El Ecosistema Fintech ha entrado en una nueva fase de madurez, caracterizada no solo por su expansión acelerada, sino también por un cambio de paradigma estratégico. A nivel global, la industria demuestra una vitalidad excepcional, con un crecimiento de ingresos del 21% en 2024, y evidencia un giro decisivo desde un enfoque de “crecimiento a toda costa” hacia un modelo de “crecimiento sostenible” (BCG, 2025). Esta evolución, marcada por una mayor atención a la rentabilidad y la eficiencia operativa, define el contexto en el que se analiza el ecosistema local en este informe.
El presente estudio ofrece una radiografía detallada de la composición, la oferta de servicios y las estrategias de inversión que caracterizan al mercado fintech nacional. El análisis revela una estructura con una identidad propia, donde se observa una notable concentración en las verticales de Crédito Digital y Pagos Digitales, que en conjunto agrupan a más del 70% de las empresas del sector. Este hallazgo es consistente con la tendencia mundial, donde los pagos y los préstamos continúan siendo dos de los cinco segmentos de mayor éxito y concentración a escala global (BCG, 2025).
Para comprender la propuesta de valor de este ecosistema, el informe profundiza en el portafolio de servicios ofrecidos. Se abarca desde productos fundamentales, como cuentas de ahorro y soluciones de pago, hasta innovaciones de vanguardia como la tokenización de activos en el sector Crypto & Blockchain y la automatización del cumplimiento en Regtech. Esta diversidad de servicios pone de manifiesto la doble capacidad del sector: por un lado, fortalecer la inclusión financiera mediante productos accesibles y, por otro, empujar las fronteras de la tecnología.
Finalmente, el informe aborda un aspecto crítico: las tendencias de inversión. El análisis de la asignación de recursos en Capital Tecnológico, Ciberseguridad e Investigación y Desarrollo (I+D) desvela las prioridades estratégicas del ecosistema. Se constata una inversión decidida y homogénea en Capital Tecnológico, lo que subraya su rol como pilar para la competitividad. Sin embargo, se observa una inversión comparativamente menor en I+D. Este dato local contrasta con la perspectiva global, donde el gasto en I+D se identifica como un factor clave en la valoración de las fintechs públicas (BCG, 2025), sugiriendo un área de potencial enfoque estratégico futuro para alinear la innovación local con las expectativas del mercado global. Este panorama ofrece una visión integral de un ecosistema vibrante, en constante evolución y con un potencial significativo para continuar transformando el panorama financiero.
El ecosistema Fintech presenta una composición diversa, aunque con una clara concentración en ciertos sectores clave. La vertical de Crédito Digital se posiciona como el segmento más grande, agrupando al 38.1% de las empresas del sector, y aumentando su participación en comparación con el año pasado. Le siguen en importancia las verticales de Pagos Digitales, que representa el 33.3% del total, y Crypto & Blockchain, con una participación del 8.7%. En conjunto, estas tres verticales dominan el panorama, concentrando más del 80% de todo el ecosistema.
A su vez, se tienen otros segmentos con importancia relativa en cuanto al número de empresas: Finanzas Empresariales y Regtech, ambas con una participación del 5.6% de las empresas. Por su lado, se puede observar que las verticales Fintechs que requieren de licenciamiento para operar tienen una menor participación, esto se debe a la dificultad para obtener la habilitación para operar. Este es el caso de la vertical de neobancos y de crowdfunding, que representa el 2% y el 1.6% de las Fintechs del ecosistema, respectivamente. El resto de las empresas del ecosistema se distribuye en los segmentos de PFM y Mealthtech (4%) e Insurtech (1.2%), los cuales muestran una menor participación dentro del total de empresas.
A continuación, se presenta un análisis detallado de los servicios ofrecidos dentro del ecosistema fintech, segmentado por sus verticales. El objetivo de esta sección es desglosar la oferta de valor de cada segmento, identificando tanto los servicios fundamentales que definen a una vertical como las soluciones de nicho que marcan las nuevas tendencias del mercado. Para ello, se examina la penetración de cada servicio dentro de su respectiva categoría, proporcionando una visión cuantitativa de las áreas de mayor concentración y especialización.
