Los asentamientos humanos irregulares (AHI) no son levantados por INEGI y en el país no existe una fuente que sistemáticamente recabe las características de la población, las viviendas y la infraestructura que existe en estos asentamientos. En el caso de la Ciudad de México existe, sin embargo, un levantamiento de este tipo de asentamientos humanos que hace en forma no periódica la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), a través del inventario de asentamientos humanos irregulares, tienen la georreferenciación de su ubicación y tamaño. Al respecto, la PAOT especifica lo siguiente:
Los AHI son uno de los principales problemas del suelo de conservación. Para su identificación durante 2008 y 2011 se generó el Inventario de Asentamientos Humanos Irregulares que es una base de datos consensuada sobre el número de AHI, incluye información sobre el nombre, ubicación y superficie ocupada por dichos asentamientos en cada delegación. El trabajo se desarrolló con la participación de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal y las nueve delegaciones con suelo de conservación.
Sin embargo, esta información no se encuentra evaluada en el Atlas de Riesgos de la Ciudad de México, ni tampoco el estado de México cuenta con ella en forma pública, ni la evalúa en sus atlas de riesgo. Y es que este tipo de asentamientos están expuestos a más peligros dada su propia naturaleza al margen del orden público, como su propio emplazamiento en zonas de laderas, o sus precarias instalaciones, o sus estructuras endebles ante sismos o deslaves. Pero incluso más allá de ello, en el caso de la Ciudad de México, estos asentamientos están en zonas estratégicas de conservación ambiental y recarga de acuíferos, e incluso en zonas protegidas, lo que degrada la calidad ambiental de todos los habitantes de la metrópoli.
Como se mencionó antes, muchos de los emplazamientos irregulares de la ciudad de México se encuentran en las zonas de conservación del sur de la entidad, debido principalmente a que son zonas no urbanizadas con disponibilidad territorial y relativamente periféricas a los pueblos originarios del sur que no forman parte del continuo urbano de la ciudad debido a su separación, pero que están plenamente reconocidos.
En el siguiente mapa se muestra la ubicación de los AHI de 2011 con respecto a las zonas naturales tales como suelos de conservación y áreas naturales protegidas. Es razonable pensar que dichas áreas puedan ser mayores actualmente.