Análisis de Participación en Actividades de Tiempo Libre en el estado de Michoacán

1. Introducción

El análisis del tiempo libre en el estado de Michoacán es fundamental para comprender cómo se distribuyen el bienestar y la integración social en la entidad. Desde una perspectiva sociológica, el tiempo libre no es simplemente un periodo de inactividad, sino un espacio de reproducción del capital social y cultural; es decir, las redes de apoyo y los conocimientos que permiten a las personas participar plenamente en su comunidad. Analizar estadísticamente estas actividades, permite identificar si el acceso al descanso y a la recreación es un derecho ejercido por todos o si está fragmentado por desigualdades estructurales.

Para entender estas desigualdades, se retoma a Pierre Bourdieu (1986), quien explica que el uso del tiempo libre no es una elección aislada, sino que está condicionada por el capital cultural y el habitus de las personas. Según esta teoría, el gusto por ciertas actividades (como visitar museos o asistir al teatro) depende en gran medida del nivel educativo y el entorno familiar, lo que convierte al ocio en un marcador de distinción social que puede excluir a quienes no poseen dichos recursos.

A diferencia de núcleos urbanos, como la Ciudad de México, donde el ocio suele estar altamente institucionalizado y ligado al consumo comercial (teatros, cines, centros comerciales), Michoacán presenta una configuración con una fuerte identidad rural y comunitaria. Es aquí donde cobra relevancia la perspectiva de Robert Putnam (2000) sobre el capital social. Putnam argumenta que las actividades recreativas en conjunto (como las fiestas patronales o el deporte local) generan redes de confianza y reciprocidad (“bonding”) que mantienen unido el tejido social, algo vital en comunidades donde las instituciones formales pueden estar menos presentes.

Esta vocación comunitaria no es solo una percepción teórica, sino una política de estado; Michoacán es referente nacional en turismo comunitario, un modelo de recreación que prioriza la convivencia local y el beneficio colectivo sobre el consumo individual.

En este contexto, el uso del tiempo suele estar más vinculado al espacio público y a la convivencia local, como se observa en la asistencia a ferias, parques y sitios de entretenimiento comunitario. Sin embargo, la ruralidad también puede imponer barreras de infraestructura y tiempo de traslado que limitan el acceso a ciertas actividades culturales específicas.

Propósito del análisis: El objetivo de este trabajo es describir y analizar la participación de los michoacanos en actividades de tiempo libre, evaluando el efecto de las desigualdades sociales derivadas de sus características sociodemográficas. Se busca determinar cómo factores como el sexo, la edad, el nivel escolar, la condición de actividad económica, la situación conyugal y la autoadscripción étnica (indígena o afromexicana) influyen en la probabilidad de realizar ejercicio, asistir a eventos culturales o participar en juegos de azar.

Para lograr este propósito, el estudio se desarrolla en dos niveles:

• Estadística descriptiva: Para ofrecer un panorama general de los porcentajes de participación en el estado.

• Modelos multivariados de regresión logística: Para analizar el peso específico de cada variable social mediante el cálculo de razones de momios, permitiendo observar el impacto real de cada característica mientras se mantienen las demás constantes.

2. Metodología

La ruta metodológica de este trabajo se diseñó para capturar tanto la realidad general del estado como las probabilidades específicas de cada grupo social. A continuación, se detallan los componentes del análisis:

2.1. Fuente de datos y alcance

La información analizada proviene de la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) 2024, diseñada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Para este reporte, se trabajó específicamente con la base de datos correspondiente al estado de Michoacán, seleccionando una muestra representativa de la población de 12 años y más.

2.2. Variables seleccionadas

Para entender el uso del tiempo libre, se analizaron cinco actividades principales (variables dependientes):

  1. Realizar deporte o ejercicio físico.
  2. Asistir a eventos culturales (cine, museo, teatro).
  3. Asistir a sitios de entretenimiento (estadios, parques, ferias).
  4. Participar en juegos de mesa o azar.
  5. Realizar actividades artísticas o culturales.

Estas actividades se cruzaron con características sociodemográficas (variables independientes) que reflejan la estructura social: sexo, grupos de edad, nivel escolar, autoadscripción étnica, condición de actividad económica y situación conyugal.

2.3. Tipo de análisis estadístico

El análisis se realizó en dos fases complementarias para asegurar una lectura integral:

A. Estadística Descriptiva

En esta primera etapa se utilizaron frecuencias y porcentajes. Su objetivo es simplemente describir qué está pasando en Michoacán: ¿Qué porcentaje de la población hace ejercicio? ¿Quiénes participan más, los hombres o las mujeres? Esto nos da un panorama general de la entidad.

B. Análisis Multivariado (Regresión Logística y Momios)

Para profundizar, se utilizó la Regresión Logística. Esta técnica es necesaria porque, en la realidad, las variables no actúan solas (por ejemplo, una persona es simultáneamente mujer, joven y universitaria). Este modelo permite “aislar” el efecto de cada característica para ver cuál es la que realmente influye en la conducta. En primer lugar, se obtienen los Momios, que representa la posibilidad de que algo ocurra frente a que no ocurra. Con estos, se calcula un indicador llamado Razón de Momios (RM u Odds Ratio).

La Razón de Momios es una comparación. Se interpretan las Razones de Momios, donde un valor mayor a 1 indica un incremento en la probabilidad respecto a la categoría de referencia, es decir, significa que ese grupo tiene más probabilidades de realizar la actividad. Un 2.5 indicaría que tienen 2 veces y media más posibilidades que el grupo de referencia. Si el resultado es menor a 1, significa que ese grupo tiene menos probabilidades (por ejemplo, 0.5 tendría la mitad de probabilidad).

