7.656 millones de personas sobre la faz del planeta Tierra, y todos estamos bajo la influencia de algún sistema de gobierno.

A continuación se presenta una clasificación para evaluar su desempeño y establecer si los sistemas de organización política son determinantes del índice de inequidad social.

Sistemas de Organización Política

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se puede clasificar las naciones en función de su sistema de organización política en tres grupos: Presidencial Parlamentario Asambleísta.

Las dos principales diferencias son: Primero, la independencia de las ramas del poder político (que es muy alta en el presidencial y muy baja en el asambleísta) y, segundo, la participación ciudadana al elegir el líder de la nación (que es directa el presidencial y prácticamente nula en el asambleísta).

Para resaltar, Sólo el sistema presidencial y parlamentario son sistemas democráticos.

A continuación se presenta algunos ejemplos de países por sistema: EEUU, Alemania y China, respectivamente.

*Presidente elegido por asamblea

Alcance Geográfico y Demográfico por Sistema

Cuando se aplica esta clasificación (Prsidencial, Asambleísta y Parlamentario) en una distribución geográfica, se podría percibir que gran parte de los países pertenecen actualmente al sistema presidencial siendo éste la gran mayoría.

Sin embargo, con un poco más de contexto en el siguiente gráfico se puede observar que la distribución es mucho más homogénea cuando vemos el número de habitantes por país de acuerdo a la clasificación de sistemas.

Para tener un referente: • Si el mundo tuviera sólo 10 personas, tendríamos 2 asambleístas, 3 parlamentarios y 4 presidenciales.

Fuente de datos: BID. Political Institutions Database (2017)

Historia de los Cambios de Sistema

Esta clasificación no ha permanecido estática durante el tiempo, y en los últimos 40 años muchos países han cambiado su sistema de organización política como se puede apreciar en el siguiente gráfico.

Aquí se distingue que la década de los 80’s y 90’s fue una época de grandes cambios y desde allí se han estabilizado un poco. También se observa que la mayoría de cambios se presentan hacia el sistema presidencial.

En el diámetro externo se puede observar una línea de tiempo y el sentido de las fechas muestra el cambio de sistema.

Desagregación por Sistema

Ahora en las siguientes gráficas se observa como se contrasta el índice de inequidad consolidado con cada uno de los tres sistemas, encontrando que es el parlamentario quien tiene un desempeño sobresaliente en términos de resultado al encontrarse sesgado hacia los porcentajes más bajos de inequidad y mayor consistencia por tener una dispersión menor frente a su mediana.

Desempeño de Sistemas VS Ideología y nivel de Democracia

Ahora vamos a comparar el impacto de los sistemas políticos versus otros factores importantes.

Aquí vemos la evolución anual del índice promedio de inequidad por sistema político (vista vertical) y por ideología del partido de gobierno, entendida como la orientación política a la izquierda, centro o derecha. (vista horizontal),

Lo primero que debemos advertir al concentramos en los resultados verticales es que hay patrones que se mantienen al margen de la ideología. Por ejemplo, los resultados del parlamentario (color verde) siempre son mejores que los de los otros sistemas, sin importar la ideología del gobernante de turno. También ocurre que el sistema presidencia siempre tiene el peor desempeño.

Lo que nos deja ver que en la lucha contra la inequidad, el sistema de organización política es el factor más relevante.

Ahora, en el mismo gráfico y surge la pregunta si la democracia en sí misma es un mecanismo eficaz para minimizar la inequidad.

Recordando que sólo dos de los sistemas son democráticos: el presidencial y parlamentario. Como se puede observar, sólo uno de ellos (en verde) tiene mejores resultados que la alternativa no democrática (azúl).

Así que se puede afirmar que la democracia es un mecanismo insuficiente para reducir la inequidad.

En conclusión, el poder político se vale de muchos factores para ejercer su influencia en las sociedades, pero cuando se trata de la problemática de la inequidad, más allá de la orientación ideológica del gobierno y el índice de democracia de un país, el sistema de organización política es el principal determinante del índice de inequidad.