, puede consultar a la página web: http://silo.net/es

Está estructurado como un diálogo de preguntas y respuestas, muchas de las cuales podrían ser las mismas que tienen muchas personas.

¿Hay sentido en la vida si todo termina con la muerte?

Las personas sienten distinto al respecto, pero muchas personas, yo incluido, sentimos que no hay sentido en la vida si todo termina con la muerte.

¿Y qué pasa con el sufrimiento?

Es un hecho de la vida que la gente sufre. Sufrimos dolor por causas físicas como el hambre y la enfermedad, y sufrimiento mental debido a la falta de coherencia interior y nivel de evolución de nuestras mentes.

¿La espiritualidad es lo mismo que la religión?

En absoluto. La espiritualidad es para todas las personas: creyentes y ateos. Las religiones establecidas no tienen un monopolio sobre la espiritualidad, y la gente no necesita intermediarios para conectar con el sentido profundo de la vida.

Asimismo, no es necesario creer en Dios para conectar con la espiritualidad. Cada persona es libre de creer o no creer en Dios, y sus creencias personales no impiden su desarrollo espiritual.

¿Qué debemos hacer con nuestras vidas?

Cada persona puede tener un camino distinto en cuanto a lo profesional, familiar, etc. pero algo muy importante para hacer con nuestras vidas, y que es común a todo ser humano, es construir unidad interna y nuestro espíritu, y evitar lo opuesto: la contradicción interna. Por consiguiente, el sentido de la vida es superar el dolor y el sufrimiento, causados por la contradicción.

¿Qué es la unidad interna?

Es hacer lo que sentimos y pensamos. Es la armonía entre nuestros sentimientos, pensamientos y acciones. Lo opuesto es la contradicción interna: sentir una cosa, pensar otra, y hacer otra aún. Las acciones unitivas no solo se sienten bien en el momento, sino que se acumulan en nuestro interior.

¿Cómo reconocemos a la unidad interna y a la contradicción?

Mediante el registro interno, sensación y experiencia de cada uno. El acto unitivo nos genera una suave sensación de paz interior y acuerdo con uno mismo (“esto es lo que realmente quiero hacer y siento que es lo correcto”). En cambio, la contradicción interna nos produce sufrimiento y una sensación de traición a si mismo (“odio hacer esto y sé que está mal pero lo hago igual por temor a perder”).

¿Los placeres terrenales se oponen a la espiritualidad?

Para nada, todo lo contrario. El gozar los placeres terrenales conduce a una vida más plena y alegre, lo cual facilita a su vez la conexión con la trascendencia, y viceversa: el crecimiento espiritual genera mayor vitalidad y disfrute de los placeres cotidianos. Hay una retroalimentación positiva entre ambos.

Esta postura es lo opuesto de muchas religiones y escuelas de pensamiento que durante siglos han predicado la represión de los placeres, calificándolos de “pecado”, generando así muchos sentimientos de culpa.

Es muy fácil afirmar que no hay sentido en la vida si todo termina con la muerte, ¿pero como sabemos que hay continuidad después de la muerte?

En efecto, a priori no sabemos. Por consiguiente, es importante adquirir, a lo largo de nuestras vidas, evidencia que apoye la existencia de un sentido trascendente de nuestras vidas.

Dicha evidencia puede ser de dos tipos: 1) la evidencia de la experiencia, y 2) testimonios de personas que han tenido experiencias de casi-muerte. La primera consiste en experiencias de iluminación interior que amplían la conciencia y brindan una nueva perspectiva sobre la existencia. Es difícil describir estas experiencias en palabras: es mejor que cada persona las experimente por sí misma. Con respecto al segundo, hay muchos testimonios con descripciones similares, de modo que constituyen un agregado importante a la evidencia, los cuales están siendo investigados científicamente por algunas universidades.

¿Cómo debemos relacionarnos con los demás?