Finalmente, se maneja un p-valor, si este número alcanza un valor menor a .05 indica significancia estadística, en caso de que sea mayor, es posible rechazar la categoría ya que no sería relevante.

Este enfoque nos permite identificar no solo quiénes participan, sino quiénes tienen mayores ventajas o barreras sociales para acceder al tiempo libre en Michoacán, permitiendo una lectura clara de la desigualdad social.

3. Resultados

3.1 Análisis Descriptivo

En esta sección exploramos la participación general de la población de 12 años y más en el estado de Michoacán. Los datos porcentuales nos permiten identificar qué actividades predominan en la vida cotidiana de los michoacanos y cuáles permanecen como prácticas marginales o de difícil acceso.

3.1.1 Panorama General de la Participación (Gráfica 1)

Al observar la distribución de actividades en la entidad, destaca una clara preferencia por el ocio activo y comunitario sobre el consumo cultural institucionalizado.

Actividad Física: La práctica más frecuente es Realizar deporte o ejercicio físico, con un 33.6% de participación. Esto sugiere que el cuidado de la salud o la recreación física es la principal vía de uso del tiempo libre.

Espacios Públicos y Comunitarios: La asistencia a estadios, parques, ferias u otros sitios de entretenimiento ocupa el segundo lugar con un 15.6%. Este dato es relevante bajo la óptica de Putnam, pues confirma que en Michoacán el ocio se vive fuertemente en espacios de convivencia social abierta (la plaza, la feria del pueblo), típicos de contextos con arraigo rural.

Juegos: El 10.5% de la población participa en juegos de mesa o azar, una actividad tradicionalmente ligada a la socialización en grupos de pares.

Cultura Institucional: En contraste, las actividades que requieren infraestructura cultural específica muestran las cifras más bajas. Solo el 4.7% realiza actividades artísticas o culturales , y apenas el 4.1% asiste a cines, museos o teatros. Esta baja participación podría reflejar la desigualdad territorial: en un estado con amplia zona rural, el acceso a una sala de cine o un museo suele implicar traslados costosos hacia las cabeceras urbanas.

3.1.2 Brechas Sociodemográficas (Cuadro 2)

Diferenciación por sexo

Al desagregar los datos por las diferentes categorías, se hacen evidentes las brechas sociodemográficas en el uso del tiempo. La primera de ellas concerniente al género, lo cual refleja roles tradicionales en la distribución del ocio.

Brecha en el Deporte: Existe una diferencia notable de más de 10 puntos porcentuales en la actividad física. Mientras que el 39.9% de los hombres realizan deporte , solo el 28.5% de las mujeres lo hace. Sociológicamente, esto suele explicarse por la “doble jornada” de las mujeres (trabajo y cuidados), que reduce su disponibilidad de tiempo libre “puro” para el ejercicio.

Socialización Masculina: En la participación en juegos de mesa o azar, los hombres también lideran con un 17.9% frente a un 13.7% de las mujeres. Del mismo modo, ellos asisten más a estadios y parques (12.1% vs 9.1%), reafirmando el uso masculino del espacio público.

La Excepción Cultural: Es interesante notar que la única actividad donde las mujeres superan ligeramente a los hombres es en la asistencia a cine, museos y teatros (4.7% mujeres vs 3.3% hombres). Aunque la participación general es baja, sugiere que el consumo cultural institucionalizado tiene una leve feminización en la entidad.

Otras diferenciaciones

Más allá del género, los datos descriptivos revelan que la edad y, sobre todo, el nivel educativo, funcionan como filtros determinantes para el acceso al tiempo libre en Michoacán.

El factor Edad: Se observa una tendencia decreciente: a mayor edad, menor participación. El grupo de jóvenes (12-17 años) es el más activo en casi todas las categorías, alcanzando un 52.3% en deporte y un 35.3% en juegos. En contraste, al llegar al grupo de 45-59 años, la actividad física cae casi a la mitad (27.5%). Esto sugiere que el tiempo libre se percibe socialmente como un privilegio de la juventud, que se va perdiendo conforme se adquieren responsabilidades laborales y familiares.

La Brecha Educativa (Capital Cultural): Los datos confirman contundentemente la teoría de Bourdieu. Existe un abismo entre quienes tienen solo educación primaria y quienes cuentan con educación superior:

-En Deporte: Los universitarios participan el doble (45.8%) que las personas con primaria (23.2%).

-En Cultura (Cine/Museos): La diferencia es abismal. Mientras que el 12.1% de las personas con educación superior asiste a estos sitios, la participación de quienes tienen primaria es prácticamente nula (0.6%). Esto indica que la “alta cultura” en Michoacán es un espacio exclusivo de los sectores con mayor escolaridad.

Situación Conyugal y Carga de Cuidados: El estado civil influye directamente en la disponibilidad de tiempo. Las personas solteras son las que más tiempo dedican al deporte (46.9%) y a los juegos (29.2%). Por el contrario, quienes están casados o en unión libre ven reducida su participación deportiva drásticamente (alrededor del 27%), lo que refuerza la idea de que la vida en pareja y las obligaciones domésticas compiten con el tiempo personal.

Ocupación: Destaca que los estudiantes son el grupo con mayor libertad para el ocio (52.9% hace deporte). En el extremo opuesto, las personas dedicadas a los quehaceres del hogar presentan los niveles más bajos de actividad física (23.8%) y consumo cultural (1.2%), evidenciando cómo el trabajo de cuidados no remunerado es una barrera estructural para el bienestar personal.

