MÓDULO: Análisis de datos y estrategias de mercado
Philip Kotler, reconocido como el “Padre del Marketing Moderno”, ha moldeado profundamente la disciplina. Sus modelos evolutivos (de 1.0 a 6.0) sirven como una hoja de ruta para entender cómo las empresas deben adaptar sus estrategias en un mercado dinámico.
El Marketing 1.0, surgido de la Revolución Industrial, se centraba exclusivamente en el producto y la producción en masa. El objetivo era fabricar eficientemente y vender masivamente.
Las famosas “4 P” sentaron las bases. El objetivo era simplemente vender lo que se producía.
Con el avance de la Tecnología de la Información (TI), el enfoque se desplazó hacia la satisfacción del cliente. Se reconoció que los consumidores son individuos con mente y corazón.
Cambio de enfoque → el cliente se convierte en la pieza central de la estrategia, adquiere más parte de la tarta.
El Marketing 3.0 trascendió la satisfacción del cliente para conectar con los valores, el espíritu y las preocupaciones sociales de los consumidores. Las empresas buscan un propósito más allá de las ganancias.
Tres pilares del Marketing 3.0: cultural, espiritual y colaborativo.
Esta era combina la interacción online y offline, reconociendo que la autenticidad es el mayor activo y que el poder se desplaza hacia lo social.
El viaje del cliente se redefine con las “5 A’s”, un modelo no lineal influenciado por la comunidad.
Segmentos como Jóvenes, Mujeres y “Netizens” (YWN) influyen en cada etapa del viaje del cliente.
El Marketing 5.0 utiliza tecnologías avanzadas (IA, IoT, Big Data) para replicar la experiencia humana y ofrecer un marketing predictivo, contextual y personalizado, siempre al servicio del bienestar del cliente y la sociedad.
Los cinco componentes que orquestan esta nueva sinfonía del marketing.
La última frontera del marketing, también llamada “metamarketing”, busca fusionar completamente los mundos físico y digital para crear experiencias multisensoriales y profundamente inmersivas.
Este gráfico de burbujas representa el ecosistema tecnológico del Marketing 6.0, donde cada tecnología es clave para habilitar las realidades extendidas y el metaverso.
Hemos viajado desde un marketing centrado en el producto (1.0) hasta uno inmersivo y tecnológico (6.0).
Este recorrido nos da el contexto estratégico. Entendemos por qué el marketing ha cambiado y qué esperan los clientes hoy.
Pero para un emprendedor, la pregunta clave es:
¿Cómo aplico todo esto a mi idea de negocio?
Un Plan de Marketing es el documento que traduce la estrategia en acciones concretas. Aunque tiene muchas partes, su estructura fundamental sigue un camino lógico:
Todo, absolutamente todo, comienza en el Paso 1: Análisis. No podemos fijar objetivos, ni crear estrategias, si no entendemos primero el terreno que pisamos.
Para poder analizar, necesitamos responder preguntas. Estas preguntas son nuestras necesidades de información.
Para una clínica de podología:
Para un negocio veterinario:
La pregunta del millón…
¿Cómo obtenemos respuestas fiables a estas preguntas para tomar decisiones con menos riesgo?
La Investigación de Mercados es el proceso sistemático de diseño, recolección, análisis e interpretación de datos e información relevante para resolver un problema de marketing específico.
En otras palabras, es la herramienta que conecta formalmente a la empresa con su mercado a través de la información, permitiéndole escuchar directamente al cliente.
En el módulo, aprenderemos las técnicas y herramientas para llevar a cabo esta investigación y empezar a construir vuestro Plan de Marketing sobre cimientos sólidos.
Es la disciplina que nos permite pasar de la intuición a la evidencia. En lugar de suponer lo que el cliente quiere, se lo preguntamos de forma estructurada.
Sus funciones principales son:
Podemos visualizarla como un puente que conecta las preguntas de la empresa con las respuestas que solo el mercado tiene.
