Introducción

Los rankings internacionales de democracia han sido un recurso esgrimido en los últimos meses de manera frecuente tanto para defender la solidez de la democracia en España como para denunciar su deterioro. Los principales órganos de acción exterior del gobierno español han utilizado varios índices, entre ellos Freedom House y el The Economist Democracy Index (DI), para mostrar cómo España ha sufrido pocas variaciones en estos rankings o que incluso el estado ha mejorado su posición en los últimos años. Uno de los indicadores que ha generado más controversia en su interpretación por unos y otros –y de ello se ha hecho eco el diario Politico– ha sido el nuevo índice Varieties of Democracy (V-Dem), elaborado la Universidad de Göteborg y que ha recibido mucha aceptación en el ámbito académico. España Global destacaba en su página web que España había mejorado nueve posiciones en el último año y que actualmente ocupaba el lugar 26 en el ranking V-Dem. Otras publicaciones, más o menos cercanas al independentismo, se afanaban a contestar la versión de España Global y asegurar que España no sale bien parada en los rankings internacionales.

Este artículo pretende poner luz en el debate de cómo los indicadores internacionales, y particularmente en el caso de V-Dem, están midiendo la evolución de la democracia en España. Se concluye que, en general, los niveles de democracia en España han experimentado un descenso en los últimos años. Si dicho descenso es más o menos pronunciado depende en gran medida de la sensibilidad de los indicadores: en los indicadores elaborados con metodologías poco sensibles a los cambios, España se ha mantenido con los mismos niveles o ha experimentado pequeños descensos; por contra, en índices como V-Dem, cuya metodología ofrece mucha más sensibilidad a los cambios, se aprecia un retroceso importante de la democracia en España desde 2010. Sin ir más lejos, el índice le otorga en 2017 y 2018 los valores más bajos de la etapa constitucional.1

Consideraciones previas

Antes de empezar el análisis es necesario hacer dos consideraciones previas. En primer lugar, cabe destacar que cada uno de los indicadores ofrece una metodología propia para capturar la democracia. Se utilizan procedimientos distintos que pueden medir facetas distintas. Por ejemplo, unos pueden poner más atención al proceso electoral mientras otros a los derechos y libertades. Por ello, no podemos esperar que todos ellos coincidan en su diagnóstico. En segundo lugar, estos índices acostumbran a ofrecernos una fotografía de los países con cierto retraso. Los grupos que elaboran estos indicadores realizan la recogida de datos durante un período de tiempo, los procesan, los tratan y elaboran el indicador. Este proceso requiere su tiempo. Por lo tanto, debemos tener en cuenta que los índices que tenemos a nuestra disposición a día de hoy raramente recogerán los eventos que se hayan producido en el último año. Así pues, si queremos saber los niveles de democracia de España en la actualidad, lo máximo a lo que podremos aspirar es a obtener una fotografía de como mínimo un año de demora, de modo que todavía no podremos observar los acontecimientos de los últimos meses.

Los indicadores internacionales de democracia

Principalmente hay dos tipos de indicadores de democracia: los ‘minimalistas’ o dicotómicos y los de grado. Los índices minimalistas, como los de Cheibub-Gandhi-Vreeland o de Boix-Miller-Rosato, nos ayudan poco a responder a nuestra pregunta, puesto que sólo clasifican los países en dos grupos: si son democracias o si no lo son. Son indicadores que, al poder adoptar sólo dos valores (democracia o no democracia), nos ofrecen poco detalle de la evolución del sistema democrático de un país. El segundo tipo de indicadores, los de grado, nos miden la democracia con una escala numérica más amplia, de forma que es más probable que nos ayuden a detectar matices de cómo evolucionan los regímenes políticos a lo largo del tiempo. Si un país tiene una puntuación relativamente alta querrá decir que tiene un nivel de democracia más elevado mientras que un país con una puntuación baja tendrá niveles bajos de democracia. Cuatro de los indicadores de grado más destacados son Polity IV, Freedom House, DI y V-Dem 2.

