Aves

Ana Abarca

27/09/2019

Mundo natural

La inteligencia de las aves

Cuervos y Keas

Corvus monedunoides

Una de las formas por las que se mide la inteligencia en los animales es mediante pruebas o puzzles a resolver. Se tiene la noción de que primates y delfines son muy inteligentes, hasta el punto de resolver problemas del nivel de un niño de tres años, pero, ¿qué hay de las aves?

El cuervo pertenece a la familia Corvidae y aunque su figura ha sido muy utilizada en la literatura y el colectivo popular como símbolo de mal agüero, su capacidad sobrepasa cualquier mito que se tenga sobre ellos. Tienen uno de los cerebros más grandes entre las aves y su capacidad de resolver problemas ha sido probada en múltiples ocasiones. Por ejemplo, en estado silvestre, los cuervos para alimentarse de frutos secos vuelan sobre las carreteras y sueltan las semillas para que los carros, al pasarles por encima, las abran. Es interesante observar cómo calculan la altura perfecta para que la cubierta de la semilla se abra sin que se rompa su contenido, aunque claro, esto se aprende con la práctica.

Otra situación interesante es la del cuervo de Nueva Caledonia (Corvus moneduloides), que utiliza una rama delgada de un árbol y la dobla con el pico hasta formar un gancho para extraer comida de los troncos de los árboles. Pocas son las especies de animales en las que se ha observado la creación de herramientas. En cautiverio, han superado los problemas a los que los han enfrentado con el fin de obtener comida, usando herramientas a su disposición y resolviendo en el orden correcto las pruebas.

La capacidad de aprendizaje de los cuervos también es excepcional, ya que llegan a reconocer cosas que los pueden dañar y recordarlo mucho tiempo después, incluso transmiten su conocimiento a los más jóvenes. Científicos hicieron un experimento con máscaras que asustaban a los cuervos y tiempo después, en otro lugar de la ciudad pero con la misma máscara, los cuervos los reconocieron y alertaron al resto de la bandada con fuertes graznidos. Los cuervos jóvenes que nacieron luego del primer contacto se mostraron igual de abatidos que los adultos, demostrando así la enseñanza de los padres sobre el peligro que representaban los investigadores.

En cuanto a sus relaciones sociales, los juegos son muy importantes para los cuervos jóvenes. Se les ha visto hacer piruetas en el aire cuando están aprendiendo a volar, reforzando sus vínculos dentro de la bandada y cuando maduran, escogen su pareja de ese modo y se quedan con ella por el resto de sus vidas. Un comportamiento algo peculiar que se ha observado en estas aves es el “ritual funerario”. Cuando un miembro de la bandada muere, el resto se queda cerca de él posados en un árbol para después, en completo silencio, volar.

Por otra parte, se encuentra el Kea (Nestor notabilis), un loro neozelandés y el considerado el más inteligente de los loros. A pesar de vivir en un ambiente alpino, los destrozos causados por su insaciable curiosidad es famoso en toda Nueva Zelanda. Tienen un comportamiento gregario y como los cuervos, son muy juguetones, pero ellos no hacen piruetas, sino que pelean.

También pueden resolver muy bien las pruebas que les ponen, que consisten en conseguir premios si usan su ingenio. En cautiverio, se les probó de manera individual y colectiva, teniendo resultados satisfactorias en ambos. Cuando el kea encuentra una forma de solucionar el problema, otros kea lo observan y aprenden cómo hacerlo sin pasar por la prueba y error, que sería lo usual. Por ejemplo, en una caja transparente con puertas y agujeros, el animal tenía que usar una herramienta, palos de diferente largo y ancho, para empujar la golosina y con un par de intentos, logró deducir cuál debía utilizar.

En el caso de la prueba en conjunto, se utilizó una caja con dos compartimentos y una puerta que cubría el premio. En lugar de competir por el alimento, que sería lo esperado, los kea decidieron cooperar; mientras un individuo levantaba la puerta, otro sacaba las golosinas para todos los demás.

Nestor notabilis

En conclusión, se ve como ambas especies de aves usan su ingenio y creatividad para resolver los problemas del día a día, principalmente en lo que se refiere a la obtención de alimento. Por esa gran capacidad, es que se les considera de las aves más inteligentes, el cuervo astuto y cauteloso y el kea más bien revoltoso y revoltoso y aun siendo tan diferentes, ambos logran su cometido analizando y aprendiendo de su entorno.

Para más información sobre los cuervos, click aquí y para el kea, aquí