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Regresión Logística

Sirve para determinar cuando un ejemplo no se ajusta a una linea

En estadística, la regresión logística es un tipo de análisis de regresión utilizado para predecir el resultado de una variable categórica (una variable que puede adoptar un número limitado de categorías) en función de las variables independientes o predictoras. Es útil para modelar la probabilidad de un evento ocurriendo como función de otros factores. El análisis de regresión logística se enmarca en el conjunto de Modelos Lineales Generalizados (GLM por sus siglas en inglés) que usa como función de enlace la función logit. Las probabilidades que describen el posible resultado de un único ensayo se modelan, como una función de variables explicativas, utilizando una función logística.

La Regresión Logística Simple, desarrollada por David Cox en 1958, es un método de regresión que permite estimar la probabilidad de una variable cualitativa binaria en función de una variable cuantitativa. Una de las principales aplicaciones de la regresión logística es la de clasificación binaria, en el que las observaciones se clasifican en un grupo u otro dependiendo del valor que tome la variable empleada como predictor. Por ejemplo, clasificar a un individuo desconocido como hombre o mujer en función del tamaño de la mandíbula.

Es importante tener en cuenta que, aunque la regresión logística permite clasificar, se trata de un modelo de regresión que modela el logaritmo de la probabilidad de pertenecer a cada grupo. La asignación final se hace en función de las probabilidades predichas.

La existencia de una relación significativa entre una variable cualitativa con dos niveles y una variable continua se puede estudiar mediante otros test estadísticos tales como t-test o ANOVA (un ANOVA de dos grupos es equivalente al t-test). Sin embargo, la regresión logística permite además calcular la probabilidad de que la variable dependiente pertenezca a cada una de las dos categorías en función del valor que adquiera la variable independiente. Supóngase que se quiere estudiar la relación entre los niveles de colesterol y los ataques de corazón. Para ello, se mide el colesterol de un grupo de personas y durante los siguientes 20 años se monitoriza que individuos han sufrido un ataque. Un t-test entre los niveles de colesterol de las personas que han sufrido ataque vs las que no lo han sufrido permitiría contrastar la hipótesis de que el colesterol y los ataques al corazón están asociados. Si además se desea conocer la probabilidad de que una persona con un determinado nivel de colesterol sufra un infarto en los próximos 20 años, o poder conocer cuánto tiene que reducir el colesterol un paciente para no superar un 50% de probabilidad de padecer un infarto en los próximos 20 años, se tiene que recurrir a la regresión logística.

¿Por qué regresión logística y no lineal?

\[ y = \beta_0 + \beta_1 x\]

El problema de esta aproximación es que, al tratarse de una recta, para valores extremos del predictor, se obtienen valores de Y menores que 0 o mayores que 1, lo que entra en contradicción con el hecho de que las probabilidades siempre están dentro del rango [0,1].

Caso de estudio: fallo del transbordador Challenger en 1986

Tripulación del challenger

En 1986, el transbordador espacial Challenger tuvo un accidente catastrófico debido a un incendio en una de las piezas de sus propulsores. Era la vez 25 en que se lanzaba un transbordador espacial. En todas las ocasiones anteriores se habían inspeccionado los propulsores de las naves, y en algunas de ellas se habían encontrando defectos. El fichero challenger contiene 23 observaciones de las siguientes variables: defecto, que toma los valores 1 y 0 en función de si se encontraron defectos o no en los propulsores; y temp, la temperatura (en grados Fahrenheit) en el momento del lanzamiento.

Accidente del challenger

Primero leemos los datos y contamos las frecuencias de sin y con defectos:

challenger <- read.table("http://verso.mat.uam.es/~joser.berrendero/datos/challenger.txt", header = TRUE)
table(challenger$defecto)
## 
##  0  1 
## 16  7
#De 23 casos, en 16 hay defectos

De 23 casos evaluados podemos observar que en 16 hay defectos, esto es una alta gama de posibilidades para que falle (y fallo), lo que nos deja pensando en ¿porque la NASA no previo esto?.

Una representación gráfica de los datos, puede obtenerse mediante:

colores <- NULL
colores[challenger$defecto == 0] <- "green"
colores[challenger$defecto == 1] <- "red"

plot(challenger$temp, challenger$defecto, pch = 21, bg = colores, xlab = "Temperatura(F)", ylab = "Probabilidad de defectos")
#Una temperatura de 80 grados para arriba hubiera sido seguro realizar el lanzamiento

legend("bottomleft", c("No defecto", "Si defecto"), pch = 21, col = c("green", "red")) #legend sirve para poner leyendas en la grafica

#?glm generalized lineal models

Por la tabla parece ser que las temperaturas que pueden provocar defectos o fallos en los propulsores es de menos de 65 grados Fahrenheit, lo ideal hubiera sido esperar y realizar el lanzamiento a partir de los 80 grados Fahrenheit. ¿porque 80 y no de 66 si ya dijimos que la falla segura es de 65?, esto porque no puedes arriesgarte al estar al borde del peligro, siempre es mejor tomar todas las medidas posibles para alejarte de ese borde.

