Como nos vemos a nosotros mismos como sociedad e individuos puede cambiar dependiendo de a quién se le haga la pregunta, su situación social o económica; como fueron criados, el lugar donde crecieron, inclusive el tiempo en el que se le pregunte. En este ensayo se hará un análisis y comparación del imaginario nacional costarricense presentado en la novela Limón Blues, de Anacristina Rossi; y el cuento El clis de sol, de Manuel González Zeledón.
En el cuento El clis de sol se presenta una imagen muy clara de cómo es y debería ser el costarricense: el hombre blanco, de descendencia española, parte de la oligarquía cafetalera, del Valle Central. En el texto se expone una gran diferencia entre el narrador, en este caso Manuel González Zeledón; ñor Cornelio, y sus “hijas”. “Ambas rubias como una espiga, blancas y rosadas como durazno maduro y lindas como si fueran "imágenes”, esa es la imagen que se nos describe de las niñas, el epitome del imaginario nacional de Magón y de la oligarquía de principios del siglo XX. Por otro lado tenemos la caracterización de ñor Cornelio: “con la sincera incorrección de los rasgos fisionómicos de ñor Cornelio, feo si los hay, moreno subido y tosco hasta lo sucio de las uñas y lo rajado de los talones.”, la descripción es bastante aparente, aunque puede parecer graciosa para primeros lectores, la idea que Magón pinta es muy clara, el costarricense moreno campesino es feo, sucio, con características casi animales; si no es parte del Valle Central, no es costarricense. Esta idea también se puede observar en la novela Limón Blues, aunque ésta no se usa como sentido de burla.
“Una noche caminando con Clarita me apedrearon gritándome: los negros a Limón”, estas palabras se le fueron gritadas a Phillip Grant, amigo de Orlandus; cuando intentó establecerse en San José con su esposa. En la novela Limón Blues, Anacristina Rossi pinta una imagen de Limón de la que la mayoría solo ha escuchado, un Limón que fue violado por la United Fruit Company, en donde los trabajadores fueron despojados de sus tierras. Se puede observar como los costarricenses del Valle Central no ven a Limón como parte de Costa Rica, y sucede también lo contrario, los nacidos en Limón no se sienten costarricenses.
Es así como dos piezas de literatura nos describen a nosotros, como los descendientes de Europa, o como si no tuviéramos identidad de propia, pero trabajamos para construir una imagen verídica, que no se aferre a agendas políticas, o religiosas, sino algo que sea nuestro, algo de lo que nos sintamos orgullosos.
Figura 1. Limon Blues, de Anacristina Rossi, tomada de: (https://www.goodreads.com/book/show/9943243-lim-n-blues)