Estrategia de comunicación y divulgación de la acción sustantiva de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA)
1. Antecedentes y marco institucional
La Universidad Nacional (UNA) reconoce la docencia, la investigación y la extensión como modalidades de acción sustantiva articuladas. Su Modelo Pedagógico dispone que el quehacer universitario debe propiciar una formación integral del estudiantado, orientada a su educación permanente, de modo que pueda actuar con responsabilidad ciudadana y contribuir a una sociedad justa y solidaria. Dicho modelo establece principios como el respeto a la diversidad, la igualdad de oportunidades, la formación de profesionales solidarios, la flexibilidad en el aprendizaje y la evaluación integral y continua. También sostiene que la docencia se enriquece mediante la investigación y la extensión y que la universidad aspira a la formación de un ser humano integral con actitud crítica e innovadora, comprometido con el bienestar social.
La Política de Investigación de la UNA concibe la investigación como un proceso de generación de conocimiento relevante e innovador que se complementa con las otras áreas de acción sustantiva. Estas políticas promueven la investigación en todas las áreas del conocimiento en ambientes saludables; definen líneas de investigación en consonancia con los planes estratégicos; reconocen el trabajo de las mujeres investigadoras; fortalecen la formación del personal académico, administrativo y estudiantil; articulan la investigación con las demás áreas sustantivas y con organizaciones públicas y privadas; y fomentan la creación de redes, la internacionalización, el vínculo con comunidades y la evaluación del impacto social.
La Extensión Universitaria se concibe como un proceso vivo, comprometido y transformador que promueve el desarrollo social, cultural, ambiental y económico de Costa Rica mediante un diálogo genuino y respetuoso con las comunidades.
La Vicerrectoría de Extensión define siete retos estratégicos orientados a:
1. Garantizar la implementación de las políticas institucionales de extensión, desarrollo regional y gestión integral del riesgo.
2. Contribuir al desarrollo humano sostenible promoviendo la equidad, la cultura, el arte, el deporte y la recreación.
3. Fortalecer el vínculo con el sector público, las alianzas público‑privadas y la cooperación internacional para la sostenibilidad de las acciones extensionistas.
4. Impulsar iniciativas innovadoras que fortalezcan el vínculo universidad‑sociedad en cada región.
5. Potenciar iniciativas de extensión con enfoque territorial orientadas al desarrollo local y a poblaciones vulnerabilizadas.
6. Democratizar el conocimiento mediante la sistematización de experiencias, la producción académica y la comunicación.
7. Desarrollar procesos de formación y capacitación que fortalezcan enfoques dialógicos con las comunidades.
En cuanto a la gestión de las Modalidades de Acción Sustantiva (MAS) con componente de investigación y desarrollo (I+D+i), la Vicerrectoría de Investigación indica que el proceso tiene como propósito velar por la relevancia, congruencia, integración, vinculación social, efectividad y mejora continua de las MAS y de los Programas, Proyectos y Actividades Académicas (PPAA) a lo largo de su ciclo de vida.
Este proceso implica asesoría a personas académicas y autoridades y articulación con instancias internas y externas para incorporar la internacionalización, la ciencia abierta, la regionalización, la multi/inter/transdisciplinariedad, la interseccionalidad y la multiculturalidad en el quehacer investigativo. Consta de dos subprocesos: la gestión de las MAS en las etapas de formulación, ejecución, cierre y proyección de proyectos; y la gestión de servicios de apoyo para adecuar el quehacer investigativo a la normativa institucional, nacional e internacional.
Finalmente, la Visibilidad de la I+D+i es un proceso que gestiona la información generada por la investigación para visibilizar, divulgar, difundir, conservar y preservar el conocimiento mediante sistemas y servicios de información dirigidos tanto a la comunidad universitaria como a sectores sociales y públicos internacionales. Comprende subprocesos de difusión y preservación (gestión del sitio web, redes sociales, portal de investigación, observatorios, repositorio de datos y revistas), de gestión de información y conocimiento (articulación con el SIDUNA y el sistema institucional de información académica) y de comunicación de la ciencia a partir de una estrategia de comunicación científica. Este proceso está transversalizado por ejes como la internacionalización, la ciencia abierta, la regionalización, la multi/inter/transdisciplinariedad, la multiculturalidad y las redes de investigación.
