El año 2020 estuvo marcado por la pandemia de COVID-19, lo que generó cambios significativos en la movilidad, la economía y la dinámica social de las ciudades. Chicago, como gran centro urbano, experimentó variaciones en los patrones de criminalidad. Analizar estos datos permite comprender cómo se comportaron los delitos en un contexto excepcional y qué respuesta tuvo la policía en términos de arrestos.
Este reporte busca explorar los delitos reportados en Chicago durante 2020, identificando tendencias temporales, diferencias entre tipos de delitos y variaciones por distrito.
¿Cómo variaron los delitos violentos y contra la propiedad a lo largo de 2020 en Chicago, y qué diferencias hubo por distrito en tasas de arresto?
El conjunto de datos utilizado corresponde a los incidentes criminales reportados en la ciudad de Chicago durante el año 2020. Fue recopilado por el Chicago Police Department y contiene información detallada de cada caso registrado.
Entre las variables más relevantes se incluyen:
Case Number: identificador único del incidente.
Date: fecha y hora en que ocurrió el delito.
Primary Type: clasificación principal del delito (ej. robo, homicidio, hurto).
Description: descripción más específica del incidente.
Location Description: lugar donde ocurrió (ej. calle, residencia, negocio).
Arrest: indicador de si hubo arresto asociado al caso.
Domestic: señala si el incidente estuvo relacionado con violencia doméstica.
District / Community Area: ubicación geográfica dentro de Chicago.
Latitude / Longitude: coordenadas del lugar del incidente.
El análisis exploratorio de datos busca comprender la estructura del dataset, identificar patrones iniciales y detectar posibles problemas de calidad. En esta sección se presentan las primeras estadísticas y visualizaciones que permiten caracterizar los delitos reportados en Chicago durante 2020.
Durante el primer semestre de 2020, se observa una tendencia general a la baja en el número de incidentes reportados en Chicago. En enero se registraron 19,544 incidentes, cifra que disminuye progresivamente hasta alcanzar un mínimo de 12,544 en abril. Esta caída coincide con el inicio de las medidas de confinamiento por la pandemia de COVID-19, lo que sugiere una posible relación entre las restricciones sociales y la reducción de la actividad criminal. En mayo se presenta un leve repunte (16,847 incidentes), seguido por una caída abrupta en junio (8,123 incidentes), lo que podría estar asociado a cambios en el reporte policial, alteraciones en la movilidad urbana o eventos sociales específicos.
Los delitos más frecuentes en Chicago durante 2020 se concentran en dos grandes dimensiones: crímenes contra la propiedad (hurto, daño criminal, robo de vehículos, allanamiento) y delitos violentos contra las personas (agresión, asalto, violaciones con armas). Además, aparecen delitos económicos (fraudes) y de narcóticos, lo que refleja la diversidad de la criminalidad urbana. Este panorama evidencia que la seguridad pública debe abordar tanto la protección de bienes materiales como la prevención de la violencia interpersonal y el control de mercados ilegales.
El gráfico revela que los delitos se concentran principalmente en espacios públicos y residenciales. El lugar más frecuente de ocurrencia es la calle (STREET), seguido por residencias (RESIDENCE) y apartamentos (APARTMENT), lo que indica que tanto el espacio público como el privado son escenarios clave de criminalidad urbana.
También destacan aceras (SIDEWALK), callejones (ALLEY) y tiendas minoristas (SMALL RETAIL STORE), lo que sugiere que zonas de tránsito peatonal y comercio local están expuestas a incidentes frecuentes. La presencia de restaurantes, estaciones de gasolina y categorías como “OTHER” y “OTHER (SPECIFY)” indica una diversidad de entornos afectados, aunque en menor volumen.
El gráfico muestra que la gran mayoría de los incidentes reportados en Chicago durante 2020 no resultaron en arresto. Esta disparidad sugiere que, aunque el volumen de criminalidad es alto, la capacidad de respuesta policial o el éxito en la identificación de sospechosos es limitado en muchos casos.
La baja proporción de arrestos puede deberse a varios factores: dificultad para recolectar evidencia, delitos sin testigos, falta de recursos investigativos, o incluso decisiones estratégicas sobre qué casos priorizar.
El gráfico muestra que la proporción de arrestos varía significativamente entre los distintos tipos de delito. Los delitos con mayor tasa de arresto incluyen indecencia pública (PUBLIC INDECENCY), narcóticos (NARCOTICS), violaciones a la ley de licor (LIQUOR LAW VIOLATION), juegos ilegales (GAMBLING) y prostitución. Estos delitos suelen ser más visibles, ocurren en espacios públicos o están sujetos a operativos específicos, lo que facilita la intervención directa de las autoridades.
En contraste, delitos como violaciones con armas (WEAPONS VIOLATION) y otras infracciones relacionadas con narcóticos presentan tasas de arresto más bajas, lo que puede deberse a la dificultad de detección, evasión de sospechosos o limitaciones en la capacidad investigativa.
Este patrón sugiere que la efectividad policial está condicionada por el tipo de delito: aquellos que son más fácilmente observables o que dependen de operativos específicos tienden a tener mayor proporción de arrestos, mientras que los delitos más complejos o encubiertos presentan mayores desafíos para la acción judicial.
El análisis de la criminalidad en Chicago durante 2020 muestra una clara variación temporal, con una disminución significativa de incidentes en los meses de confinamiento por la pandemia, seguida de repuntes parciales y nuevas caídas. Los delitos más frecuentes fueron hurto, agresión física y daño criminal a la propiedad, lo que evidencia que la criminalidad urbana se concentra en conductas de alta recurrencia y bajo nivel de especialización.
La distribución espacial revela que los incidentes se concentran en lugares de alta circulación como calles, residencias y establecimientos comerciales, confirmando que los espacios públicos y privados más concurridos son los principales escenarios de riesgo.
En cuanto a la respuesta policial, la mayoría de los incidentes no derivaron en arresto, aunque la tasa de arresto varía según el tipo de delito: los relacionados con narcóticos y armas presentan mayores proporciones de detenciones, mientras que los hurtos y daños a la propiedad muestran tasas más bajas. Esto refleja diferencias en la capacidad de intervención y en la naturaleza de cada crimen.
En conjunto, los hallazgos sugieren que la dinámica del crimen en Chicago 2020 estuvo fuertemente influenciada por factores externos como la pandemia, que modificaron tanto la frecuencia como la distribución espacial de los delitos. Además, la efectividad policial se muestra heterogénea según el tipo de delito, lo que plantea la necesidad de estrategias diferenciadas de prevención y control.