Muchos conjuntos de datos actuariales se dividen en dos partes:
- Una parte para la frecuencia, indicando si se ha producido una reclamación o, de manera más general, el número de reclamaciones
- Una parte de la severidad, indicando el monto de una reclamación.
En actuaría, esta es la forma tradicional de descomponer datos en dos partes, donde se puede considerar que un cero surge de una póliza sin reclamación. Debido a esta descomposición, los modelos de dos partes también se conocen como modelos de frecuencia-severidad.