Desde una visión integral, la comunicación de la ciencia comprende toda comunicación en torno a resultados y procesos científicos, incluyendo las relaciones públicas de la ciencia, el periodismo científico y la comunicación de las y los científicos entre sí y con públicos externos. Ello desde una perspectiva macro (la ciencia como tal), meso (de instituciones científicas) y micro (de actores, procesos o resultados específicos). En cada uno de estos casos comprende potencialmente la comunicación de ciencia (una comunicación de contenidos orientada en grupos meta), la comunicación para la ciencia (una comunicación dirigida a lograr metas específicas para la ciencia y sus actores) y sobre la ciencia (una discusión crítica de temas científicos en referencia a otros ámbitos como, por ejemplo, políticos o económicos). En este marco existe una gran diversidad de conceptos más delimitados que cumplen aspectos específicos, como la divulgación científica, la popularización de la ciencia, la alfabetización científica, entre otros. Los actores involucrados en la comunicación de la ciencia son las y los científicos, las instituciones científicas y eventuales colaboradores en comunicación de estas instancias, así como periodistas científicos (que pueden entenderse a sí mismo como aliados o como acompañantes críticos de proceso científicos) e instancias dedicadas específicamente a la comunicación científica. La comunicación de la ciencia se puede dirigir hacia el interior del ámbito científico, hacia un público general o hacia actores sociales específicos, y puede asociarse a intenciones amplias (como la promoción de una cultura científica o la sensibilización por algún ámbito científico específico), fines específicos (como la obtención de financiamiento), la transferencia tecnológica, el trabajo conjunto con sectores sociales específicos (como se da, entre otros, en la ciencia ciudadana o en proyectos que combinan investigación y extensión) o las relaciones públicas de una institución científica.
En función de las contrapartes, los temas y los fines, la comunicación de la ciencia debe hacer una selección y construcción especifica de canales y medios. Entre estos están los medios escritos (por ejemplo, artículos o libros científicos, participación en medios de difusión abierta, productos para públicos específicos como manuales o libros infantiles), la comunicación en vivo (por ejemplo, conferencias científicas o populares, visitas guiadas a laboratorios, eventos con elaboración escénica y/o narrativa y eventos de interacción como mesas de discusión o foros informales), los medios audiovisuales y sonoros (entre otros considerando su especial vocación para redes sociales) y la interacción en línea con públicos.
2. Diagnóstico de la comunicación actual
Pluralidad de medios. La Vicerrectoría de Investigación cuenta con diversos canales (portal web, repositorio institucional, revistas, redes sociales, observatorios) para comunicar resultados de investigación, pero se requiere mayor articulación con la Vicerrectoría de Extensión y la Vicerrectoría de Docencia para visibilizar la acción sustantiva de manera integrada.
Falta de integración narrativa. Los esfuerzos de divulgación se presentan de forma aislada: por ejemplo, las políticas de investigación enfatizan la interdisciplinariedad y el vínculo con comunidades, mientras que la extensión promueve el diálogo de saberes y la transformación social; sin embargo, estos mensajes no siempre se enlazan en la comunicación institucional.
Participación estudiantil limitada. Aunque la política de investigación contempla la participación del estudiantado en los procesos de investigación y el modelo pedagógico promueve su formación integral, la comunicación vigente no destaca suficientemente el rol de las y los estudiantes en proyectos y su aprendizaje en la comunidad.
Necesidad de fortalecer la identidad institucional. El modelo pedagógico pide promover identidad y sentido de pertenencia institucional y formar profesionales con visión humanista. La estrategia de comunicación debe reflejar estos valores y realzar la misión social de la UNA.