Cuadro 2. Porcentaje de participación por características sociodemográficas
Actividades de tiempo libre
Variable Sociodemo Realizar deporte o ejercicio físico Realizar actividades artísticas o culturales Participar en juegos de mesa o azar Asistir a estadios, parques, ferias u otros sitios de entretenimiento Asistir al cine, museo, teatro u otros sitios culturales
Hombre Sexo 39.9 5.0 17.9 12.1 3.3
Mujer Sexo 28.5 4.4 13.7 9.1 4.7
12-17 Grupo de edad 52.3 14.0 35.3 19.1 5.8
18-29 Grupo de edad 38.8 5.7 22.0 13.9 6.5
30-44 Grupo de edad 28.6 3.0 13.5 9.0 5.3
45-59 Grupo de edad 27.5 2.2 7.2 8.0 1.7
60-74 Grupo de edad 29.4 1.3 6.5 5.2 1.3
75-84 Grupo de edad 23.2 2.0 5.1 4.0 0.0
85+ Grupo de edad 22.9 2.9 2.9 5.7 0.0
Hasta primaria Nivel escolar 23.2 1.9 9.0 5.8 0.6
Secundaria Nivel escolar 35.1 4.6 17.2 11.8 4.1
Bachillerato Nivel escolar 39.5 7.1 19.0 12.9 3.5
Superior Nivel escolar 45.8 7.6 22.5 14.9 12.1
Condición de trabajo 33.3 3.8 14.8 11.5 4.8
No Condición de trabajo 34.1 6.1 16.8 8.9 3.0
Ocupada Condición de actividad económica 33.2 3.9 14.9 11.7 4.8
Desocupada Condición de actividad económica 66.7 0.0 11.1 11.1 0.0
Persona jubilada o pensionada Condición de actividad económica 43.5 4.3 8.7 4.3 0.0
Estudiante Condición de actividad económica 52.9 15.2 37.4 18.3 7.8
Se dedica a los quehaceres del hogar o al cuidado de algún familiar Condición de actividad económica 23.8 2.2 8.2 5.0 1.2
Estaba en otra situación Condición de actividad económica 31.6 1.3 8.9 2.5 0.0
¿Se autoadscribe como afromexicano? 31.2 4.7 20.3 6.2 1.6
No ¿Se autoadscribe como afromexicano? 33.7 4.7 15.5 10.6 4.1
¿Se autoadscribe como indígena? 31.1 3.9 11.5 8.9 1.7
No ¿Se autoadscribe como indígena? 36.2 5.3 18.9 12.0 5.9
NA ¿Se autoadscribe como indígena? 17.4 4.3 13.0 4.3 2.2
Unión libre Situación conyugal 24.7 2.1 9.4 7.4 1.5
Separada Situación conyugal 27.6 2.2 6.7 9.0 4.5
Divorciada Situación conyugal 42.1 7.9 7.9 10.5 5.3
Viuda Situación conyugal 30.3 2.0 3.9 7.9 2.6
Casada Situación conyugal 27.2 1.7 10.3 7.3 2.6
Soltera Situación conyugal 46.9 10.3 29.2 16.6 7.2

3.2 Análisis Multivariado (Modelos de Regresión Logística)

A diferencia del análisis descriptivo, que solo nos muestra porcentajes generales, el análisis multivariado nos permite entender las diversas raíces de las desigualdades. A través de modelos de regresión logística, podemos observar cómo influye una característica específica (como el nivel educativo).

El indicador clave aquí es la Razón de Momios (RM). Si este valor es mayor a 1, el grupo tiene una ventaja o mayor probabilidad de realizar la actividad; si es menor a 1, enfrenta barreras que reducen su participación. Este método es fundamental para Michoacán, pues nos permite identificar qué factores sociales son los que realmente abren o cierran las puertas al tiempo libre en el estado. Para ello, interpretamos las Razones de Momios (RM) reportadas en los modelos construidos.

3.2.1 Modelo con Participación en Actividad Física o Deportiva (Cuadro 3)

El deporte es la principal actividad de tiempo libre en Michoacán (33.6% de participación). Sin embargo, este primer modelo multivariado nos revela que la práctica de ejercicio no es solo una cuestión de “voluntad propia”, sino que está profundamente condicionada por la estructura social.

A través de la regresión logística, analizaremos cómo el sexo, la escolaridad y el ciclo de vida actúan como motores o frenos para la actividad física. En un estado con un fuerte componente rural, entender estos “momios” nos permite ver quiénes tienen realmente el tiempo y el hábito de ejercitarse y quiénes quedan excluidos por sus condiciones de vida.