Toda investigación de mercados se puede clasificar en dos grandes familias, dependiendo del tipo de pregunta que queramos responder y el tipo de dato que necesitemos.
Busca la profundidad y la comprensión del porqué.
Busca la medición y la generalización de los resultados.
Piensa en ello así: la investigación cualitativa te da la historia, y la cuantitativa te dice cuánta gente comparte esa historia.
En la práctica, los mejores proyectos de investigación suelen combinar ambos enfoques en un proceso secuencial para tomar decisiones más robustas.
Independientemente del enfoque (cualitativo o cuantitativo), todo proyecto de investigación riguroso sigue un camino estructurado para garantizar que los resultados sean fiables y útiles para la toma de decisiones.
Cada etapa se construye sobre la anterior. Un error en las primeras fases afectará inevitablemente a la calidad de todo el proyecto.
Esta es, con diferencia, la etapa más importante de todo el proceso. Como dijo Einstein: “Si tuviera una hora para resolver un problema, dedicaría 55 minutos a pensar en el problema y 5 a pensar en la solución”.
A menudo, lo que vemos es solo un síntoma de negocio. La investigación debe descubrir el problema real para poder abordarlo.
Un problema bien definido es un problema medio resuelto. Si no sabemos qué pregunta queremos responder, ninguna respuesta será la correcta.
Una vez definido el problema, el resto del proceso se encarga de ejecutar la investigación de forma ordenada.
2. Diseño de la Investigación Es el “plano” de nuestro estudio. Aquí decidimos si será CUALI, CUANTI o mixto; a quién preguntaremos (muestra); qué técnicas usaremos (encuesta, entrevista, etc.) y qué instrumentos (cuestionario, guion).
3. Recopilación de Datos El trabajo de campo. Es el momento de salir a la calle (o a la red) y obtener los datos: realizar las encuestas, moderar los focus groups, etc. Suele ser la fase más costosa en tiempo y dinero.
4. Análisis de Datos Los datos crudos se convierten en conocimiento. Usamos software para encontrar patrones, calcular estadísticas, o interpretar discursos y narrativas. Es el corazón analítico del proceso.
5. Informe y Recomendaciones Se presenta la “historia” que cuentan los datos, respondiendo directamente a los objetivos planteados en la Etapa 1. El informe no solo muestra resultados, sino que debe recomendar acciones de negocio concretas.
Como hemos visto, la finalidad de todo el proceso es transformar la incertidumbre en conocimiento para tomar mejores decisiones. La investigación de mercados es el puente que lo hace posible.
En esencia, la investigación nos da los “ingredientes” (datos e información) para “cocinar” un Plan de Marketing con muchas más probabilidades de éxito, reduciendo el riesgo inherente a cualquier emprendimiento.
A partir de este momento, usaremos un caso práctico para ilustrar cómo estas etapas y conceptos se aplican en el mundo real.
Imaginemos que somos consultores para NovaSport Global, la empresa que ha adquirido Reebok, y nos enfrentamos a su principal reto de negocio: revitalizar la marca y encontrar su espacio en un mercado hipercompetitivo.
Una vez que tenemos claro el problema de Reebok (entender segmentos, percepciones y competencia), necesitamos diseñar el plan para encontrar las respuestas.
Antes de elegir una técnica (encuesta, entrevista…), debemos responder dos preguntas fundamentales:
Esta etapa consiste en definir las fuentes, los métodos y las herramientas para asegurarnos de que la información que obtengamos sea útil, fiable y responda a los objetivos.
No toda la información es igual. La clasificamos según su existencia y origen. Para el caso Reebok, empezaríamos por analizar lo que ya existe antes de crear nada nuevo.
Información que YA EXISTE y que fue recopilada para otro propósito. Es el primer paso: es más rápido y barato.