Brechas tecnológicas y de acceso. Aunque existe infraestructura digital, la visibilidad de la I+D+i debe tener en cuenta las diferencias de acceso a internet en comunidades y en poblaciones vulnerabilizadas, por lo que es necesario combinar medios digitales y tradicionales (radio, prensa, encuentros presenciales).
La UNA cuenta con diversos actores centralizados en materia y con competencia de comunicación, a los que se suman acciones y actores menos formalizados, pero con permanencia considerable, en facultades, unidades académicas y PPAA. Estos actores colaboran ente sí de forma puntual. Además, se han gestionado espacios para la coordinación entre estos entes, pero estas coordinaciones tienen poca permanencia y su impacto a mediano-largo plazo es incierto.
Dentro de un escenario de recursos muy limitados, la UNA cuenta con una cobertura considerable en la comunicación entre actores de la ciencia y en la promoción de la UNA como ente de la ciencia. Esta cobertura incluye entes rectores y líneas de acción consolidadas. Ambos ámbitos se podrían beneficiar de aumentar su perfil de comunicación y, sobre todo, una mayor permanencia en la comunicación con interlocutores estratégicamente seleccionados. Pero este fortalecimiento puede realizarse desde las líneas de acción existentes. Aquí el mayor reto es la limitación de recursos humanos, según indican los respectivos entes.
El panorama descrito canaliza la difusión, con capacidad para la comunicación, en una dimensión micro (actores específicos) y meso (entes). La comunicación macro (relativa a la ciencia como tal) sucede en el tratamiento de temas específicos. Esta comunicación, sobre todo cuando logra una mayor permanencia en el tiempo, tiende a ser liderada por unidades académicas y no por entes centrales.
Aunque bien predomina la difusión, hay acciones importantes de comunicación e iniciativas de popularización y alfabetización científica desde actores ubicados en instancias diversas de la UNA, que pueden ser apoyados por los entes centralizados de la comunicación de la UNA. También entes centrales de la comunicación en la UNA han desarrollado indicativas de este tipo, pero estos parecieran tener menor permanencia en el tiempo.
La comunicación desde la UNA tiende a ser escrita y a utilizar un lenguaje propio de la comunidad científica, lo cual es una severa limitación en la interacción con contrapartes de otros ámbitos. Existen capacidades, acciones y sobre todo disposición para superar esta limitación, aunque estas iniciativas tienen que desarrollarse en un panorama de escasez de recursos, donde el mayor reto es la falta de recurso humano y de reconocimiento de formatos alternativos para la publicación científica.
El entorno costarricense es retador para la comunicación de la ciencia, dada la escasez de aliados externos a las instancias productores de conocimiento y por predisposiciones no siempre favorables con respecto al rol destacado de la ciencia y de las universidades asociadas a ello.
3. Público objetivo y actores clave
| Tipo de público | Descripción y necesidades |
| Comunidad universitaria interna (estudiantes, docentes, personal administrativo). | Requieren conocer la articulación entre docencia, investigación y extensión, oportunidades de participación en proyectos, reconocimientos, becas, resultados de investigación y extensión, y cómo estas contribuyen a su formación integral. |
| Poblaciones interlocutoras y comunidades | Grupos y territorios vinculados a proyectos extensionistas e investigativos (comunidades rurales, pueblos indígenas, organizaciones sociales, sector productivo). Necesitan información clara sobre los proyectos, espacios de diálogo, co‑creación y beneficios compartidos. |
| Instituciones gubernamentales y aliados | Ministerios, municipalidades, CONARE, CONICIT, MIDEPLAN, organizaciones internacionales y ONGs que colaboran en proyectos. Necesitan evidencia del impacto social y económico de los proyectos, y alineación con políticas públicas, desarrollo regional y ODS. |
| Sector privado y emprendedores | Empresas, cooperativas y emprendimientos interesados en innovación, transferencia tecnológica y bioeconomía. Requieren conocer oportunidades de colaboración y resultados aplicables al sector productivo. |
| Medios de comunicación y público general | Ciudadanía que accede a la información mediante radio, prensa, televisión, redes sociales y plataformas digitales. Necesitan historias relevantes, datos comprensibles y testimonios sobre cómo la UNA impacta en la sociedad y forma profesionales integrales. |
| Egresados y redes de exalumnos | Graduados que pueden apoyar la divulgación y participar como mentores, multiplicadores o aliados en proyectos. Necesitan información actualizada y posibilidades de involucrarse en la vida universitaria y en iniciativas de innovación social. |
4. Objetivos de la estrategia
4.1. Objetivo general
Posicionar la acción sustantiva de la Universidad Nacional como un proceso articulado de docencia, investigación y extensión que genera conocimiento pertinente e innovador, aporta al desarrollo sostenible del país y promueve la formación integral del estudiantado y la co‑construcción del conocimiento con las comunidades.