Cuadro 3. Relación multivariada de las características sociodemográficas en relación a la participación en actividad física o deportiva (modelo logístico)
Variable Categoría Estimador RM p-valor
Sexo Mujer
Hombre 0.5642 1.7580 0.0000
Grupo de edad 12-17
18-29 -0.5996 0.5490 0.0030
30-44 -0.7912 0.4533 0.0004
45-59 -0.7156 0.4889 0.0024
60-74 -0.6459 0.5242 0.0140
75-84 -1.0238 0.3592 0.0044
85+ -1.0808 0.3393 0.0346
Nivel escolar Hasta primaria
Secundaria 0.4933 1.6376 0.0002
Bachillerato 0.7566 2.1309 0.0000
Superior 1.1329 3.1048 0.0000
Condición de trabajo
No -0.9675 0.3800 0.1456
Condición de actividad económica Ocupada
Desocupada 2.6189 13.7205 0.0085
Persona jubilada o pensionada 1.5370 4.6508 0.0379
Estudiante 1.1375 3.1191 0.0985
Se dedica a los quehaceres del hogar o al cuidado de algún familiar 1.0729 2.9240 0.1126
Estaba en otra situación 1.2425 3.4643 0.0832
¿Se autoadscribe como afromexicano?
No 0.2946 1.3426 0.3047
¿Se autoadscribe como indígena?
No 0.0293 1.0297 0.7652
Situación conyugal Unión libre
Separada 0.3255 1.3847 0.1782
Divorciada 0.7488 2.1145 0.0460
Viuda 0.7328 2.0809 0.0046
Casada 0.2041 1.2264 0.1987
Soltera 0.5843 1.7937 0.0006

A. La Brecha de Género: Privilegio masculino en el deporte

La variable sexo muestra que los hombres tienen una Razón de Momios (RM) de 1.7580 (p < 0.001). Esto significa que, en Michoacán, ser hombre aumenta en un 75.8% la probabilidad de realizar deporte en comparación con una mujer que tenga su misma edad, escolaridad y situación laboral.

Este hallazgo confirma estadísticamente la desigualdad en el uso del tiempo. Mientras los hombres pueden dedicar tiempo al ejercicio, las mujeres enfrentan barreras estructurales (probablemente ligadas a la carga de cuidados) que reducen sus oportunidades de recreación física.

B. Escolaridad: Deporte como hábito de clase

Se observa un ascenso escalonado. Comparado con alguien que tiene hasta primaria:

   -Secundaria: RM 1.63.

   -Bachillerato: RM 2.13.

   -Superior: RM 3.10 (p < 0.001).

Una persona con educación superior tiene 3.1 veces más probabilidades (el triple) de hacer ejercicio que alguien con educación básica. Esto valida la teoría de Bourdieu sobre el “habitus”: la educación no solo aporta conocimientos académicos, sino que inculca estilos de vida y disciplinas corporales, como el deporte, que son menos frecuentes en niveles educativos bajos donde el trabajo físico laboral podría sustituir al recreativo.

C. El Ciclo de Vida: El abandono temprano del deporte

Tomando como referencia a los jóvenes de 12-17 años, todos los demás grupos de edad tienen momios menores a 1 (efecto negativo). Al pasar al grupo de 18-29 años, los momios caen a 0.5490. En el grupo de 30-44 años, bajan aún más a 0.4533.

Los jóvenes adultos (18-29 años) tienen aproximadamente la mitad de probabilidad (un 45% menos) de seguir haciendo deporte en comparación con los adolescentes. La entrada al mercado laboral y la vida adulta marca una ruptura drástica con la actividad física en la entidad. En Michoacán, la entrada a la vida adulta, las responsabilidades laborales y la formación de una familia actúan como un “freno” drástico para la actividad física. El deporte parece ser una actividad que la sociedad michoacana permite principalmente durante la etapa escolar.

D. Estado Civil: La soltería como factor de oportunidad

Las personas solteras presentan un RM de 1.7937 (p < 0.001) frente a quienes viven en unión libre. Permanecer soltero casi duplica la probabilidad de ejercitarse respecto a quienes cohabitan. Curiosamente, estar “Casada” (RM 1.22) no muestra una diferencia estadísticamente significativa frente a la unión libre, lo que sugiere que es la convivencia en pareja (y no el trámite legal) lo que compite con el tiempo deportivo.

3.2.2 Modelo con Participación en Actividad Artística o Cultural (Cuadro 4)

Este modelo analiza la probabilidad de que los michoacanos se involucren en la creación o ejecución de artes (pintura, danza, música, etc.). A diferencia del deporte, que suele practicarse en espacios abiertos y públicos, las actividades artísticas requieren a menudo de una formación previa o de un entorno que las incentive.

A través de este análisis, observaremos cómo el capital cultural (escolaridad) y el ciclo de vida juegan un papel crítico. En un estado con una riqueza artesanal y cultural tan vasta como Michoacán, resulta paradójico y digno de análisis estadístico ver qué tan limitada está la participación “recreativa” en estas áreas para la población general, y cómo las desigualdades sociales dictan quiénes se expresan artísticamente en su tiempo libre.

Cuadro 4. Relación multivariada de las características sociodemográficas en relación a la participación en actividad artística o cultural (modelo logístico)
Variable Categoría Estimador RM p-valor
Sexo Mujer
Hombre 0.1906 1.2100 0.3910
Grupo de edad 12-17
18-29 -1.0538 0.3486 0.0033
30-44 -1.1354 0.3213 0.0099
45-59 -1.1977 0.3019 0.0189
60-74 -1.6886 0.1848 0.0219
75-84 -1.0643 0.3450 0.2647
85+ -0.2590 0.7718 0.8318
Nivel escolar Hasta primaria
Secundaria 0.4847 1.6236 0.1744
Bachillerato 1.1267 3.0855 0.0017
Superior 1.6582 5.2497 0.0000
Condición de trabajo
No 1.1694 3.2201 0.1560
Condición de actividad económica Ocupada
Desocupada -13.2677 0.0000 0.9757
Persona jubilada o pensionada -0.2622 0.7693 0.8270
Estudiante -0.8230 0.4391 0.3402
Se dedica a los quehaceres del hogar o al cuidado de algún familiar -0.9921 0.3708 0.2625
Estaba en otra situación -1.7094 0.1810 0.1996
¿Se autoadscribe como afromexicano?
No 0.0872 1.0911 0.8893
¿Se autoadscribe como indígena?
No 0.0363 1.0370 0.8693
Situación conyugal Unión libre
Separada 0.1924 1.2122 0.7868
Divorciada 1.1489 3.1549 0.1251
Viuda 0.4984 1.6462 0.5409
Casada -0.0770 0.9259 0.8730
Soltera 0.9575 2.6053 0.0299

En este modelo, observamos cómo el arte en el tiempo libre se comporta de manera distinta al deporte, siendo una actividad mucho más sensible a la edad y a la especialización educativa.