Del análisis se desprenden hallazgos significativos que revelan la naturaleza de cada vertical. Por ejemplo, servicios como la intermediación en Insurtech, la cuenta de ahorros en Neobancos, el modelo de donación en Crowdfunding y la consolidación de deudas en PFM alcanzan una penetración del 100% en sus respectivos sectores, consolidándose como la piedra angular sobre la cual se construyen estas industrias. De manera similar, en el sector de Regtech, la verificación de identidad (KYC) se erige como un servicio casi universal, con una presencia superior al 80%, lo que subraya la importancia crítica del cumplimiento normativo para la seguridad del ecosistema.
En contraste, otras verticales como Crédito Digital demuestran una notable hiper-segmentación. Si bien el crédito de consumo es el servicio más extendido, la proliferación de más de una docena de productos especializados —desde financiamiento para vehículos y salud hasta adelantos de nómina— evidencia una estrategia de ataque a nichos de mercado muy específicos. Por su parte, el ecosistema de Pagos Digitales muestra un claro liderazgo en la agregación de pagos, un servicio esencial para el comercio electrónico, mientras que el sector de Cripto y Blockchain se inclina hacia la provisión de infraestructura y servicios de intercambio como sus principales ofertas de valor.
Los párrafos siguientes explorarán en profundidad cada una de estas verticales, detallando la función de cada servicio y su relevancia estratégica dentro del ecosistema. Este desglose permitirá al lector obtener una comprensión integral de la arquitectura de la industria Fintech actual y las dinámicas competitivas que lo definen.
La vertical de Crédito Digital se enfoca en democratizar el acceso al financiamiento a través de plataformas tecnológicas que agilizan todo el ciclo de vida del préstamo.
La oferta principal se centra en los préstamos a personas. Aquí encontramos el crédito de consumo, de libre disposición, ofrecido por el 55.9% de las empresas. También destacan los créditos para fines específicos, como el crédito de vehículo, que financia la compra de automóviles (6.8%); el crédito para celular, para la adquisición de dispositivos móviles (6.8%); el crédito educativo, que cubre estudios superiores (11.9%); el crédito de vivienda, para la compra de inmuebles (5.1%); y el crédito para salud, que financia procedimientos médicos (1.7%).
Un segundo grupo importante es el financiamiento ligado a la nómina y deudas existentes. El crédito de libranza, descontado directamente del salario, es una opción segura ofrecida por el 15.3%. El crédito de adelanto de nómina permite a los empleados acceder a una parte de su salario antes de la fecha de pago, un servicio del 6.8%. La refinanciación de deudas permite unificar varias deudas en un solo préstamo para mejorar las condiciones, una solución que ofrece el 6.8%.
Por su lado, para el sector empresarial, se ofrece el crédito productivo, destinado a capital de trabajo o proyectos de microempresas (27.1%); y el crédito empresarial, para las necesidades de financiamiento de PyMEs y grandes empresas (10.2%).
Finalmente, existen modelos de plataforma e infraestructura. El marketplace de créditos conecta a múltiples oferentes con solicitantes, un modelo usado por el 6.8%. Los proveedores de servicios de crédito ofrecen la tecnología y las herramientas para que otras empresas puedan otorgar financiamiento, un servicio del 13.6%. Por último, el financiamiento de pólizas de seguro permite diferir el pago de primas, ofrecido por el 10.2%.
El sector de Pagos Digitales provee la infraestructura y los servicios necesarios para realizar transacciones de forma rápida y segura, siendo un pilar de la economía digital.
Un conjunto de servicios se enfoca en habilitar a los comercios para recibir pagos. La agregación de pagos permite a los comercios aceptar múltiples métodos de pago con una sola integración, el servicio más común con un 57.1%. La adquirencia (23.8%) y el procesamiento adquirente (14.3%) son los roles que permiten a los comercios procesar pagos con tarjeta. Por otro lado, el procesamiento originador se encarga de autorizar las transacciones desde la cuenta del pagador, un servicio del 23.8%.