Polity IV es un indicador que está siendo revisado actualmente, puesto que funciona con una metodología más bien anticuada y que no permite detectar mucha variabilidad en el tiempo. Una de sus anomalías es que la moda de la distribución se sitúa en su valor más alto: entre 30 y 40 países tienen una puntuación de 10, de modo que con Polity IV es difícil estudiar variaciones en los niveles de democracia en países de la OCDE (una dura crítica del índice la encontramos en Treier and Jackman 2008). El índice Freedom House ha cambiado recientemente su metodología y solo podemos tener una visión agregada de su índice principal en los últimos años. En España los niveles de democracia han descendido desde 2012 de 97 a 94 en una escala de 0 a 100 puntos. Una vista más detallada nos lleva a observar que dicho descenso se debe principalmente a un deterioro de la libertad de expresión. En el DI los países se mueven entre un rango de 0 y 10 pero su metodología ofrece algo más de variabilidad que los anteriores. España ha tenido un ligero descenso en los últimos años situándose cerca del grupo de democracias débiles, hecho que destacaba el informe de 2017. Es justo decir que los niveles actuales de democracia de España son todavía superiores a los de los años justo después de la crisis económica. Esto es debido a que el DI es un indicador que tiene mucho cuenta la economía, por lo que su variación es muy sensible a la situación económica del país.

Por último, el índice V-Dem ha sido desarrollado recientemente por la Universidad de Göteborg y ha recibido mucha aceptación a la comunidad académica. Este índice tiene la ventaja de ofrecer una gran variabilidad longitudinal y de utilizar una metodología moderna y transparente. Todos los datos del índice están disponibles en línea y descritos en un libro de códigos de casi 400 páginas, de modo que resulta muy accesible ver cómo y por qué han variado los indicadores. Es lo que vamos a hacer a continuación.

El índice V-Dem

Antes de empezar a describir la evolución de la democracia en España según el índice V-Dem hay que hacer una puntualización previa: V-Dem no tiene un único indicador específico para medir democracia, sino que parte de un enfoque multidimensional y distingue entre cinco tipos ideales de democracia: Democracia Electoral (country_id), Democracia Deliberativa (Libdem), Democracia Participativa (Polyarchy), Democracia Liberal (year) y Democracia Igualitaria (Partipdem). Ninguno de ellos es de entrada más relevante que los otros, puesto que cada uno de estos indicadores observa la democracia desde un prisma diferente, va a buscar aspectos diferentes para medir el concepto y obtiene un índice numérico diferente. Obviamente hay una correlación importante entre todos ellos, pero es importante tener en cuenta que no podemos hablar del índice V-Dem en términos genéricos, sino que tenemos que especificar a qué indicador concreto nos referimos cuando nos hacemos eco del índice.

¿Qué posición ocupa España en el ranking V-Dem?

Obviamente la respuesta dependerá del índice que utilicemos. Según la última oleada de V-Dem, España ocupaba el lugar 26 del ranking de Democracia Liberal en 2018. En los rankings de Democracia Electoral y Democracia Participativa ocupaba el lugar el 32, en Democracia Deliberativa el 24, mientras que Democracia Igualitaria el 28. Por lo tanto, como vemos en la Tabla 1, sí que es cierto que España ocupa el lugar 26, tal como indicaba España Global, pero también es cierto que debería precisar con claridad que se refiere al ranking de Democracia Liberal.

Tabla 1. Posición de España en V-Dem los años 2017 y 2018
Indicador 2017 2018 Diff
Delibdem 29 24 5
Egaldem 31 28 3
Libdem 26 26 0
Partipdem 35 32 3
Polyarchy 35 32 3

España Global destacaba en su informe que España había mejorado nueve posiciones en el último año. Si el principal referente utilizado es el ranking de Democracia Liberal, la respuesta es que España no ha sufrido ninguna variación entre 2017 y 2018. El 2017 ocupaba el lugar 26 y el 2018 continúa ocupando la misma posición. En verdad, en ninguno de los otros indicadores de democracia España sube nueve posiciones. Si bien es cierto que España obtiene una pequeña mejora en su posición en la mayoría de los índices de 2018 con respecto a los de 2017, en la Tabla 1 también observamos que en ninguno de ellos ha escalado más de cinco posiciones.

