Isla Uvita

Isla Uvita

Este semestre, en la primera gira de Zoología II, mis compañeros y yo fuimos a la Isla Uvita. Es una Isla pequeña, se tarda menos de un día en recorrerla por completo, pero muy hermosa.Ha tenido muchos nombres a los largo de los años, pero el actual es a causa de un árbol que produce un fruto llamado uva de mar. Se encuentra a 3 kilometros del Puerto de Limón.

Esta Isla posee mucha historia, Cristóbal Colón arrivó a ella en 1502 y la nombró La Huerta debido a las características que poseía en ese tiempo, la describió como una zona boscosa abundante y un paraíso natural. Además, existió un hospital para leprosos, que en realidad era una especie de exilio para los enfermos en vez de un hospital.

Posee varios miradores, todos preciosos, pero el más interesante es uno en el que se aprecia la forma de América en la roca. En ese mismo mirador la marea sube, llena las rocas y cuando baja la marea da la impresión de que es una cascada. Los demás miradores tienen vistas de la Isla desde diferentes puntos.

En la zona intermareal se puede caminar bien porque el agua llega a media pierna y mis compañeros y yo encontramos algunos erizos y pepinos de mar. En la parte más alta del bosque vimos perezosos y en la orilla cangrejos ermitaños.

Lamentablemente la Isla sufre de muchos problemas debido a su estado de abandono. El tipo de bosque es húmedo secundario, por lo que la mayoría de las especies de plantas y animales no son originarias del lugar. Un ejemplo de esto es la palma real, esta especie fui introducida desde Cuba a zonas cercanas a la Isla Uvita, pero por dispersión de semillas llegaron a la Isla y se convitió en plaga. Es un problema importante ya que la palma real crece demasiado he impide que otras plantas reciban luz.

Además, a consecuencia de la poca cantidad de perezosos, cerca de 30 individuos, estos han comenzado ha tener problemas de endogamia por la falta de variabilidad genética.También se han encontrado restos del caparazón de cangrejos ermitaños, posiblemente depredados por mapaches que cruzaron el mar en troncos o restos de basura.

Por otro lado, la nula de protección de la Isla ha provocado que las personas que hacen turismo ocasional la contaminen. Aunque grupos de estudiantes lleguen de voluntarios y limpien las zonas afectadas, y se escriban advertencias para concientizar a los turistas, todavía no se ha logrado solucionar el problema.

Pero no todo es negativo, algunas personas están haciendo esfuerzos para solucionar los problemas;se están sembrando plantas originarias y se están introduciendo nuevos individuos de perezosos y muchas otras actividades en beneficio de la Isla.

La Isla Uvita es en verdad un paraíso y definitivamente un lugar donde espero volver, sin embargo un paraíso que necesita ayuda de todos para renacer.