4.2. Objetivos específicos
- Visibilizar los resultados de investigación y extensión con un enfoque de ciencia abierta, internacionalización y pertinencia social, mediante una narrativa clara y accesible que fortalezca la identidad institucional.
- Promover la articulación entre investigación, docencia y extensión en los mensajes y productos comunicativos, resaltando la retroalimentación mutua que propone el modelo pedagógico y la política de investigación.
- Fomentar la participación activa del estudiantado en proyectos de investigación y extensión y comunicar sus aportes para fortalecer su formación integral.
- Facilitar el diálogo de saberes con comunidades y difundir sus aportes, asegurando un proceso de comunicación horizontal, inclusivo y multicultural que responda a los retos estratégicos de la extensión.
- Difundir las políticas institucionales de investigación, docencia y extensión, así como los avances en la implementación de los planes de acción (PIEU, PIDR, PIGIRD), mostrando su impacto en la sociedad y en la vida universitaria.
- Consolidar una cultura de evaluación y mejora continua mediante indicadores de comunicación que permitan valorar el alcance, la participación y el impacto de las actividades y ajustar acciones en función de la retroalimentación obtenida.
5. Estrategias y líneas de acción
5.1. Narrativa estratégica y mensajes clave
Integración docencia‑investigación‑extensión. Destacar que los proyectos de la UNA unen la generación de conocimiento con la formación académica y el compromiso social; la docencia se nutre de la investigación y la extensión.
Formación integral y compromiso social. Enfatizar que la UNA forma profesionales con visión humanista, conciencia crítica, creatividad y compromiso con la equidad y la justicia social.
Ciencia abierta e internacionalización. Subrayar el acceso abierto al conocimiento y la participación en redes internacionales.
Diálogo de saberes. Resaltar que la extensión es un proceso de diálogo respetuoso y co‑construcción con las comunidades.
Inclusión y diversidad. Recordar que la investigación y la docencia se desarrollan con perspectiva de género, respeto a la diversidad y enfoque multicultural.
5.2. Producción de contenidos
Portal integrado de acción sustantiva. Desarrollar o potenciar un espacio web que integre la información de la Vicerrectoría de Investigación, Extensión y Docencia. Este portal deberá presentar proyectos integrados, historias de impacto, perfiles de estudiantes y comunidades, y recursos educativos abiertos. La gestión del portal debe incluir la curaduría del contenido, el cumplimiento de estándares de accesibilidad y la publicación de resultados en formatos abiertos (datos, publicaciones, infografías).
Boletines electrónicos y podcasts. Crear un boletín mensual que resuma avances en proyectos, testimonios de estudiantes y comunidades y oportunidades de participación. Complementar con podcasts («Voces de la investigación y la extensión») en los que personas investigadoras, extensionistas y estudiantes discutan temas actuales. Los podcasts se inspirarán en experiencias como el programa «En la Academia» de la UCR, donde entrevistas a investigadores se transmiten por radio.