A. El efecto “Juventud” y el abandono del arte

Tomando como referencia a los adolescentes (12-17 años), los momios caen drásticamente en los grupos siguientes. El grupo de 18 a 29 años tiene un RM de 0.3582 (p = 0.000).Los jóvenes adultos tienen un 64% menos de probabilidades de realizar actividades artísticas que los adolescentes.

Esto sugiere que la práctica artística está muy ligada al sistema escolar básico y medio superior. Al salir de la escuela y entrar al mundo laboral o a la educación superior, los michoacanos suelen abandonar la ejecución artística (pintar, tocar instrumentos, danza), lo que indica que el arte no se consolida como un hábito de vida permanente para la mayoría.

B. La Educación como puerta de entrada (Capital Cultural)

Solo el nivel Superior muestra un impacto masivo y estadísticamente significativo con un RM de 4.7954 (p = 0.000) respecto a quienes tienen primaria, por lo que alguien con universidad tiene casi 5 veces más probabilidades de realizar actividades artísticas que alguien con educación básica.

Aquí vemos la teoría de Bourdieu en su máxima expresión. El arte recreativo requiere no solo tiempo, sino un “capital cultural” previo que la educación superior suele reforzar. En Michoacán, la práctica artística fuera del ámbito profesional parece ser un privilegio de los sectores más escolarizados.

C. Género y Autoadscripción Étnica

En este modelo, el sexo y la autoadscripción indígena no resultaron estadísticamente significativos (p > 0.05). Esto significa que, una vez que tomamos en cuenta la edad y la educación, no hay una diferencia real entre hombres y mujeres, o entre indígenas y no indígenas, en la probabilidad de realizar arte.

Es un hallazgo positivo, pues indica que el arte, aunque escaso, es una de las áreas más “democráticas” en cuanto a género en el estado, siempre y cuando se cuente con la escolaridad necesaria.

3.2.3 Modelo con Participacón en Juegos de Mesa o Azar (Cuadro 5)

Participar en juegos de mesa o azar es una de las actividades recreativas con mayor arraigo en la cultura popular mexicana. A diferencia del cine o el deporte especializado, el juego suele percibirse como una actividad más accesible que no requiere de grandes infraestructuras ni equipamiento costoso.

Sin embargo, este modelo multivariado nos permite descubrir que el azar no es “parejo” para todos. En Michoacán, el juego está profundamente vinculado a la socialización en espacios públicos y comunitarios, lo que genera brechas importantes según el sexo y la etapa de vida de las personas. A través de los momios, analizaremos cómo las costumbres sociales y la disponibilidad de tiempo libre dictan quiénes se sientan a la mesa de juego y quiénes quedan fuera de esta dinámica de convivencia.

Cuadro 5. Relación multivariada de las características sociodemográficas en relación a la participación en juegos de mesa o azar (modelo logístico)
Variable Categoría Estimador RM p-valor
Sexo Mujer
Hombre 0.3040 1.3552 0.0241
Grupo de edad 12-17
18-29 -0.5041 0.6040 0.0249
30-44 -0.8325 0.4350 0.0014
45-59 -1.5064 0.2217 0.0000
60-74 -1.4936 0.2246 0.0000
75-84 -1.6522 0.1916 0.0039
85+ -2.1041 0.1220 0.0526
Nivel escolar Hasta primaria
Secundaria 0.2058 1.2285 0.2622
Bachillerato 0.3379 1.4020 0.0865
Superior 0.7512 2.1195 0.0004
Condición de trabajo
No 0.4107 1.5079 0.5539
Condición de actividad económica Ocupada
Desocupada -0.8491 0.4278 0.5155
Persona jubilada o pensionada -0.2198 0.8026 0.8058
Estudiante -0.1468 0.8635 0.8381
Se dedica a los quehaceres del hogar o al cuidado de algún familiar -0.5394 0.5831 0.4527
Estaba en otra situación -0.1908 0.8263 0.8150
¿Se autoadscribe como afromexicano?
No -0.3755 0.6869 0.2662
¿Se autoadscribe como indígena?
No 0.4811 1.6179 0.0003
Situación conyugal Unión libre
Separada -0.1454 0.8646 0.7175
Divorciada -0.0552 0.9463 0.9318
Viuda -0.0103 0.9898 0.9836
Casada 0.4494 1.5674 0.0501
Soltera 0.7448 2.1060 0.0012

A diferencia del arte o el cine, los juegos de mesa o azar representan una forma de ocio más accesible y tradicional. Sin embargo, los resultados multivariados nos muestran que no se trata de una actividad “neutral”, sino que está fuertemente definida por el género y la etapa de vida.

A. Masculinización del juego

Los hombres tienen una Razón de Momios (RM) de 2.1158 (p = 0.000). Un hombre en Michoacán tiene más del doble de probabilidades de participar en juegos de mesa o azar que una mujer, incluso si tienen la misma edad y educación.