Otro grupo se centra en la tecnología e infraestructura subyacente. Algunas empresas proveen únicamente la tecnología (33.3%) o proveen infraestructura de pagos (14.3%) para que otras entidades puedan operar. Las finanzas embebidas y apificación integran servicios financieros en plataformas no financieras, un modelo adoptado por el 23.8%.
Finalmente, existen servicios especializados. Las transferencias internacionales o transfronterizas facilitan el envío de dinero entre países, ofrecidas por el 23.8%. Las entidades constituidas sociedad especializada en pagos y depósitos electrónicos ofrecen cuentas simplificadas (depósitos de bajo monto) para realizar transacciones, un modelo que representa el 14.3%.
Los Neobancos son instituciones financieras vigiladas 100% digitales que buscan ofrecer una experiencia de usuario superior, sin sucursales físicas y con menores costos.
Los neobancos ofrecen productos de captación de diferente clase. Estos suelen presentar tasas de remuneración más altas que los bancos tradicionales, ya que por su apalancamiento tencológico las Fintechs pueden reducir el margen de intermediación manteniendo la rentabilidad. Dentro de estos productos se encuentran las cuentas de ahorro (ofrecdidas por el 100.0%), los depósitos de bajo monto (ofrecidas por el 50.0%) que son cuentas simplificadas, y los certificados de depósito a término (CDT) para inversiones a plazo fijo (ofrecidos por el 50.0%).
En cuanto a medios de pago, los neobancos proporcionan tarjetas débito (50.0%) y tarjetas de crédito (50.0%) con gestión completa desde la app. Finalmente, es importante mencionar que los neobancos también ofrecen créditos de consumo de manera ágil, los cuales suelen aprobarse en linea con un análisis casi inmediato (50.0%).
El Crowdfunding consiste en financiar proyectos a través de pequeñas aportaciones de un gran número de personas, generalmente a través de plataformas digitales. Existen varios modelos: el crowdfunding de donación, donde los aportantes no esperan un retorno financiero (100.0%); el de recompensa, donde se ofrece un producto o servicio a cambio de la contribución (50.0%); el de inversión en renta fija, donde los aportantes prestan dinero a cambio de un interés (50.0%); y el inmobiliario, enfocado en financiar proyectos de construcción o compra de propiedades (50.0%).
Esta vertical utiliza la tecnología Blockchain para crear nuevos activos y sistemas financieros.
El núcleo de la vertical son los servicios de intercambio y custodia de activos. Los exchange son plataformas para comprar y vender criptomonedas, ofrecidos por el 44.4%. Las wallet o billeteras digitales son indispensables para almacenar estos activos de forma segura, un servicio provisto por el 44.4%. La custodia de activos digitales ofrece servicios de almacenamiento seguro a nivel institucional, cubriendo el 44.4%.
Otro grupo se enfoca en la creación y transferencia de valor. La tokenización de activos financieros y no financieros convierte derechos sobre activos en tokens digitales negociables, servicios ofrecidos por el 33.3% y el 33.3%. Las transferencias internacionales y/o transfronterizas usan criptomonedas para agilizar el envío de remesas, un servicio del 44.4%.
Finalmente, están los servicios de infraestructura tecnológica. Los proveedores de servicios web3 y blockchain (66.7%) y los proveedores de infraestructura de pagos (55.6%) construyen las bases para que otras aplicaciones operen. Los contratos inteligentes o smart contracts automatizan acuerdos en la blockchain, un servicio ofrecido por el 22.2%.
La vertical de Regtech se especializa en el uso de la tecnología para ayudar a las empresas a cumplir con los marcos regulatorios de manera más eficiente y menos costosa. Sus soluciones son fundamentales para la seguridad, transparencia y solidez del sistema financiero.
