Analisis_Estres

Equipo_9

11/28/2021

Análisis de Estrés en México

Caso de estudio sobre el análisis del estrés en México con la finalidad de encontrar las razones de que causa el estrés en la población mexicana y poder generar un criterio sobre lo que nos ha causado, nos causa y nos causara la situación, inclinándonos también un poco a una perspectiva colectiva de comportamientos originados durante la pandemia en la sociedad y ser capaces de “tangibilizar” los datos y aplicarlos en un entorno practico.

Introducción

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México ocupa el primer lugar a nivel mundial en estrés laboral, con 75% de su fuerza laboral bajo esta condición. Le siguen China (73%) y Estados Unidos (59%). El estrés laboral se manifiesta con un conjunto de reacciones perjudiciales, tanto físicas como emocionales, que se originan cuando las exigencias del trabajo sobrepasan las capacidades, recursos o disponibilidad de tiempo de los empleados.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que las pérdidas ocasionadas por el estrés laboral representan entre 0.5% y 3.5% del Producto Interno Bruto de los países. En México, las pérdidas económicas suponen entre los 5,000 y 40,000 millones de pesos al año. Lo cual se refleja de forma proporcional en las finanzas de las empresas. La Secretaría de Salud asegura que al aumentar las condiciones de estrés en los trabajadores se incrementan el ausentismo, la impuntualidad, la falta de motivación y el índice de incapacidades por enfermedad. Ello impacta también en la productividad y el cumplimiento de objetivos de los colaboradores.

Estragos de estres pandemico

Resultado de aislamiento social masivo, paro repetido del contacto con tus allegados, limitaciones de movilidad y un uppercut directo a la economía no solo de las familias sino de toda una nación; la saturación de los trastornos o padecimientos mentales han sido disparados a los cielos desde la llegada de una pandemia que aparentaba ser inofensiva y temporal, no pudimos haber estado más equivocados. La estela de tragedias que ha ido dejando la pandemia y el coronavirus a lo largo de su llegada ha sido devastador, no solo lo que conllevaba la contingencia viral y el aislamiento social, la economía, el estado mental, la educación, el desarrollo y por supuesto el costo de muchas vidas que fueron abatidas por este virus.

Ahora, podemos llegar a opiniones a priori sobre las consecuencias de lo que este evento mundial le ha generado a México y su gente, pero en realidad podemos medir la repercusión de lo sucedido, sin hacer mucho énfasis en el análisis de los datos la gente se percató de la influencia de este virus, tal vez por noticias o notas que leían, que por supuesto fue un rubro que se usó como medio de manipulación o simple atención intermitente para los usuarios, pero este medio no es el único por el cual puedes darte cuenta de lo que está pasando, la gente también forma su criterio basado en lo que ven directamente, el suceso per se, crudo y sin un análisis o desconstrucción de su fenomenología, por simple proximidad o incluso por vivirlo en carne propia.

Esto es bastante simple de persuadir para la población, las consecuencias a corto o tal vez mediano plazo, y consecuencias un poco más inclinadas a lo individual, alienando lo que sucede en la vista colectiva y la amplitud de la demografía que abarca esta. Una infinidad de contextos, pasando por diferentes etapas de vida, distintos criterios y experiencias que contribuyen a las opiniones públicas sociales, sin embargo, esto que nos está afectando en los últimos años ¿puede afectar a las futuras generación? ¿a las sociedades futuras? ¿a los entornos futuro? y ¿puede ser eso una causa de angustia o incertidumbre masiva?, estamos hablando de una bomba de tiempo silenciosa con una mecha que no sabes cuándo puede durar, con una explosión de una generación completa con un estado mental agravado y turbio.

Fenomenología del estres

En el campo de la medicina, el estres es la respuesta del cuerpo a una presión física, mental o emocional. El estrés produce cambios químicos que elevan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y las concentraciones de azúcar en la sangre. También suele producir sentimientos de frustración, ansiedad, enojo o depresión. Las actividades de la vida cotidiana o determinadas situaciones, como un acontecimiento traumático o una enfermedad producen estrés. Es posible que el estrés intenso o que dura mucho tiempo produzca problemas de salud física y mental. También se llama tensión emocional, tensión nerviosa y tensión psíquica.

Existen diferentes tipos de estrés los cuales pueden llegar a padecer las personas, es importante saber identificarlos para poder tratarlos y de esa manera que se puedan evitar futuros problemas de salud.