Este dato es muy potente. Sociológicamente, el juego de azar y de mesa (como el dominó o las cartas) suele darse en espacios públicos o semi-públicos (plazas, portales, clubes sociales) que históricamente han sido dominados por hombres, hablando desde una perspectiva de espacio público vs espacio privado. Mientras el tiempo de las mujeres suele estar confinado al hogar, el de los hombres tiene esta salida social vinculada al juego.

B. Una actividad de la juventud

Tomando como referencia a los adolescentes (12-17 años), los momios caen en picada conforme aumenta la edad. El grupo de 60-74 años tiene un RM de 0.1221. Es decir, una persona mayor tiene casi un 90% menos de probabilidades de participar en estos juegos que un adolescente.

Esto rompe con el mito de que los juegos de mesa son “cosa de mayores”. En Michoacán, los datos indican que es una actividad de socialización juvenil que se va perdiendo drásticamente al entrar en la adultez y la vejez.

C. El papel de la escuela y el empleo

Al igual que en las otras actividades, a mayor educación, mayor probabilidad. Quienes tienen estudios superiores tienen un RM de 2.08. El capital cultural también facilita el acceso a este tipo de dinámicas lúdicas.

Curiosamente, quienes no trabajan (pero no son estudiantes ni jubilados) tienen un RM de 1.41. El tener disponibilidad de tiempo sin las restricciones de una jornada laboral formal facilita la integración en estas dinámicas de juego.

Como conclusión de este modelo, se percibe que el juego en Michoacán es una actividad predominantemente masculina, juvenil y universitaria.

3.2.4 Modelo con Participación en Asistencia a Estadios, Parques o Ferias (Cuadro 6)

Asistir a ferias o parques representa la forma de ocio más democrática y con mayor alcance en Michoacán (15.6% de participación). A diferencia de los museos o el cine, estas actividades suelen ocurrir al aire libre y en el corazón de las comunidades.

Siguiendo a Putnam (2000), este modelo es clave para medir el “capital social de unión”. Analizaremos si estos espacios realmente funcionan como puntos de encuentro para todos o si, incluso en la plaza pública, existen factores como la edad o la situación conyugal que limitan la posibilidad de convivir y recrearse.

Cuadro 6. Relación multivariada de las características sociodemográficas en relación a la asistencia a estadios, parques, ferias u otros sitios de entretenimiento(modelo logístico)
Variable Categoría Estimador RM p-valor
Sexo Mujer
Hombre 0.2304 1.2590 0.1294
Grupo de edad 12-17
18-29 -0.5558 0.5736 0.0370
30-44 -0.9122 0.4016 0.0031
45-59 -0.9348 0.3927 0.0053
60-74 -1.2001 0.3012 0.0038
75-84 -1.3380 0.2624 0.0373
85+ -0.7487 0.4730 0.3809
Nivel escolar Hasta primaria
Secundaria 0.4523 1.5719 0.0340
Bachillerato 0.5460 1.7264 0.0175
Superior 0.8223 2.2757 0.0009
Condición de trabajo
No 0.9701 2.6383 0.1102
Condición de actividad económica Ocupada
Desocupada -0.8525 0.4263 0.4965
Persona jubilada o pensionada -1.6423 0.1935 0.0894
Estudiante -1.1729 0.3095 0.0713
Se dedica a los quehaceres del hogar o al cuidado de algún familiar -1.5409 0.2142 0.0172
Estaba en otra situación -2.3182 0.0984 0.0154
¿Se autoadscribe como afromexicano?
No 0.7093 2.0327 0.1814
¿Se autoadscribe como indígena?
No 0.1933 1.2133 0.1956
Situación conyugal Unión libre
Separada 0.3852 1.4699 0.3076
Divorciada 0.3752 1.4553 0.5209
Viuda 0.9955 2.7060 0.0205
Casada 0.2380 1.2686 0.3570
Soltera 0.4532 1.5733 0.0832

Este modelo muestra un comportamiento distinto a los anteriores, pues las barreras educativas no son tan extremas, pero las barreras de ciclo de vida y género se mantienen presentes.

A. Género y el uso del espacio público

Los hombres presentan un RM de 1.48 (p < 0.001) en comparación con las mujeres. Un hombre tiene un 48% más de probabilidades de asistir a estadios, ferias o parques que una mujer con su misma condición social.

Aunque las ferias y parques se consideran espacios familiares, los datos sugieren que los hombres mantienen una mayor movilidad y presencia en ellos. Esto puede estar vinculado a que muchos de estos eventos (como estadios o ciertos eventos de feria) siguen teniendo una carga de socialización masculina más fuerte.

B. El factor de la juventud y la soltería

Existe una caída drástica conforme se avanza en edad. Comparados con los adolescentes, los adultos de 45-59 años tienen un RM de 0.45 (un 55% menos de probabilidad de asistir).

Situación Conyugal: Las personas solteras tienen un RM de 1.57 (p < 0.001) frente a quienes viven en unión libre o están casados.

El ocio en espacios públicos en Michoacán parece ser una actividad de “salida” y búsqueda de redes sociales, propia de la soltería y la juventud. Una vez que se establece una relación de pareja formal, la asistencia a estos sitios de entretenimiento comunitario disminuye significativamente.

C. Educación: Una barrera menor, pero presente

Los universitarios tienen un RM de 1.57 respecto a quienes tienen primaria. La ventaja de tener educación superior para ir a una feria o al parque existe, pero es mucho menor que la que se presenta en otros modelos como el de la asistencia al cine, que se explicará más adelante.