Series audiovisuales. Producir cápsulas de video de corta duración que muestren proyectos interdisciplinarios y trabajos en comunidades. Emular la serie «Sinapsis» de la UCR, que publica reportajes de tres a cuatro minutos sobre investigación científica. La UNA puede utilizar sus propios canales (YouTube, redes sociales) y emisoras universitarias para difundir estos videos.
Infografías e historias visuales. Elaborar infografías que expliquen los procesos de gestión de las MAS, las líneas de investigación y los retos de la extensión, resaltando la participación de estudiantes y comunidades. Distribuirlas en redes sociales, correo institucional y en formato impreso para eventos presenciales.
Micro-sitios temáticos. Desarrollar micro‑sitios temporales para campañas específicas (e.g., «Ciencia abierta y datos abiertos», «Internacionalización de la UNA», «Gestión del riesgo en la extensión»), donde se compartan recursos, manuales y oportunidades de formación.
Repositorios y plataformas abiertas. Fortalecer la difusión de los repositorios de datos y de publicaciones académicas existentes. Incentivar a las unidades académicas y a los estudiantes a depositar sus trabajos finales en el Repositorio Académico Institucional y difundir estadísticas de uso y descargas para evidenciar el alcance.
5.3. Formación y capacitación
Talleres de comunicación científica. Ofrecer talleres para personal académico, extensionista y estudiantil sobre redacción de divulgación, storytelling, uso de redes sociales, producción audiovisual y ética en la comunicación. Estos talleres pueden realizarse en alianza con medios universitarios y expertos externos.
Programa de liderazgo estudiantil. Crear un programa que forme a estudiantes como embajadores de la investigación y la extensión. Estos líderes participarán en redes sociales, ferias científicas, charlas en colegios y comunidades, y co‑crearán materiales divulgativos. Se busca potenciar su formación integral y su compromiso ciudadano.
Capacitación en diálogo intercultural y participación comunitaria. Capacitar a equipos de proyectos para facilitar espacios dialógicos y de co‑creación con comunidades, fortaleciendo la multiculturalidad y la perspectiva de género.
5.4. Eventos y actividades de vinculación
Festival anual de la acción sustantiva. Organizar un evento que reúna proyectos de investigación, docencia y extensión. El festival incluirá presentaciones de proyectos, ferias de ciencia y arte, conversatorios con comunidades, espacios de networking, visitas guiadas a laboratorios y estaciones experimentales y actividades culturales. Se transmitirá por los canales digitales de la universidad y por medios comunitarios.
Cafés científicos y diálogos comunitarios. Realizar encuentros periódicos en espacios públicos (bibliotecas, parques, centros culturales) donde investigadores, extensionistas y estudiantes presenten sus trabajos y escuchen las necesidades de las comunidades. Estos espacios fomentarán el intercambio de saberes y visibilizarán la pertinencia social de la investigación.
Semana de la ciencia abierta y la internacionalización. Coordinar con la Oficina de Asuntos Internacionales y con redes académicas para organizar conferencias sobre internacionalización, ciencia abierta, datos abiertos y experiencias de cooperación. Incluir charlas de investigadores internacionales y sesiones para identificar oportunidades de movilidad y colaboración.
Reconocimiento a la comunicación y divulgación. Incorporar un premio anual al proyecto o unidad académica con mejores prácticas de comunicación de la ciencia y la extensión. Este premio destacará la participación del estudiantado, la co‑creación con comunidades y el impacto social.
5.5. Gestión de canales y alianzas
Alianzas internas. Trabajar coordinadamente con la Oficina de Comunicación, Unidades de Comunicación de cada Vicerrectoría, bibliotecas, centros de investigación, facultades, emisoras universitarias y la Vicerrectoría de Vida Estudiantil. Establecer un comité inter‑vicerrectorías para la comunicación de la acción sustantiva.