Un pilar fundamental de esta vertical es la verificación de la identidad del cliente. Aquí se agrupan varios servicios clave: el kyc (know your customer), un proceso para validar la identidad de los clientes y prevenir actividades ilícitas, es ofrecido por el 83.3% de la vertical. Este se complementa con la consulta en listas restrictivas, que permite verificar que los clientes no figuren en listados de riesgo, cubriendo al 83.3%; y la validación de identidad digital, que confirma la identidad de una persona en el entorno online, proporcionada por el 66.7%. Para asegurar el acceso, la autenticación biométrica y la autenticación multifactor usan rasgos únicos y múltiples pruebas de identidad, siendo ofrecidas por el 50.0% y el 50.0% respectivamente.
Otro grupo de servicios se centra en la gestión de riesgos y seguridad. Las soluciones de antifraude aplican algoritmos para detectar y prevenir operaciones fraudulentas, representando el 66.7% de la oferta. El análisis de riesgos y el perfilamiento de clientes permiten a las instituciones evaluar amenazas y entender el comportamiento de sus usuarios, servicios ofrecidos por el 66.7% y el 66.7%. La ciberseguridad protege los sistemas de información de ataques y brechas, un servicio provisto por el 33.3%. Adicionalmente, el monitoreo transaccional en tiempo real vigila las operaciones para detectar patrones sospechosos, ofrecido por el 33.3%.
Finalmente, algunos servicios se enfocan en el cumplimiento y la automatización de datos. La calificación crediticia o credit scoring evalúa la solvencia de los solicitantes de crédito, un servicio proporcionado por el 33.3%. Los servicios de automatización de datos optimizan la recolección y gestión de información para el cumplimiento, cubriendo un 83.3%. Por último, el regulatory reporting automatiza la generación de informes exigidos por los entes reguladores, un servicio que ofrece el 16.7%.
Esta vertical ofrece soluciones tecnológicas diseñadas para optimizar la gestión financiera y administrativa de las empresas, mejorando su liquidez y eficiencia operativa.
Un área clave es la optimización del capital de trabajo. Aquí se encuentran el factoring, que permite a las empresas anticipar el cobro de sus facturas (50.0%), y el confirming, un servicio para gestionar el pago a proveedores ofreciéndoles un anticipo (50.0%). La cobranza de cartera se especializa en la gestión y recuperación de deudas pendientes, un servicio provisto por el 37.5%.
La eficiencia operativa y el crédito forman otro grupo. La gestión de pagos b2b/b2b2c automatiza los pagos entre empresas, mientras que las soluciones de conciliación financiera simplifican el cuadre de cuentas, servicios ofrecidos por el 50.0% y el 50.0% respectivamente. Los proveedores de tecnología y automatización de procesos ofrecen las herramientas para digitalizar estas funciones (37.5%). Finalmente, se ofrece crédito empresarial específico para las necesidades de este segmento (25.0%) y servicios de proveedor de facturación electrónica (12.5%).
La vertical Insurtech aplica la tecnología para innovar en la industria de los seguros, desde la creación de productos hasta la distribución y gestión de pólizas. En Colombia, la industria Insurtech se centra en la comercialización de seguros. Por un lado se tienen los intermediarios conectan a los clientes con las aseguradoras, usando tecnología para mejorar la experiencia (100.0%). Por el otro, se tienen los distribuidores digitales de seguros, los cuales se especializan en la venta de pólizas a través de canales online (50.0%).
Esta vertical combina la gestión de las finanzas del día a día (PFM) con herramientas para la inversión y el crecimiento del patrimonio (Wealthtech). En el archivo proporcionado, el servicio principal es la consolidación de cuentas y deudas, que permite a los usuarios agrupar toda su información financiera en un solo lugar para tener una visión clara de su situación y tomar mejores decisiones, un servicio ofrecido por el 100.0% de las empresas de este segmento.
La clasificación por tamaño empresarial dentro del ecosistema Fintech colombiano permite entender mejor su estructura y nivel de consolidación. De acuerdo con el Decreto 957 de 2019, las Fintech del sector servicios se categorizan como micro, pequeñas, medianas o grandes según sus ingresos anuales expresados en UVT. Este enfoque ofrece una herramienta clave para analizar el crecimiento del sector y sus transiciones hacia etapas más maduras del desarrollo empresarial.