Seguir la regla de oro: “Trata a los demás como quieres que te traten”. Si nos examinamos cuidadosamente a nosotros mismos, nos damos cuenta que hacer esto es unitivo: cuando tratamos a nuestros hijos, pareja, familia, amigos, colegas, vecinos, etc. del modo en que quisiéramos que ellos nos traten, experimentamos una alegría interna, una sensación cálida en el pecho.

En realidad, esta regla, o principio, responde en parte (o en forma entera para algunos) la pregunta de cual es el sentido de la vida. Una respuesta válida es simplemente aplicar este principio a todas las personas a nuestro alrededor, desde nuestro círculo inmediato hasta toda la humanidad. En resumen, el sentido de la vida es superar el dolor y el sufrimiento, en uno mismo, en nuestro prójimo y en la sociedad humana.

Al meditar sobre la regla de oro, nos damos cuenta que es el principio raíz desde el cual derivan muchos de los valores compartidos con que la mayoría de las personas estamos de acuerdo: honestidad, sinceridad, integridad, bondad, compasión, coherencia, cumplir las promesas, etc.

¿Y cómo ponemos en práctica estas ideas?

Estas ideas son un estilo de vida, a ser practicados todo el tiempo, en cada segundo de nuestra existencia, no solamente como una sesión de meditación semanal. Aquí hay unas sugerencias para llevar esto a la práctica.

  1. Practicar la auto observación. Consiste en estar atento(a) a uno(a) mismo(a), observando nuestras emociones y pensamientos y comprender su raíz. Al practicar esto, ganamos en libertad interna y ya no somos dominado tanto por las situaciones y nuestras compulsiones. Como analogía, imaginemos que vemos una película sobre tiburones. Uno(a) puede estar tan “tomado(a)” por la película que se olvida de sí mismo(a) y cree estar dentro de la película, ¡al punto de estar convencido(a) que se lo va a comer un tiburón! En cambio, con auto observación uno(a) ve la película pero sin olvidarse de sí mismo(a) y puede decir, “estoy sentado en mi sofá viendo una película de miedo sobre tiburones”. Esta auto observación también se conoce como “mindfulness” y ha sido práctica del budismo durante siglos. Una herramienta útil que ayuda a practicar la auto observación es la respiración baja. El hecho de sentir el propio cuerpo y el aire que uno(a) inspira sirve de un punto de apoyo para tomar una cierta distancia de las situaciones y de las propias compulsiones, y observarlas más claramente.
  2. Llevar una vida unitiva. En todo lo que hagamos, procurar que sea unitivo, que actuemos de acuerdo a lo que sentimos y pensamos. Al final de cada día, revisar nuestras acciones del día, distinguiendo los actos unitivos de los contradictorios. Estoy nos da un aliciente para estar atento al día siguiente y tomar las decisiones correctas.
  3. Tratar a los demás como uno(a) quiere ser tratado(a). En todas nuestras relaciones humanas, detenerse un momento y preguntarse, “¿cómo me gustaría que me trate mi hijo(a)/pareja/amigo(a)/colega/vecino(a)?”, y luego actuar acorde. En síntesis, doy lo que quiero recibir.
  4. Agradecer y pedir internamente. Aquí cito textual de La Mirada Interna de Silo: Cuando encuentres una gran fuerza, alegría y bondad en tu corazón, o cuando te sientas libre y sin contradicciones, inmediatamente agradece en tu interior. Cuando te suceda lo contrario pide con fe y aquel agradecimiento que acumulaste volverá convertido y ampliado en beneficio (Silo, 1972).
  5. Practicar la experiencia de fuerza. Imagina tu cabeza y cuerpo lleno de luz y amor. Con la práctica esto se convierte en una sensación dentro del cuerpo y no solamente un pensamiento. Mayores explicaciones se encuentran en el libro “El Mensaje de Silo”.

Espero de corazón que mi interpretación personal sea útil para ti en tu propio camino de crecimiento interior, que recorrerás a tu manera.

Febrero 2022

Jerome Smith