Colaboración con medios externos. Consolidar alianzas con medios de comunicación regionales y nacionales para difundir resultados de proyectos y generar confianza en la universidad. Proveerles materiales listos para publicar (notas, fotos, infografías) y organizar ruedas de prensa ante logros o eventos relevantes.
Redes académicas y organizaciones internacionales. Participar activamente en redes como el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) o la Unión Latinoamericana de Extensión Universitaria (ULEU) para intercambiar contenidos, experiencias y dar visibilidad a la UNA en el ámbito internacional.
Plataformas de datos abiertos y ciencia ciudadana. Coordinar con iniciativas nacionales e internacionales para sumar esfuerzos en divulgación de datos abiertos, así como promover proyectos de ciencia ciudadana que involucren a estudiantes y comunidades en la recolección y análisis de datos.
6. Cronograma general y fases
| Fase | Período (meses) | Actividades principales |
| 1. Preparación y diseño | 1–3 | Crear comité inter‑vicerrectorías; realizar reuniones de diagnóstico participativo con unidades académicas y estudiantado; definir narrativa y mensajes clave; diseñar portal integrado y plan de medios; elaborar manual de identidad de la estrategia; definir indicadores de evaluación. |
| 2. Desarrollo de plataformas y capacitación | 4–8 | Construir/actualizar portal integrado; iniciar boletín y podcasts; producir primeras series audiovisuales e infografías; ofrecer talleres de comunicación científica y diálogo intercultural; seleccionar y formar líderes estudiantiles; establecer alianzas con medios externos. |
| 3. Implementación y difusión | 9–18 | Lanzar campaña institucional de acción sustantiva; organizar festival anual y cafés científicos; publicar boletines mensuales y podcasts; desarrollar micro‑sitios temáticos; difundir proyectos en medios; ejecutar plan de capacitación continuo; promover participación estudiantil en eventos nacionales e internacionales; recoger retroalimentación de comunidades. |
| 4. Evaluación y mejora | 19–24 (y de manera continua) | Aplicar instrumentos de evaluación (encuestas de audiencia, métricas de web y redes sociales, participación en eventos); analizar cumplimiento de objetivos; presentar informe de resultados; ajustar contenidos y canales; reconocer buenas prácticas y ampliar alianzas. |
7. Indicadores de evaluación
Alcance de medios digitales: visitas al portal integrado, descargas en el repositorio institucional, visualizaciones de videos, reproducciones de podcasts, suscripciones al boletín.
Participación estudiantil: número de estudiantes involucrados en proyectos comunicativos, producciones realizadas por estudiantes, participación en talleres y eventos.
Interacción con comunidades: número de diálogos comunitarios realizados, convenios de cooperación establecidos, testimonios de comunidades, participación de actores comunitarios en comités evaluadores (tal como lo establece el reglamento de PPAA).
Cobertura mediática: número de notas publicadas en medios externos, entrevistas a investigadores y extensionistas, alianzas formalizadas.
Impacto formativo: percepciones de estudiantes sobre su formación integral antes y después de la estrategia; evidencia de aprendizaje significativo y compromiso social.
Transversalidad: proyectos comunicados que integran aspectos de internacionalización, ciencia abierta, regionalización, género y diversidad.
8. Conclusiones
La Universidad Nacional posee un sólido marco normativo y filosófico que articula la docencia, la investigación y la extensión. La estrategia de comunicación y divulgación aquí propuesta recoge los principios del modelo pedagógico (formación integral, respeto a la diversidad, creatividad), las políticas de investigación (pertinencia, interdisciplinariedad, articulación con otras áreas) y los retos de la extensión (diálogo de saberes, desarrollo sostenible, democratización del conocimiento).
Al integrar estos ejes y enfatizar la participación del estudiantado y las comunidades, la estrategia permitirá visibilizar el impacto social de la UNA, fortalecer la identidad institucional, promover la ciencia abierta y la internacionalización, y contribuir a la formación de ciudadanos críticos y comprometidos con el desarrollo del país y de la región.