En 2025, los resultados muestran una distribución más equilibrada frente a años anteriores. Las microempresas representan el 29.4% del total, una proporción significativamente menor al 67.8% registrado en el semestre anterior. Este descenso sugiere que muchas empresas han escalado en ingresos, migrando hacia las categorías de pequeña y mediana empresa, lo que refleja una evolución positiva en el ciclo de vida del ecosistema.
Las pequeñas Fintechs constituyen ahora el 15.5% (anteriormente el 13.7%), mientras que las medianas alcanzan el 9.9% (anteriormente el 8.8%). Ambos segmentos agrupan compañías que han superado barreras iniciales de operación, accedido a inversión o generado ingresos suficientes para fortalecer su presencia en el mercado. Su crecimiento confirma que el ecosistema no solo está generando nuevos actores, sino consolidando estructuras empresariales capaces de escalar sus modelos.
Las grandes empresas Fintech constituyen actualmente el 15.1% del ecosistema, una cifra superior al 9.8% registrado en el informe anterior. Este grupo está conformado por actores locales que han alcanzado un alto grado de consolidación, así como por compañías internacionales que han ingresado al mercado colombiano con modelos de operación robustos. Su creciente participación refleja un entorno cada vez más competitivo, en el que las capacidades operativas y tecnológicas de estas firmas contribuyen significativamente a la sofisticación y dinamismo del sector.
La antigüedad de las empresas Fintech en Colombia muestra un panorama de creciente madurez y consolidación. Actualmente, el 37.5% de las Fintech tiene entre uno y cinco años de operación, lo que representa una disminución frente al 55,3% reportado en el informe anterior. Esto sugiere que una proporción importante de empresas ha logrado sostenerse en el tiempo, superando la fase de consolidación temprana que caracteriza a los ecosistemas en formación.
Un indicador clave de esta evolución es el crecimiento del grupo de empresas con entre cinco y diez años de antigüedad, que ahora representa el 36.7% del total. Este bloque refleja la consolidación de modelos de negocio que han logrado mantenerse competitivos y escalar operaciones. Además, el 17.3% de las empresas se encuentra en el rango de cinco a veinte años, confirmando un tránsito general hacia etapas más maduras del ciclo empresarial.
Finalmente, las empresas con más de veinte años en operación constituyen el 8.5% del total, frente al 5,5% reportado anteriormente. Este incremento revela la creciente incorporación o permanencia de actores con una larga trayectoria en el sector financiero o tecnológico. En conjunto, la evolución de la antigüedad empresarial reafirma que el ecosistema Fintech colombiano se encuentra en un punto de madurez creciente, con estructuras empresariales cada vez más estables y sostenibles.
Una vez más, Bogotá se mantiene como el núcleo principal del ecosistema Fintech colombiano, concentrando 169 empresas, equivalentes al 68.1% del total nacional. Esta alta concentración responde a factores como la infraestructura tecnológica, la disponibilidad de talento calificado y la cercanía con entidades regulatorias y financieras. Antioquia, con 45 Fintechs (18.1%), ocupa el segundo lugar como centro de innovación financiera.
Departamentos como Atlántico (4.4 %) y Valle del Cauca (3.6 %) también consolidan su papel como referentes regionales. Por su parte, regiones como Risaralda, Santander, Cundinamarca, Caldas, Boyacá y Tolima suman en conjunto 14 Fintechs, lo que evidencia una diversificación progresiva del ecosistema en distintas zonas del país.
Aunque todas las empresas están constituidas legalmente en Colombia, no todas son de origen nacional. Muchas multinacionales han establecido operaciones en el país, lo cual refuerza la centralización en Bogotá y demuestra la confianza del mercado internacional en el entorno regulatorio colombiano. La expansión del ecosistema Fintech hacia nuevos territorios, combinada con su capacidad de atraer inversión extranjera, sugiere un escenario cada vez más maduro y competitivo para la innovación financiera a nivel nacional y regional.