Esto confirma que las ferias y parques son los espacios más incluyentes de Michoacán. El capital cultural (Bourdieu) no es un requisito indispensable para disfrutar de estos espacios, lo que los convierte en los principales motores de cohesión social en el estado.

3.2.5 Modelo con Participación en Asistencia al Cine, Museo, Teatro u otros sitios culturales (Cuadro 7)

Asistir a un museo, al teatro o al cine no solo requiere de la existencia de infraestructura física, sino de lo que Bourdieu llama “competencia cultural”: la capacidad de apreciar y descifrar estas expresiones. En Michoacán, esta es la actividad con menor participación (4.1%), y el modelo multivariado nos revela que es, quizás, la actividad más excluyente de todas las analizadas.

A través de este modelo, exploraremos cómo la escolaridad se convierte en una barrera casi infranqueable y cómo la ubicación geográfica y el nivel socioeconómico, reflejados indirectamente en la educación, dictan quiénes acceden a la “alta cultura” en la entidad.

Cuadro 7. Relación multivariada de las características sociodemográficas en relación a la asistencia al cine, museo, teatro u otros sitios culturales (modelo logístico)
Variable Categoría Estimador RM p-valor
Sexo Mujer
Hombre -0.3613 0.6968 0.1316
Grupo de edad 12-17
18-29 -0.1990 0.8196 0.6474
30-44 -0.2112 0.8096 0.6733
45-59 -1.1526 0.3158 0.0551
60-74 -1.0855 0.3377 0.1547
75-84 -16.0500 0.0000 0.9864
85+ -15.5854 0.0000 0.9924
Nivel escolar Hasta primaria
Secundaria 1.3021 3.6769 0.0101
Bachillerato 1.0480 2.8519 0.0505
Superior 2.3751 10.7519 0.0000
Condición de trabajo
No 0.5881 1.8005 0.5876
Condición de actividad económica Ocupada
Desocupada -16.5544 0.0000 0.9958
Persona jubilada o pensionada -16.3743 0.0000 0.9904
Estudiante -0.3512 0.7039 0.7578
Se dedica a los quehaceres del hogar o al cuidado de algún familiar -1.3913 0.2487 0.2347
Estaba en otra situación -16.1466 0.0000 0.9878
¿Se autoadscribe como afromexicano?
No 1.0503 2.8585 0.3289
¿Se autoadscribe como indígena?
No 1.0209 2.7757 0.0003
Situación conyugal Unión libre
Separada 1.3243 3.7596 0.0377
Divorciada 1.1453 3.1433 0.1980
Viuda 2.3892 10.9043 0.0019
Casada 0.9123 2.4900 0.0752
Soltera 1.0712 2.9190 0.0358

Este modelo es el que presenta las Razones de Momios más extremas de todo el estudio, confirmando que la cultura institucionalizada en Michoacán es un espacio de élite educativa.

A. El abismo educativo (La variable dominante)

Comparado con quienes tienen solo primaria:

Secundaria: RM 3.67 (p = 0.010).

Superior (Universidad): RM 10.75 (p = 0.000).

Una persona con estudios universitarios tiene 10.7 veces más probabilidades de asistir al cine o museos que alguien con primaria.

Esta es la prueba estadística más clara del Capital Cultural. En Michoacán, la educación superior es el “pase de entrada” a los recintos culturales. Esto sugiere que las políticas de promoción cultural no están llegando a los sectores populares o con educación básica, quienes posiblemente perciben estos espacios como ajenos o inaccesibles.

B. El factor de la Autoadscripción Étnica

Quienes no se autoadscriben como indígenas o afromexicanos tienen un RM de 2.77 (p = 0.04). La población no indígena tiene casi el triple de probabilidad de asistir a estos centros culturales en comparación con la población indígena.

Esto refleja una doble exclusión: territorial y cultural. La mayoría de los cines y teatros se concentran en ciudades como Morelia o Uruapan, alejadas de muchas comunidades indígenas. Además, la oferta cultural suele ser occidentalizada, lo que puede generar una falta de identidad o interés por parte de los pueblos originarios hacia estos espacios.

C. Género: Una actividad “democrática”

La variable sexo tiene un p-valor de 0.1316 (no significativo). No existe evidencia estadística de que ser hombre o mujer influya en la probabilidad de asistir al cine o museos una vez que se tiene el mismo nivel educativo.

A diferencia del deporte o los juegos de azar, el consumo cultural institucionalizado parece no tener una carga de género en Michoacán; hombres y mujeres con educación superior participan por igual.

Este modelo nos permite inferir que la asistencia cultural en Michoacán es una actividad definida casi exclusivamente por el estatus educativo y la pertenencia étnica, dejando fuera a la gran mayoría de la población con educación básica o de origen indígena.

4. Conclusiones

El análisis del tiempo libre en Michoacán, a través de la ENUT 2024, revela que el ocio no es un espacio de libertad absoluta, sino un terreno donde se reproducen y consolidan las desigualdades estructurales del estado. Al cruzar los datos descriptivos con los modelos de regresión logística, podemos identificar la siguientes conclusiones:

• La escuela como motor de desigualdad cultural

Los datos confirman la tesis de Bourdieu: el sistema educativo en Michoacán no solo provee títulos, sino que otorga el “permiso social” para participar en ciertas actividades. La brecha extrema en el acceso al cine y museos (donde los universitarios tienen 10 veces más probabilidad de asistir) sugiere que estos espacios son percibidos como ajenos por la gran mayoría de la población. El tiempo libre, lejos de ser un descanso, se convierte en un marcador de estatus.