Información que CREAMOS NOSOTROS específicamente para el problema de Reebok. Se recurre a ellos cuando los datos secundarios no son suficientes.
Regla de Oro: Nunca inviertas en obtener datos primarios si la respuesta ya existe en una fuente secundaria accesible.
Según lo que necesitemos averiguar para Reebok, nuestro diseño de investigación puede tener tres enfoques o propósitos diferentes. La elección depende de cuánto sepamos sobre el problema.
Se usa cuando sabemos muy poco y necesitamos comprender la naturaleza general de un problema.
Busca medir y describir un fenómeno del mercado. Es como hacer una “fotografía” de la situación.
Es el más avanzado. Busca probar relaciones de causa-efecto entre variables.
No son excluyentes. A menudo, un proyecto completo empieza con un enfoque exploratorio, sigue con uno descriptivo y, a veces, termina con uno causal.
Para revitalizar la marca, NovaSport podría seguir un proceso que combine los tres enfoques de forma secuencial.
Este camino nos lleva desde la incertidumbre total (no saber por qué fallamos) hasta la validación de una acción concreta (saber qué anuncio funciona mejor), reduciendo el riesgo en cada paso.
Antes de investigar, debemos asegurarnos de que tanto el decisor (el emprendedor, el manager) como el investigador entienden lo mismo. El objetivo es pasar del “síntoma” que ve el decisor a la “causa” que debe analizar el investigador.
“Nuestras ventas están estancadas y la marca no conecta con los jóvenes.”
“Necesitamos saber qué percepciones tienen los jóvenes sobre Reebok y qué atributos de marca valoran en la competencia.”
El problema de investigación no es “solucionar la caída de ventas”, sino “entender las causas de esa caída para poder tomar una decisión informada”.
Una vez hemos elegido el enfoque (exploratorio, descriptivo…), debemos crear el diseño de la investigación. Podemos definirlo como el plano maestro o la hoja de ruta que detalla, paso a paso, todo lo que haremos para obtener la información que necesitamos.
Un diseño de investigación bien pensado es la mejor garantía para que el proyecto sea eficaz (que obtenga las respuestas correctas) y eficiente (que lo haga sin malgastar tiempo ni dinero).
Para crear ese “plano maestro”, seguimos un proceso de reflexión que transforma una necesidad de información en un plan de acción concreto: la propuesta de investigación.
Inmersión Inicial: Conversaciones con los que deciden, con expertos y análisis de datos secundarios para empaparse del tema.
Análisis del Contexto: Estudiar los recursos y limitaciones, los objetivos del negocio, y el comportamiento del comprador.
Redacción Precisa del Problema: Definir de forma clara los componentes específicos que se van a investigar, sin ser ni demasiado amplio ni demasiado específico.
Formulación de Objetivos: Establecer las preguntas de investigación y los objetivos concretos que el estudio debe responder.
La propuesta de investigación es el documento formal que resume todo este trabajo. Es el contrato entre el investigador y el decisor antes de gastar un solo euro en la ejecución del estudio.
El briefing es la reunión clave entre el decisor (el emprendedor) y el investigador. Su objetivo es alinear expectativas y recoger toda la información necesaria para diseñar una propuesta de investigación a medida. Debe cubrir sistemáticamente cuatro áreas fundamentales:
El PORQUÉ del estudio.
El CÓMO lo investigaremos.
Las RESTRICCIONES del proyecto.
El QUÉ se va a recibir.
El propósito de esta conversación es transformar la necesidad de negocio en un plan claro y acordado por ambas partes.
El éxito de una investigación no empieza en el trabajo de campo, sino en la calidad y la honestidad de la conversación del briefing.
Ya conocemos las técnicas, pero ¿cómo se organizan? Podemos pensar en los diseños como un mapa que nos guía según la pregunta que tengamos.
Una de las decisiones más importantes en el diseño descriptivo es si queremos una imagen fija o ver la evolución en el tiempo.
