A nivel nacional es la Dirección General de Epidemiología (DGE), de la Secretaría de Salud (SS), la que norma la vigilancia de las enfermedades en el país a través del Comité Nacional de Vigilancia Epidemiológica (CONAVE), con quien suman esfuerzos bajo las mismas directrices los Comités Estatales de Vigilancia Epidemiológica (CEVE) y los Comités Jurisdiccionales para la Vigilancia Epidemiológica (COJUVES), lo que ayuda a que la operación, la colección de información y los procedimientos de vigilancia sean homogéneos y la información comparable. A través de la plataforma del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) las unidades de atención de salud, tanto las del Sistema Nacional de Salud (SNS) como las estatales y privadas, registran y sistematizan la información de la situación epidemiológica del país en el Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica (SUIVE).
El registro de las enfermedades y muertes en el SINAVE no es exhaustivo ya que solo se incluyen 114 padecimientos actualmente, lo cual cambia de acuerdo con las condiciones que los comités colegiados (SS, DGE, CONAVE, CEVE, COJUVES, entre otros) determinan como las enfermedades más importantes para el estado de la salud pública del país. El monitoreo incluye muertes y padecimientos por enfermedades transmisibles, enfermedades no transmisibles, enfermedades emergentes y reemergentes, así como cualquier emergencia de salud pública del país y otras que requieran de una vigilancia especial. Los padecimientos vigilados se clasifican actualmente en dieciséis grupos:
Los sistemas de información epidemiológica sirven para monitorear las principales causas de mortalidad y morbilidad en la población y poder diseñar así programas específicos que las disminuyan, así como detectar emergencias por brotes epidémicos de enfermedades transmisibles y evitar con ello su propagación entre la población. En el caso de la Zona Metropolitana del Valle de México, destaca la pandemia de influenza de 2009, que fue finalmente controlada tras un par de semanas, y a la que han seguido campañas de vacunación para evitar otros brotes de nuevas cepas del virus. También destaca la vigilancia especial que se hizo tras los sismos de septiembre de 2017 para prevenir el brote de enfermedades conocidas.
El Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) es quien elabora y hace públicos semanalmente los boletines estatales epidemiológicos de las diecinueve jurisdicciones sanitarias del estado, los cuales contienen el acumulado anual por año calendario. De las diecinueve jurisdicciones sanitarias del estado, diez corresponden completamente a la Zona Metropolitana del Valle de México, y dos parcialmente. Por su parte, en la Ciudad de México es la dirección de Vigilancia e Inteligencia Sanitaria Epidemiológica de la Secretaría de Salud (SEDESA) quien registra y envía la información al SINAVE para la publicación del boletín a nivel nacional, pero no publica la información local ni especifica las jurisdicciones sanitarias de la ciudad, por lo que la información disponible está a nivel entidad y proviene de la DGE.
Se excluyen las jurisdicciones sanitarias de Xonacatlán y Jilotepec ya están conformadas en su mayoría por municipios que no forman parte de la ZMVM. Xonacatlán solo incluye a Huixquilucan y Jilotepec solo a Villa del Carbón. Tizayuca, Hidalgo, no cuenta con información disponible.
Fuente: elaboración propia con datos de ISEM y DGE, 2018.
Derivado de la vigilancia epidemiológica se desprenden las siguientes gráficas y el mapa de casos por jurisdicción sanitaria. La primera gráfica muestra la frecuencia de los padecimientos de los dieciséis grupos de monitoreo en el Valle de México presentados en casos por cada cien mil habitantes. Se observa que los padecimientos por infecciones en el aparato respiratorio y digestivo son los principales problemas de salud pública de la zona metropolitana. Después se encuentran las enfermedades bajo vigilancia sindromática y las enfermedades no transmisibles. El resto de los grupos de enfermedades está muy por debajo de la frecuencia de los cuatro antes mencionados, como las enfermedades transmisibles, los trastornos de nutrición, las enfermedades de transmisión sexual y los accidentes, principalmente.
Fuente: elaboración propia con datos de ISEM y DGE, 2018.
Cuando se analiza la frecuencia de casos por jurisdicciones sanitarias (segunda gráfica), la relación ente grupos de enfermedades se mantiene (salvo en la Ciudad de México que presenta una mayor proporción de infecciones del aparato digestivo y enfermedades no transmisibles y menor de infecciones del aparato respiratorio). Cabe destacar que las dos jurisdicciones que sólo parcial y minoritariamente forman parte de la ZMVM (que son primordialmente rurales) presentan mayores casos de enfermedades por cada cien mil habitantes que aquellas que forman parte completamente de la metrópoli. Estas son Jilotepec, donde sólo Villa del Carbón es municipio metropolitano, y Xonacatlán donde está Huixquilucan. Ello complica saber si los brotes surgen en la ZMVM o fuera de ella. Enseguida se encuentra la Ciudad de México y Tlalnepantla, que son zonas plenamente urbanas, y después se encuentra el resto de jurisdicciones que son tanto urbanas como suburbanas.