¿Cómo ha evolucionado la democracia en España en los últimos años?

Para hacernos una visión más completa de la evolución de los niveles de democracia en España a través del tiempo, la Figura 1 muestra la variación de los cinco indicadores de democracia de V-Dem desde el final de la dictadura franquista. Observamos que los indicadores experimentan una fuerte subida de 1976 hasta 1979, que hay cierta estabilidad hasta 2010, y que a partir de 2010 hay una tendencia negativa.

Figura 1. Evolución de la democracia en España según V-Dem (1976-2018)

Desde una perspectiva histórica, y teniendo en cuenta la tendencia negativa de los últimos años, cabe preguntarnos qué niveles de democracia hay actualmente en España en comparación con otros años del período postdictadura. La Tabla 2 ordena la puntuación que recibe España cada año desde 1976 hasta 2018, siendo 1 el valor más bajo del período democrático, 2 el segundo más bajo, y así sucesivamente. Vemos como en los cinco indicadores, 1976 es el año que registró los niveles más bajos de democracia, seguido de 1977 y 1978. Los siguientes años con registros más bajos de democracia en España son 2016, 2017 y 2018, niveles en la mayoría de los casos por debajo los de 1979, el primer año después de aprobarse la Constitución Española. Según V-Dem, pues, los niveles de democracia en España han caído hasta niveles previos a la etapa constitucional en los últimos tres años.

Tabla 2. Años con los niveles de democracia más bajos en España (1976-2018)
Año Polyarchy Libdem Partipdem Delibdem Egaldem
1976 1 1 1 1 1
1977 2 2 2 2 2
1978 3 3 3 3 3
2017 4 6 4 4 4
2018 5 4 5 8 6
2016 7 8 6 7 8
1979 6 7 18 5 5
2015 8 5 14 6 9

¿Qué descenso ha experimentado España en relación a otros países?

De los datos anteriores hemos podido identificar un descenso importante en los niveles de democracia en España de 2010 a 2017. Si nos miramos los indicadores durante este periodo desde una perspectiva más general, España se sitúa entre los 20 países del mundo que más han visto disminuir sus niveles de democracia según V-Dem. Sobre una muestra de 179 países, en la Tabla 3 observamos cómo países como Polonia, Brasil, Turquía o Hungría encabezan el ranking de países con un mayor descenso de su democracia, mientras que España se sitúa de media en decimooctavo lugar.

Tabla 3. Países con un descenso de democracia más pronunciado (2010-2017)
P País Polyarchy Libdem Partipdem Delibdem Egaldem
1 Turkey -0.291 -0.333 -0.145 -0.359 -0.259
2 Poland -0.173 -0.289 -0.196 -0.330 -0.162
3 Thailand -0.263 -0.223 -0.119 -0.333 -0.131
4 Maldives -0.235 -0.238 -0.088 -0.283 -0.206
5 Brazil -0.138 -0.205 -0.159 -0.284 -0.197
6 India -0.179 -0.156 -0.168 -0.227 -0.117
7 Serbia -0.185 -0.205 -0.143 -0.148 -0.160
8 Burundi -0.215 -0.124 -0.107 -0.198 -0.133
9 Hungary -0.153 -0.159 -0.163 -0.115 -0.150
10 Croatia -0.179 -0.158 -0.102 -0.096 -0.189
11 Yemen -0.217 -0.120 -0.112 -0.170 -0.085
12 Zambia -0.169 -0.132 -0.110 -0.192 -0.093
13 United States of America -0.085 -0.135 -0.099 -0.291 -0.084
14 Nicaragua -0.177 -0.125 -0.073 -0.162 -0.105
15 Moldova -0.078 -0.100 -0.154 -0.207 -0.096
16 Venezuela -0.172 -0.052 -0.083 -0.159 -0.141
17 Dominican Republic -0.093 -0.087 -0.110 -0.088 -0.122
18 Spain -0.081 -0.089 -0.092 -0.098 -0.134
19 Mauritania -0.101 -0.121 -0.026 -0.131 -0.115
20 Bangladesh -0.165 -0.096 -0.071 -0.043 -0.088