¿Qué es? Se obtiene información de una muestra una única vez. Es un “corte” en el tiempo para ver cómo está la situación AHORA.
Lanzar una encuesta este mes a 1.000 jóvenes para conocer su notoriedad de marca actual.
¿Qué es? Se mide repetidamente a la misma muestra a lo largo del tiempo para observar cambios y tendencias.
Medir la intención de compra en el mismo grupo de 1.000 jóvenes cada 6 meses para ver si nuestra nueva campaña está funcionando.
Regla simple para emprendedores: Usa “la foto” para entender el punto de partida. Usa “la película” para medir el impacto de tus acciones a lo largo del tiempo.
Ya vimos que la regla de oro es empezar por la información que ya existe (secundaria). Pero no toda la información vale. Un emprendedor inteligente debe actuar como un detective y evaluar su calidad.
Tras el briefing y el análisis inicial, todo el trabajo de diseño se plasma en un documento formal: la propuesta de investigación.
Es el “contrato” entre el decisor y el investigador.
Describe de forma detallada qué se va a hacer, cómo, cuándo y por cuánto. Es el documento que se aprueba antes de empezar a ejecutar el proyecto.
Para el emprendedor: Una propuesta clara y detallada evita malentendidos. Si algo importante para ti no está en este documento, no se ha acordado.
Ninguna investigación es perfecta. Es crucial conocer las posibles fuentes de error para minimizarlas y para interpretar los resultados con prudencia. El “error total” se divide en dos grandes tipos:
El error de “a quién” preguntamos.
Ocurre cuando la muestra de personas que elegimos no representa bien a la población total que queremos estudiar.
Ejemplo Reebok: Para entender a la “juventud”, hacemos una encuesta solo a estudiantes universitarios, olvidando a los jóvenes que trabajan y no estudian. Los resultados no serán representativos.
El error de “cómo” lo hacemos.
Son todos los demás errores que pueden ocurrir, muchos de ellos por fallos humanos en el diseño o en la ejecución.
Conocer estos posibles errores no es para desconfiar de la investigación, sino para ser un consumidor de información más crítico e inteligente.
Antes de elegir una técnica, debemos entender la filosofía. La investigación cualitativa no busca contar cabezas, sino entender qué hay dentro de ellas.
Piensa en ello así: Lo cualitativo te da el guion de la película (la historia, los personajes, sus motivaciones). Lo cuantitativo te dice cuánta gente iría a verla (la taquilla).
Son las herramientas más comunes para escuchar directamente al consumidor. En ellas, el participante sabe que está siendo parte de un estudio.
¿Qué es? Una discusión grupal (6-8 personas) guiada por un moderador para explorar un tema en profundidad y ver cómo interactúan las ideas.
Ejemplo Reebok: Reunir a un grupo de jóvenes runners para que debatan sobre qué esperan de una zapatilla de entrenamiento y qué imagen tienen de las principales marcas.
¿Qué es? Una conversación uno a uno para ahondar en las experiencias y sentimientos más personales de un individuo sin la influencia del grupo.
Ejemplo Reebok: Entrevistar individualmente a 5 dueños de gimnasios para entender sus decisiones de compra de equipamiento y qué factores podrían hacerles recomendar Reebok a sus clientes.
¿Qué es? Observar el comportamiento real de las personas en su entorno natural (una tienda, un gimnasio) para detectar conductas que no se verbalizan.
Ejemplo Reebok: Observar en una tienda de deportes cómo los clientes interactúan con el stand de Reebok. ¿Se acercan? ¿Qué zapatillas cogen primero? ¿Las comparan con otras marcas?
A veces, la gente no puede (o no quiere) verbalizar sus verdaderas motivaciones. Estas técnicas buscan superar las barreras de lo racional para descubrir el porqué más profundo.
¿Qué son? Pedimos a la persona que proyecte sus sentimientos sobre algo o alguien más (un objeto, una imagen, otra persona).
