En el 2013, estuve trabajando con ‘Costa Rica Bird Observatories’ en su estacion de anillamiento cientifico de aves ubicado en el Parque Nacional Tortuguero. La visita fue realizada como parte de un entrenamiento que estaba recibiendo en esa epoca para aprender a manipular y tomar datos biometricos en el campo a traves de tecnicas de muestreo como lo son las redes de niebla.

Hubo un dia en particular que se quedo grabado hasta el dia de hoy en la memoria. Los dias de trabajo en Tortuguero son duros, la lluvia es incesante e impide que uno pueda salir a trabajar todos los dias. Finalmente tuve la oportunidad de salir al campo, junto con mi supervisor Luke Musher, para ir a anillar en los senderos de un hotel cercano a la estacion donde estabamos hospedados. Un corto recorrido en bote fue necesario. El dia poseia condiciones inmejorables: sol, temperatura relativamente baja y poco viento, todas caracteristicas ambientales ideales para que las aves tengan una alta actividad durante el dia.

Acomodamos nuestros instrumentos de medicion y a las 5:00a.m. ya estabamos en los senderos montando las redes. La primeras fueron sencillas, pero poco a poco nos dimos cuenta que iba a ser un dia duro: todo el lugar estaba inundado luego de las primeras tres redes. Teniamos la opcion de no trabajar por lo dificil de transportar las aves en senderos con el agua por la cintura, pero tomamos el riesgo (teniamos un alto grado de aburrimiento como ya teniamos tres dias sin trabajar debido a la lluvia).

El agua era oscura y las imagenes de la pelicula “Anaconda” o la serie de television “Parasitos asesinos” venian a nuestras mentes cada vez que caminabamos entre las redes 3 y 10. Ese dia fueron colectadas muchas aves, e ironicamente todas en las redes despues de la 5. El barro obligaba un mayor esfuerzo , el bochorno era abrumador y los zancudos estaban sedientos.

El dia continuo tal y como inicio, duro. Logramos capturar bastantes aves y incluida una especie que nunca mas he vuelto a tener en mis manos: el Martin Pescador Pigmeo (Chloroceryle aenea). Al encontrarse los senderos inundados favorecieron la incursion de esta especie al interior del bosque, siendo atrapada de forma fortuita por una de nuestras redes. Todo termino de forma segura, nadie perdio la vida y hoy queda el recuerdo de una gran aventura en el tropico. A continuacion unas imagenes:

## [1] "Una foto de la parte menos inundada del sendero. El resto era imposible fotografiarlo."
## [1] "Un Saltarin Cuelliblanco (Manacus candei) hembra nos muestra su parche de incubacion. Esto es una perdida de plumas en su pecho y abdomen, ademas de un cumulo de grasa en esas areas, todo con el fin de transferir mas eficientemente el calor corporal a los huevos."
## [1] "Una fotografia mia sosteniendo al *C. aenea*"