En el mapa de la Figura 2 hemos resaltado las fronteras de los 20 países con descensos más pronunciados. Los datos muestran la variación de la democracia en el mundo entre 2010 y 2017 tomando como referencia la media de los cinco indicadores de V-Dem. En verde se observan los países que han mejorado sus niveles de democracia y en rojo los que han empeorado.

Figura 2. Variación de la democracia en el mundo (2010-2017)

Si tenemos en cuenta los cinco indicadores de V-Dem, de media España ha experimentado un descenso entre 2010 y 2017 de un 12 por ciento en el ranking de V-Dem. En posiciones el el ranking, en la Tabla 4 observamos que España ha perdido 13 posiciones de media. Por ejemplo, en 2010 España ocupaba la posición 17 del ranking Delibdem y en 2017 ocupaba la 29, perdiendo así 12 posiciones. En el ranking de Polyarchy es donde España ha perdido más puestos y en el de Democracia Liberal es donde ha perdido menos puestos.

Tabla 4. Variación de posiciones de España en el ranking V-Dem (2010-2017)
Indicador 2010 2017 Diff
Delibdem 17 29 -12
Egaldem 15 31 -16
Libdem 17 26 -9
Media 18 31 -13
Partipdem 25 35 -10
Polyarchy 15 35 -20

Una vez realizado este análisis general, nos quedarían dos preguntas: ¿por qué ha bajado de 2010 a 2017? ¿y por qué se ha recuperado entre 2017 y 2018?

¿Por qué ha bajado el índice de democracia entre el 2010-2017?

La suerte que tenemos con V-Dem es que su nivel de transparencia y detalle nos permiten profundizar en la composición de cada uno de los cinco índices de democracia. De este modo podemos saber qué factores han provocado las variaciones en cada uno de los índices. En la Tabla 5 observamos que los indicadores que han sufrido descensos más pronunciados durante el periodo 2010-2017 han sido los codificados como v2xdd_i_pl y v2x_diagacc.

Tabla 5. Subindicadores con descenso más pronunciado (2010-2017)
P variable 2010 2017 diff
1 v2xdd_i_pl 1.410 0.780 -0.630
2 v2x_diagacc 1.923 1.409 -0.514
3 v2x_accountability 1.872 1.584 -0.288
4 v2x_divparctrl -1.327 -1.586 -0.259
5 v2x_veracc 1.683 1.506 -0.177

El primer indicador de la lista responde al índice de plebiscitos (v2xdd_i_pl), que varía de 0 a 2, y se pregunta hasta qué punto los plebiscitos son utilizados en el país. El índice se aproxima al valor 2 si en el país es fácil iniciar y aprobar plebiscitos y se aproxima al valor 0 si hay impedimentos para iniciar y aprobar plebiscitos. El segundo indicador (v2x_diagacc) se pregunta hasta qué punto se consigue un rendimiento de cuentas diagonal, entendido como la capacidad de los ciudadanos, la sociedad civil y los medios para someter al gobierno a rendimiento de cuentas. En este apartado se registra un descenso importante en indicadores relacionados con libertad de expresión, en particular a la capacidad de los ciudadanos de discutir temas sin temor a la opresión política (indicadores v2cldiscm y v2cldiscw) y a la opresión gubernamental contra organizaciones de la sociedad civil (v2cseeorgs y v2csreprss). En relación a los medios de comunicación, el índice denota un descenso de la capacidad crítica de los medios hacia el gobierno (v2mecrit, v2mebias y v2meslfcen), una aumento de la cobertura sesgada en temas políticos (v2merange) así como un aumento al asedio contra periodistas (v2meharjrn).