El ecosistema Fintech en Colombia concentra alrededor de 29,722 empleos, distribuidos entre 248 empresas activas en diversas verticales. Los segmentos con mayor peso en la generación de empleo son Pagos Digitales, Crédito Digital y Neobancos, áreas caracterizadas por su dinamismo, alto grado de digitalización y fuerte adopción por parte del mercado. El aumento de aproximadamente 1737 empleos respecto al semestre anterior refleja una expansión sostenida del sector, en donde la transformación digital no solo está promoviendo la inclusión financiera, sino también dinamizando el mercado laboral en Colombia.
Las verticales de Pagos Digitales y Crédito Digital reúnen el mayor volumen de empleos del sector, con 14,040 y 10,139 personas ocupadas, respectivamente. Esta concentración muestra su posicionamiento como líderes en madurez operativa y alcance comercial dentro del ecosistema.
Otros segmentos, como Neobancos y Crypto & Blockchain, aunque con un menor número de empresas, generan volúmenes importantes de empleo —1,507 y 1,132—. Esto sugiere una mayor densidad operativa por compañía, posiblemente atribuible a la complejidad técnica de sus modelos de negocio o a la especialización de sus servicios. Asimismo, verticales como PFM & Wealthtech, Finanzas Empresariales y Regtech aportan a la diversidad y especialización del sector, mostrando que incluso segmentos de menor escala en número de actores pueden tener un impacto relevante en la generación de capacidades técnicas y talento humano.
Por otro lado, Crowdfunding se ubica como la vertical con menor volumen de empleo (52), una cifra coherente con su reducida presencia empresarial. Sin embargo, su orientación hacia mecanismos de financiamiento alternativo sugiere un alto potencial de expansión en el mediano plazo, especialmente si se consolida una mayor demanda de soluciones descentralizadas e inclusivas.
En el análisis general de perfiles más buscados por las Fintech colombianas, el desarrollador o programador backend se posiciona en el primer lugar con un 78.6% de las empresas indicando requerir este tipo de talento. Le siguen de cerca el desarrollador o programador frontend (74.1%) y el analista o gerente de operaciones (67.0%), evidenciando la centralidad que tienen los roles tecnológicos y de liderazgo de producto dentro del ecosistema.
En verticales como Neobancos, donde se concentra una gran proporción del empleo total, se destacan búsquedas por analista o gerente de crecimiento (100.0%) y analista o gerente de negocios (100.0%), lo que refuerza su orientación hacia capacidades de desarrollo y operación tecnológica a gran escala.
Por su parte, verticales como Pagos Digitales y Crédito Digital también mantienen una fuerte demanda por perfiles técnicos. En el caso de Pagos Digitales, el desarrollador o programador backend es requerido por el 95.2% de las empresas, seguido por desarrollador o programador frontend (85.7%).
Verticales más especializadas como PFM & Wealthtech muestran un patrón más homogéneo: todas las empresas encuestadas reportan búsqueda del 100% en múltiples perfiles, incluyendo desarrolladores, analistas financieros y expertos en producto, reflejando una alta sofisticación técnica en estructuras compactas. Por el contrario, verticales como Crowdfunding o Insurtech tienden a buscar perfiles más específicos, destacándose la necesidad de desarrolladores backend y perfiles de producto por encima de otros roles administrativos o estratégicos.
Los perfiles más solicitados por las Fintech colombianas también se destacan por su alta dificultad de contratación. Para los perfiles más demandados —desarrollador o programador backend, desarrollador o programador frontend y analista o gerente de operaciones— las Fintech encuestadas reportan niveles promedio de dificultad para su contratación del 67.5%, 64.8% y 54.8%, respectivamente. Esto evidencia una brecha entre la necesidad de talento especializado y su disponibilidad en el mercado, especialmente en áreas de desarrollo tecnológico y gestión de producto.
Verticales como Neobancos y Pagos Digitales, también reportan las mayores dificultades para atraer talento en áreas como desarrollo backend, analítica y liderazgo de producto. Por ejemplo, en Neobancos, el desarrollador o programador backend alcanza un 86.7% de dificultad, mientras que en Pagos Digitales el principal reto está en analista o desarrollador o gerente de producto (70.6%).
