Este año empecé a trabajar en el Laboratorio de Biorrefinería en la UNA, uniéndome a un equipo de investigación conformado por mí, 2 estudiantes y 2 profesores. En la investigación teníamos como objetivo extraer enzimas de un hongo de género Mucor que se pudieran aplicar a la industria y a la biotecnología. Luego de cultivar con éxito los mismos, procedimos a realizarles pruebas cualitativas, las cuales dieron negativas, lamentablemente, causando la decepción del equipo.
Un día, mientras yo almorzaba en la soda de biología, llegó mi compañera y me contó que las pruebas de las cepas mas recientes dieron positivas. No lo pudimos creer. Luego, continuamos replicando el método y utilizando las mismas sustancias a catalizar y de nuevo nos dieron resultados positivos, cada vez mejores. Actualmente, continuamos con la investigación y no muy lejos de realizar una publicación al respecto.