Parece razonable, a la vista de los datos, pensar que la temperatura puede influir en la probabilidad de que los propulsores tengan defectos. En esta práctica, vamos a ajustar un modelo de regresión logística para estudiar la posible relación. Para ajustar el modelo se usa el comando glm (para modelos lineales generalizados) indicando que la respuesta es binomial mediante el argumento family:

reg <- glm(defecto ~ temp, data = challenger, family = binomial)
summary(reg)
## 
## Call:
## glm(formula = defecto ~ temp, family = binomial, data = challenger)
## 
## Deviance Residuals: 
##     Min       1Q   Median       3Q      Max  
## -1.0611  -0.7613  -0.3783   0.4524   2.2175  
## 
## Coefficients:
##             Estimate Std. Error z value Pr(>|z|)  
## (Intercept)  15.0429     7.3786   2.039   0.0415 *
## temp         -0.2322     0.1082  -2.145   0.0320 *
## ---
## Signif. codes:  0 '***' 0.001 '**' 0.01 '*' 0.05 '.' 0.1 ' ' 1
## 
## (Dispersion parameter for binomial family taken to be 1)
## 
##     Null deviance: 28.267  on 22  degrees of freedom
## Residual deviance: 20.315  on 21  degrees of freedom
## AIC: 24.315
## 
## Number of Fisher Scoring iterations: 5
  • El modelo de regresión logística, la raíz de las desviaciones representa el papel de los residuos:

\[D_i = \mp \sqrt{-2 [Y_i\log \hat p_i + (1-Y_i)\log(1-\hat p_i)]}, \]

Donde el signo coincide con el signo de \(Y_i - \hat p_i\) en la salida anterior estas cantidades se denominan “deviance residuals”

para calcular estos pseudo-residuos, podemos ejecutar res = resid(reg).

Para representar gráficamente la función logística estimada, calculamos las probabilidades de fallo estimadas (usando el comando predict) para un vector adecuado de nuevas temperaturas (entre 50 y 85 grados):

datos <- data.frame(temp=seq(50,85, 0.1))
probabilidades <- predict(reg, datos, type="response")
plot(challenger$temp,challenger$defecto,pch=21, bg=colores, xlab="Temperatura", ylab="Probabilidad de defectos")
legend("bottomleft", c("No defecto", "Si defecto"),pch =21, col=c("green","red") )
lines(datos$temp, probabilidades, col="blue", lwd=2)

Cuestiones

  1. ¿Se puede afirmar a nivel α=0.05 que la temperatura influye en la probabilidad de que los propulsores tengan defectos? ¿Y a nivel α=0.01? Usa el test de Wald.
z <- (-0.2322-0.5)/0.1082
z
## [1] -6.767098
pnorm(q=z,lower.tail = FALSE)
## [1] 1

Debido a este numero es igual a 1 se puede asumir que la temperatura si influye en la probabilidad de que los propulsores tengan defecto cuando \(\alpha = 0.05\), ahora veremos si influye cuando \(\alpha=0.01\)

z <- (-0.2322-0.01)/0.1082
z
## [1] -2.238447
pnorm(q=z,lower.tail = FALSE)
## [1] 0.9874041

Tomando en cuenta que ambas pruebas suelta un resultado igual, es logico decir que la temperatura realmente influye en la probabilidad de que los propulsores tengan defecto cuando \(\alpha = 0.01\)

  1. Interpreta el valor del coeficiente estimado para la variable temperatura: β^1=−0.2322. Siguiendo la formula: \[ y = \beta0 +\beta1x \]
x <- seq(55,80)
y <- (15.0429 - 0.2322*x)
y
##  [1]  2.2719  2.0397  1.8075  1.5753  1.3431  1.1109  0.8787  0.6465  0.4143
## [10]  0.1821 -0.0501 -0.2823 -0.5145 -0.7467 -0.9789 -1.2111 -1.4433 -1.6755
## [19] -1.9077 -2.1399 -2.3721 -2.6043 -2.8365 -3.0687 -3.3009 -3.5331

Podemos ver que entre mas alta la temperatura, menor sera la probabilidad de defectos, debido a que el metal se contrae

  1. ¿Para qué valores de la temperatura la probabilidad estimada de que se produzcan defectos es menor que 0.1? De 65 grados Fahrenheit en adelante aproximadamente la probabilidad es de menos de 0.1

  2. ¿Para qué valores de la temperatura se predice que se van a producir defectos? Viendo la grafica anterior sobre la temperatura, podemos asumir que debajo de los \(65^{\circ}F\) aproximadamente se pueden producir defetos en las turbinas

Conclusion:

El accidente sucedio por que aquella mañana, la temperatura estaba a solo 2,2 °C; 8,33 °C más baja de la considerada normal.

El frío hizo que las juntas tóricas (empaques en forma de anillo que evitan las fugas de combustible) perdieran rigidez y permitieran el escape de gases.

Una fuga de hidrógeno se combinó con el oxígeno de la atmósfera y causó una explosión y llamas que, sumadas al combustible del tanque, causaron una tragedia mayor.

Secuencia del accidente Challenger