Sectores más especializados como Regtech y Crypto & Blockchain también enfrentan altos niveles de dificultad para atraer talento, especialmente en perfiles técnicos y de cumplimiento. En el caso de Regtech, se reporta un 90.0% de dificultad para contratar perfiles de producto, 86.7% en riesgos y 80.0% en cumplimiento. Crypto & Blockchain también presenta cifras elevadas, con 76.0% en riesgos, 75.0% en producto y 71.4% en cumplimiento, aunque su dificultad es significativamente menor en perfiles como científico de datos (0.0%). Esto sugiere que estos sectores, pese a su menor número de empresas, enfrentan grandes desafíos para atraer perfiles estratégicos con conocimientos técnicos y regulatorios altamente especializados.
Ahora bien, no todos los perfiles difíciles de contratar son necesariamente los más buscados. Por ejemplo, el científico de datos presenta una dificultad promedio del 74.1%, a pesar de estar en la mitad baja del ranking de búsqueda (45.5%). Lo mismo ocurre con el analista de riesgos (69.2%) y el analista de analítica (65.9%), cuyos niveles de dificultad superan el 65%, aunque son demandados por menos del 55% de las Fintechs (54.5% y 51.8%, respectivamente). Esto sugiere que, aunque algunas habilidades son requeridas por un menor número de empresas, cuando lo son representan desafíos considerables de contratación.
Según los datos reportados, el 54.5% de los trabajadores en el ecosistema Fintech colombiano permanece en su empresa por más de dos años, mientras que un 38.4% adicional tiene una permanencia entre uno y dos años. Las categorías con menor duración —menos de seis meses y de seis meses a un año— representan en conjunto el 7.1% del total. Estas distribuciones permiten identificar una tendencia predominante hacia permanencias medias y largas dentro del sector.
Las verticales con mayor volumen de empleo, como Pagos Digitales y Crédito Digital, también reflejan patrones de rotación estables. En el caso de Pagos Digitales, el 42.9% de los empleados permanece más de dos años, mientras que en Crédito Digital esta cifra alcanza el 61.0%. Esto sugiere que, en los segmentos más desarrollados del ecosistema, se están logrando relaciones laborales duraderas que contribuyen a la retención del conocimiento técnico y organizacional.
Las tres verticales que presentan mejores indicadores de retención laboral —medida por el porcentaje de trabajadores con más de dos años de permanencia— son: Regtech (83.3%), Neobancos (75.0%) y Crédito Digital (61.0%). Estos resultados reflejan condiciones laborales más estables, posiblemente relacionadas con ciclos operativos de mayor madurez, estructuras consolidadas o un entorno regulatorio que promueve la permanencia del talento especializado.
En conjunto, la rotación laboral del sector Fintech refleja un panorama saludable. El hecho de que casi el 92.9% de los trabajadores permanezca al menos un año en sus empresas sugiere que, pese a los retos del sector, se están construyendo entornos laborales estables y con perspectivas de crecimiento profesional.
Al obervar los porcentajes de inversión en cada uno de los rubros, se encuentra un patrón claro. Mientras que las inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) y Ciberseguridad tiene una clara tendencia decreciente, la inversión en capital tecnologica es homogenea sobre los porcentajes mayores al 5%. De esta manera, el porcentaje de empresas que invierten en Cibersegutridad e I+D cae conforme aumenta el porcentaje de los ingresos destinados a cada rubro. Por el contrario, el porcentaje de empresas que destinan determinados recursos a inversiones en capital tecnológico se mantiene inalterado en los rubros superiores (entre el5% y más del 30%).
La inversión en Ciberseguridad refleja la tendencia decreciente mencionada, demostrando un enfoque de gasto prudente en una parte considerable del ecosistema. La mayoría de las empresas se concentra en el rango de inversión más bajo, donde un 42.9% del total de las fintechs destina menos del 5% de sus ingresos a este rubro. Este patrón es particularmente visible en verticales como Crédito Digital, donde el 55.9% de las compañías se sitúa en este rango, o en Crowdfunding, con un 50.0%.