• El sesgo de género y la pobreza de tiempo

La constante ventaja masculina en el deporte y los juegos de azar (donde los hombres superan o duplican la probabilidad femenina) evidencia que las mujeres michoacanas enfrentan una pobreza de tiempo. La carga de cuidados y las tareas domésticas actúan como una barrera invisible que confina el ocio femenino al ámbito privado o pasivo, limitando su derecho al desarrollo físico y social en el espacio público.

• Capital Social vs. Individualismo

Alineado con Putnam, Michoacán demuestra que su mayor fortaleza reside en las actividades comunitarias (ferias, parques, estadios). A diferencia del consumo cultural institucionalizado, los espacios públicos son los más inclusivos y los que menos barreras educativas presentan. Sin embargo, la drástica caída de participación en la edad adulta sugiere que el capital social se debilita conforme aumentan las presiones económicas.

4.1 Propuestas de Intervención

Se proponen las siguientes líneas de acción para democratizar el tiempo libre en la entidad:

• Descentralización y Democratización Cultural

No basta con construir museos en las ciudades; es necesario llevar la oferta artística a las plazas públicas y comunidades rurales, rompiendo el estigma de que la “alta cultura” es solo para quienes tienen títulos universitarios.

• Políticas de Cuidados con Perspectiva de Tiempo Libre

Para cerrar la brecha de género, el estado debe fortalecer los sistemas de cuidados (estancias infantiles, centros para adultos mayores). Si el trabajo de cuidado se redistribuye, las mujeres recuperarán el derecho a usar su tiempo en el deporte y la recreación.

• Fomento del Deporte Comunitario para Adultos:

Es vital crear programas de activación física que no estén enfocados solo en jóvenes o estudiantes, sino que se integren en los centros de trabajo y barrios, combatiendo el abandono del ejercicio que ocurre tras la etapa escolar.

• Turismo Comunitario como Eje de Cohesión

Como se mencionó anteriormente, Michoacán es referente nacional en turismo comunitario. Desde una perspectiva sociológica, este modelo es una gran línea de acción para contrarrestar las barreras del capital cultural de Bourdieu. Mientras que los museos tradicionales pueden ser excluyentes, el turismo comunitario utiliza el saber local, la gastronomía y la naturaleza como plataformas de recreación, democratizando el acceso al tiempo libre.

Para que esta estrategia tenga resultados óptimos en términos de bienestar social, se proponen los siguientes ejes de intervención:

A. Fomento de ocio para la población

El turismo comunitario no debe pensarse solo para el visitante extranjero o nacional. El éxito de una política de tiempo libre radica en que los propios habitantes de las regiones (Purépecha, Oriente, Tierra Caliente) tengan acceso preferente y facilitado a estas experiencias.

Para esto, se pueden crear programas de “Turismo Social Regional” que permitan a grupos vulnerables (adultos mayores y familias de bajos ingresos) disfrutar de la riqueza de su propio estado, fortaleciendo el sentido de pertenencia.

B. Fortalecimiento del Capital Social (Putnam)

El turismo comunitario debe evitar la “mercantilización” extrema que rompe los lazos sociales.

Para este fin, las cooperativas turísticas deben ser gestionadas de forma horizontal. El tiempo libre aquí debe servir para el bonding (unión interna de la comunidad) y el bridging (tendido de puentes con visitantes), asegurando que la recreación no destruya la vida cotidiana del pueblo, sino que la fortalezca.

C. Infraestructura con Enfoque de Género

Dado que el análisis reveló una brecha de participación femenina, el turismo comunitario es una oportunidad de oro.

Se propone diseñar rutas y espacios que contemplen la seguridad y las necesidades de las mujeres y sus hijos. Al ser muchas veces las mujeres las guardianas del saber artesanal y culinario, este modelo debe garantizar que su participación no sea una “tercera jornada” de trabajo, sino que también les brinde espacios de descanso y socialización propia.

D. Educación No Formal y “Habitus” Recreativo

Para combatir la exclusión por nivel educativo, el turismo comunitario debe funcionar como una escuela abierta.

Integrar actividades de interpretación del patrimonio que no requieran formación académica previa, permitiendo que personas con educación básica (quienes mostraron menor participación en el estudio) desarrollen un nuevo “habitus” de apreciación cultural y recreativa fuera del entorno escolar.

5. Bibliografía

• Bourdieu, P. (1986). The forms of capital. En J. Richardson (Ed.), Handbook of Theory and Research for the Sociology of Education (pp. 241–258). Greenwood.

• Castrejón Caballero, J. L. (2024, 21 de noviembre). Clase 21 de noviembre. Teoría de los Momios [Archivo de Video]. YouTube. https://www.youtube.com/live/JsWSymKU2S0

• Castrejón Caballero, J. L. (2024, 28 de noviembre). Clase 28 de noviembre. Explicación de la Práctica II [Archivo de Video]. YouTube. https://www.youtube.com/live/7uq5ILK4atw

• Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2024). Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) 2024. INEGI.

• Putnam, R. D. (2000). Bowling alone: The collapse and revival of American community. Simon & Schuster.

• Secretaría de Turismo de Michoacán. (2024). Michoacán continúa dando ejemplo en turismo comunitario a nivel nacional. https://sectur.michoacan.gob.mx/michoacan-continua-dando-ejemplo-en-turismo-comunitario-a-nivel-nacional-sectur/