¿Por qué ha subido el índice de democracia entre el 2017-2018?

En contra de la tendencia negativa de 2010 a 2017, entre los años 2017 y 2018 el índice de democracia en España ha subido ligeramente según V-Dem. Eso se debe a factores significativamente diferentes a los que explican el descenso en los años anteriores. Si observamos la siguiente tabla, observamos que los subindicadores que más han crecido son los relacionados con la división del poder legislativo y el ejecutivo (divparctrl) y los relacionados con rendición de cuentas (diagacc y veracc son subindicadores de accountability).

P variable 2017 2018 diff
1 v2x_divparctrl -1.586 -1.526 0.060
2 v2x_accountability 1.584 1.643 0.059
3 v2x_diagacc 1.409 1.466 0.057
4 v2x_veracc 1.506 1.558 0.052
5 v2x_egal 0.828 0.871 0.043

El principal subindicador que experimenta un ascenso (divparctrl), registra cómo estan divididos el poder ejecutivo y legislativo. El cambio de gobierno en junio de 2018 fue valorado positivamente por el índice V-Dem. En relación con la rendición de cuentas, la variación en la rendición de cuentas diagonal se debe principalmente a un aumento de capacidad de los medios de criticar el gobierno (indicadores v2mecrit y v2mebias). En cuanto a la rendición de cuentas vertical, se aprecia un ascenso a la autonomía de los partidos de la oposición y de la junta electoral con respecto al gobierno (v2elembaut y v2psoppaut).

Conclusión

Los niveles de democracia en España han sufrido un descenso en los últimos años según los indicadores internacionales de democracia. La magnitud del descenso depende en buena parte del nivel de sensibilidad del indicador. En los indicadores que por su metodología tienen muy poca sensibilidad a los cambios, como los indicadores ‘minimalistas’ y los de grado como Polity IV, no se aprecía descenso alguno. En indicadores más complejos, que tienen la capacidad de registrar mayor variación, España ha sufrido un descenso de magnitud diferente según el índice que se observe. En esta categoría incluimos indicadores como Freedom House, DI o V-Dem. El descenso de la democracia en España es particularmente significativo en V-Dem, que ha registrado en los últimos tres años los niveles más bajos de la etapa constitucional.

Un análisis más en profundidad del índice V-Dem nos permite apreciar dos tendencias: un descenso de 2010 a 2017 y un ligero aumento de 2017 a 2018. Los subindicadores que explican el descenso entre 2010 y 2017 son los que miden la facilidad de iniciar y aprobar plebiscitos, la capacidad crítica de los medios de comunicación y la capacidad de los ciudadanos, la sociedad civil y los medios de comunicación para someter el gobierno a rendimiento de cuentas. En cambio, el principal subindicador que experimenta un ascenso registra cómo estan divididos el poder ejecutivo y legislativo.

Referencias

Coppedge, Michael and Gerring, John (2011) Conceptualizing and Measuring Democracy: A New Approach, Perspectives on Politics 9: 247-267.

Halperin, Sandra and Heath, Oliver (2012) Political research: Methods and Practical Skills, Oxford: Oxford University Press, pp. 152-153.

Norris, Pippa (2008) Chapter 3. Democratic indicators and trends, Driving Democracy. Cambridge: Cambridge University Press, 54-78.

Rubin, Olivier (2010) Democracy and Famine, Abingdon: Routledge.

Treier, Shawn and Simon Jackman (2008) Democracy as a Latent Variable, American Journal of Political Science 52(1): 201-217.


  1. Los códigos del artículo están disponibles en el siguiente GitHub.

  2. ver Norris 2008: 54-78, Rubin 2010: 29-33, Coppedge 2011: 247-267