Ejemplo Reebok: “Si Reebok fuera una persona, ¿cómo sería? ¿Hombre o mujer? ¿Qué edad tendría? ¿A qué se dedicaría? ¿Qué coche conduciría?” Esto revela la personalidad de marca real en la mente del consumidor, más allá de lo que nos dirían en una pregunta directa.
¿Qué son? Ejercicios en grupo, como el Brainstorming, diseñados para generar un gran volumen de ideas nuevas sin críticas ni juicios.
Ejemplo Reebok: Una sesión de brainstorming con usuarios de la app de fitness Reebok Unlocked para generar ideas sobre nuevas funcionalidades o retos que les gustaría ver en la plataforma.
Estas técnicas son potentísimas para la innovación. No nos dicen qué piensa el cliente de lo que ya existe, sino que nos ayudan a imaginar lo que podría existir.
Si con lo cualitativo exploramos el “porqué”, con lo cuantitativo buscamos medir el “qué”, el “quién” y el “cuánto”. Su objetivo es obtener datos numéricos y objetivos que nos permitan tomar decisiones con un alto grado de confianza.
Es la técnica cuantitativa por excelencia. Consiste en un cuestionario estructurado que se administra a una muestra grande para obtener datos estadísticamente fiables.
Podríamos lanzar una encuesta para medir con porcentajes exactos:
Este es el concepto mágico que hace que lo cuantitativo funcione. No tenemos que preguntar a todo el mundo.
Una muestra representativa es un grupo más pequeño de personas que refleja con precisión las características del grupo total que queremos estudiar (nuestro “universo”).
Si queremos conocer la opinión de los jóvenes en España, no basta con preguntar a 200 amigos universitarios en Madrid. Necesitaríamos una muestra de, por ejemplo, 1.000 personas balanceada por edad, género y comunidad autónoma.
Lo cuantitativo no te da ideas nuevas, pero te dice cuál de tus ideas es la ganadora y a cuánta gente le importa realmente.
La forma en que administramos la encuesta (el “canal”) tiene un impacto directo en el coste, el tiempo y la calidad de los datos. Para un emprendedor, estas son las tres opciones principales:
Aunque la encuesta es la reina, un emprendedor tiene otras herramientas muy potentes para obtener datos numéricos y objetivos.
¿Qué es? Registrar comportamientos medibles en el mundo real usando un checklist o plantilla. La técnica más famosa es el Mystery Shopper.
Ejemplo Reebok: Un “cliente misterioso” visita 20 tiendas de la competencia y puntúa en una escala de 1 a 5:
¿Qué es? Analizar la enorme cantidad de datos cuantitativos que generan nuestras propias plataformas (web, app, redes sociales). A menudo, es la fuente de datos más barata y accesible para un emprendedor.
Ejemplo Reebok: En lugar de preguntar qué zapatilla gusta más, podemos analizar en nuestra web:
La investigación moderna combina lo que la gente DICE (encuestas) con lo que la gente HACE (observación y datos digitales) para tener una visión 360º del cliente.
Cuando diseñamos una encuesta, “medir” es el proceso de asignar números a las respuestas de forma estructurada. El tipo de escala que elegimos para una pregunta determina la riqueza de la información que obtendremos y qué análisis podremos hacer después.
Clasifica las respuestas en categorías, sin ningún orden.
Clasifica y ordena las respuestas, pero no nos dice la distancia entre ellas.
Clasifica, ordena y cuantifica las respuestas y asegura que la distancia entre cada punto es la misma. No tiene un cero real.
Clasifica, ordena y cuantifica, lo tiene todo: orden, distancia igual y un cero absoluto y real.
La regla de oro para el emprendedor: El tipo de escala que eliges en tu pregunta determina el tipo de análisis que podrás hacer después. ¡No puedes calcular la “satisfacción promedio” si solo has preguntado por orden de preferencia!