ESTRÉS AGUDO: Este tipo de estrés surge debido a las exigencias y presiones sucedidas en el pasado reciente y las exigencias o presiones anticipadas del futuro cercano. Este tipo de estrés es emocionante y fascinante en pequeñas dosis pero cuando es demasiado, este resulta agotador. De la misma manera, exagerar con el estrés a corto plazo puede tener de consecuencia derivarse en angustia, la cual se puede manifestar en una mezcla de enfado, irritabilidad, ansiedad e incluso depresión, eso por parte de los síntomas emocionales, ahora si hablamos de los síntomas físicos que provoca el estrés podemos destacar los dolores de cabeza, taquicardias, sudoración en las manos, dolor de pecho, respiración corta y superficial, dolor en la mandíbula y tensiones musculares que derivan en desgarro muscular, problemas en tendones y ligamentos, problemas estomacales, sobreexcitación pasajera, mareas o elevación de la presión arterial. Este tipo de estrés puede presentarse en la vida de cualquier persona pero es muy tratable y manejable ya que este puede desaparecer por sí solo, en caso de no ser asi la terapia cognitivo-conductual puede ayudar a tratarlo, esta terapia es un tipo común de asesoramiento para el trastorno por estrés agudo. Se centra en cambiar ciertos pensamientos y comportamientos. Esto puede ayudar con los síntomas. La terapia cognitivo-conductual también puede ayudar a prevenir el trastorno por estrés postraumático. A veces se usan medicamentos para tratar el trastorno por estrés agudo.

ESTRÉS AGUDO EPISÓDICO: El estrés agudo episódico es lo que padecen las personas cuando sufren de situaciones de estrés agudo de forma repetitiva y que pueden terminar atrapadas en un círculo vicioso de asunción excesiva de responsabilidades que terminan sumergiendo a las personas a una vida desordenada, regida por la presión autoimpuesta en una crisis continua, estas personas por lo general tienen un carácter agrio, son irritables, muy nerviosas y que se encuentran en un estado continuo de ansiedad. Los síntomas que presenta el estrés agudo episódico son los que provoca una sobre agitación prolongada: presentes dolores de cabeza tensionales, migrañas, hipertensión, dolor en el pecho e incluso enfermedades cardiacas. Para poder tratar el estrés agudo episódico es necesaria la intervención en varios niveles para lo cual se necesita ayuda profesional, por lo que tratar el estrés agudo episódico puede tomar varios meses.

ESTRÉS CRÓNICO: Se trata del estrés que dura por un periodo de tiempo prolongado, ya sea por semanas o por meses, inclusive una persona se puede acostumbrar tanto al estrés crónico que llega un punto en el que este no se da cuenta que es un problema, cosa que no ocurre con el estrés agudo ya que ocurre como algo “nuevo”, sin embargo, el estrés crónico mayormente se ve ignorado por ser algo viejo, familiar y en ocasiones hasta a la persona le puede parecer cómodo. El estrés crónico mata a través del suicidio, la violencia, ataques al corazón, apoplejía e incluso el cáncer. Las personas se desgastan hasta llegar a una crisis nerviosa final y fatal, debido a que sus recursos físicos y mentales quedan consumidos por el desgaste a largo plazo; los síntomas de este tipo de estrés son difíciles de tratar y pueden requerir de tratamiento médico, psicoterapia y ayuda para el manejo del estrés.

ESTRÉS POSTRAUMÁTICO: Si bien este tipo de estrés es un poco diferente a los anteriores también es importante saber de este. El trastorno de estrés postraumático es una afección de salud mental la cual desarrollan algunas personas después de haber experimentado algún evento que les generara un trauma. Este evento generalmente tiene que ver con algún momento en el que el individuo haya puesto en peligro su vida, podría ser un choque automovilístico, haber presenciado un desastre natural, haber estado en un enfrentamiento armado, una agresión sexual, etc… pero a veces el evento no necesariamente tiene porque haber puesto en peligro la vida del individuo, también puede tratarse de la muerte repentina de algún ser querido o algún otro suceso que pueda generar un enorme impacto. Los síntomas que puede generar el trastorno de estrés postraumático se encuentran el volver a experimentar las sensaciones que sintió en el evento, pesadillas, malos pensamientos, dificultad en concentrarse, irritabilidad, sentimiento abrumador de culpa o vergüenza, asustarse fácilmente, generar una conducta autodestructiva, evitar lo máximo posible el tema de su evento traumático, evitar lugares, actividades o personas que le recuerden el evento. El tratamiento para este tipo de estrés son los medicamentos y la psicoterapia con profesionales de la salud. La terapia de conversación enseña formas de lidiar con situaciones, pensamientos y recuerdos aterradores que desencadenan los síntomas.