Más allá de la teoría, estas son las “armas” o tipos de pregunta más comunes que usarás para medir actitudes y preferencias en tus encuestas.
Miden un objeto sin referencia a otros.
La más famosa. Mide la actitud pidiendo al encuestado que valore su grado de acuerdo/desacuerdo con una afirmación.
Ejemplo Reebok: Valora tu grado de acuerdo con:
(1) Totalmente en desacuerdo ... (5) Totalmente de acuerdo(1) Totalmente en desacuerdo ... (5) Totalmente de acuerdoMide la imagen de un objeto a través de adjetivos opuestos.
Ejemplo Reebok: ¿Dónde situarías a Reebok?
Clásica -----O----- ModernaJuvenil --O--------- AdultaMás allá de la teoría, estas son las “armas” o tipos de pregunta más comunes que usarás para medir actitudes y preferencias en tus encuestas.
Fuerzan al encuestado a elegir entre varios objetos.
Pide al encuestado que ordene varios objetos según una preferencia.
Ejemplo Reebok: Por favor, ordena las siguientes marcas de tu preferida (1) a la menos preferida (3):
__ Nike__ Adidas__ ReebokPide al encuestado que reparta una cantidad de puntos según la importancia. Ideal para detectar prioridades.
Ejemplo Reebok: Reparte 100 puntos entre estos atributos al comprar una zapatilla:
__ Precio__ Comodidad__ Diseño__ MarcaUso práctico: Las escalas no comparativas te dicen qué piensa la gente de ti. Las comparativas te dicen qué lugar ocupas en su mente frente a tu competencia, revelando sus prioridades reales.
El cuestionario es nuestro instrumento de medición. Es mucho más que una lista de preguntas; es una herramienta formalmente diseñada con tres objetivos clave:
No todos los instrumentos son iguales:
Un buen cuestionario fluye como una conversación, no como un interrogatorio. La estructura más eficaz es la de embudo: empezar con lo general y fácil para ir poco a poco hacia lo específico y delicado.
Introducción y Filtro (La Puerta): Presentación y preguntas iniciales para asegurar que hablamos con la persona correcta (ej. “¿Has comprado zapatillas en los últimos 6 meses?”).
Bloque Temático (El “Core”): El corazón de la encuesta. Se empieza por lo más general (ej. hábitos deportivos) y se va concretando (ej. valoración de atributos de Reebok).
Datos Personales (La Salida): Las preguntas más sensibles (edad, ingresos, etc.) se dejan SIEMPRE para el final, cuando ya hemos generado confianza.
Preguntas Generales (Rompehielos)
↓
Preguntas Clave (El “Core”)
↓
Preguntas Sensibles (Demografía)
Esta estructura reduce la tasa de abandono y mejora la calidad de las respuestas, ya que el encuestado se siente más cómodo y menos intimidado.
La calidad de tus datos depende directamente de la calidad de tus preguntas. Antes de lanzar, haz que cada pregunta pase este test de calidad.
En un mundo ideal, para conocer un mercado, le preguntaríamos a todo el mundo (un censo). Pero en la realidad, eso es imposible por tiempo y coste. Por eso, usamos una muestra.
La magia del muestreo es la representatividad. Si la muestra es un buen “mini-yo” de la población, sus respuestas (estimaciones) se pueden generalizar al total.
El objetivo de un buen muestreo no es hablar con mucha gente, es hablar con la gente correcta.
La decisión más importante es CÓMO vamos a seleccionar a los miembros de la muestra. Hay dos grandes filosofías opuestas:
Concepto: La selección es aleatoria, como un sorteo. Cada persona de la población tiene una probabilidad conocida de ser elegida.
Ejemplo Reebok: Seleccionar al azar 1.000 clientes de su base de datos total para una encuesta de satisfacción anual.
Concepto: La selección se basa en la conveniencia o el juicio del investigador. No interviene el azar.
Ejemplo Reebok: Encuestar a los 50 primeros que entran en nuestra tienda de Madrid o pedir a 10 amigos runners que prueben una nueva app.
Una vez elegido el enfoque, todo se resume en dos decisiones prácticas:
Esta es la decisión más crítica. Un error aquí invalida todo el estudio. Hay que ser súper específico.
Ejemplo Reebok: * Mal definido: “Jóvenes a los que les gusta el deporte”. * Bien definido: “Mujeres, de 25 a 40 años, residentes en ciudades de más de 100.000 habitantes, que practican running al menos 2 veces por semana y han comprado zapatillas de más de 80€ en el último año”.
No hay un número mágico, depende de la precisión que necesitemos y el presupuesto que tengamos. Las famosas fórmulas estadísticas buscan el equilibrio.
Reglas de bolsillo para un emprendedor: * Para explorar (Cuali): Con 8-15 entrevistas en profundidad o 2-3 focus groups puedes empezar a ver patrones. * Para validar (Cuanti): Menos de 100-200 respuestas es arriesgado. Para un estudio con un mínimo de fiabilidad, se suelen buscar +400. Para estudios nacionales, +1.000.
El consejo final para el emprendedor: Es mucho mejor una muestra pequeña pero bien definida, que una muestra enorme de la gente equivocada. La calidad de tu “QUIÉN” es más importante que la cantidad de tu “CUÁNTOS”.
Ya tenemos los datos, pero los datos en bruto son solo ruido. La fase de análisis es donde nos ponemos la bata de detective para encontrar los patrones, las conexiones y las historias que se esconden en ellos.
Buscamos el porqué profundo.
El objetivo es identificar temas, ideas y sentimientos recurrentes en las transcripciones de las entrevistas o focus groups.
Ejemplo Reebok: Tras analizar 5 entrevistas, descubrimos que la palabra “autenticidad” aparece constantemente, pero asociada a marcas que patrocinan eventos locales y no a grandes estrellas globales.
Insight: Para nuestro target, “autenticidad” significa cercanía y comunidad, no solo herencia histórica.
Buscamos el qué y el cuánto.
El objetivo es usar la estadística para describir la realidad, comparar grupos y buscar relaciones en los datos de la encuesta.
Ejemplo Reebok: Al analizar 1.000 encuestas, vemos que el 70% de los runners mayores de 40 años valora la “amortiguación”, mientras que el 65% de los menores de 25 valora el “diseño”.
Insight: Debemos comunicar atributos diferentes a segmentos de edad diferentes.
No necesitas ser un estadístico, pero sí conocer las preguntas básicas que puedes hacerle a tus datos.
¿Qué atributo valoras más? con la pregunta ¿Eres hombre o mujer? para ver si hombres y mujeres priorizan cosas distintas.El análisis no es una caja negra. Es simplemente el arte de hacerle las preguntas correctas a tus datos para revelar patrones que a simple vista no se ven.
Un proyecto de investigación solo tiene éxito si sus resultados se usan para tomar una decisión. El informe final no es un “data dump”, es una herramienta de comunicación diseñada para inspirar la acción.
DATO
“El 70% dice que asocia Reebok con ‘CrossFit’”
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INSIGHT
“Nuestra marca está fuertemente anclada en un nicho que nos impide crecer en el mercado masivo del ‘running’ y ‘lifestyle’.”
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ACCIÓN RECOMENDADA
“Lanzar una línea de zapatillas de ‘lifestyle’ y una campaña de comunicación con embajadores fuera del mundo del CrossFit.”
Hemos viajado desde la evolución del marketing hasta el análisis de datos. Si te quedas con una sola idea, que sea esta:
La investigación de mercados es la herramienta que te permite dejar de adivinar y empezar a construir tu negocio sobre una comprensión real de las personas a las que quieres servir.
Roberto Gil-Saura (c) 2025