No obstante, existen excepciones notables en verticales cuya operación nativa implica un mayor riesgo cibernético. El sector de Crypto & Blockchain muestra una distribución más equitativa, con un 22.2% de sus empresas invirtiendo más del 30% de sus ingresos en ciberseguridad, lo que evidencia su alta exposición y enfoque proactivo en la protección de activos digitales.
La inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) sigue un patrón muy similar al de ciberseguridad, con una fuerte concentración en los niveles más bajos. A nivel general, un 46.4% de las empresas invierte menos del 5% de sus ingresos en I+D, lo que sugiere un enfoque en la optimización de modelos de negocio existentes más que en la creación de innovaciones disruptivas. Los casos más extremos de esta tendencia son Crowdfunding y Crédito Digital, donde el 100.0% y el 54.2% de las empresas, respectivamente, se encuentran en el tramo de menor inversión.
Sin embargo, verticales como Crypto & Blockchain se desmarcan de esta norma, ya que un 55.6% de sus integrantes invierte entre el 5% y el 15%, y un 11.1% dedica más del 30%, reflejando la necesidad constante de innovación en tecnologías de vanguardia.
A diferencia de las otras dos categorías, la inversión en Capital Tecnológico confirma ser una prioridad estratégica y homogénea para la gran mayoría del ecosistema. En este rubro, los porcentajes de inversión se distribuyen de manera mucho más uniforme en los rangos superiores. De hecho, los dos tramos de inversión más altos agrupan a la mayoría de las empresas, con un 29.5% invirtiendo entre el 15% y el 30%, y un 32.1% destinando más del 30% de sus ingresos.
Esta tendencia se manifiesta con fuerza en verticales como Finanzas Empresariales, donde un notable 62.5% de las empresas realiza la máxima inversión, y en Crypto & Blockchain, con un 55.6%. Este comportamiento subraya que el gasto continuo y elevado en tecnología no es un factor diferenciador para unas pocas, sino una condición fundamental para competir y operar en el sector Fintech.
Al analizar las fuentes de financiamiento de las Fintechs se les preguntó por cuales habían utilizado a lo largo de su vida empresarial. Se precisa que las Fintechs tenían la posibilidad de escoger cuantos métodos hayan utilizado en su vida empresarial, por lo que estos datos se pueden interprestar como el porcentaje de empresas que han utilizado cada método. Bajo este entendimiento, resulta claro que los porcentajes reseñados en la gráfica no deben sumar 100%, ya que cada barra representa una proporción (un valor entre 0% y 100%), con independencia del valor de las demás. De esta manera, es importante mencionar que el financiamiento con recursos propios es el más común, con el 86.6% de las Fintechs utilizandolo para financiar su operación. Esto genera un contraste directo con las Fintechs que se han financiado a través de una casa matríz internacional que conforman el 13.4% de las Fintechs. Adicionalmente, se previsa
Ahora bien, se observa también otros métodos de financiamiento relativamente populares entre las Fintechs. Respecto de la inversión por parte de capital privado, en el análisis se incluyeron tres posibilidades: Fondos de inversión, inversionistas ángeles y aceleradoras (o incubadoras). Dentro de este grupo de inversiones, la más común es aquella que se da a través de fondos de inversión, los cuales han financiado al 29.5% de las Fintechs del ecosistema, este es seguido por el financiamiento por parte de inversionistas ángeles (29.5%) y por parte de aceleradoras o incubadoras (12.5). Estas últimas, además de financiar a las Fintechs, realizan una labor de mentoría importante para fomentar el crecimiento de las empresas en su fase de startups, por lo que son un actor clave en el ecosistema. Con todo, se resalta también la importante participación de los préstamos bancarios dentro de los mecanismos de financiamiento de las Fintechs, donde el 31.2% de estas han recurrido al sistema financiero tradicional.
Finalmente, se encuentra un grupo reducido de Fintechs que han obtenido financiamiento de actores estatales y multilaterales. Por un lado, el 10.7% de las Fintechs ha recibido financiamiento por parte de organismos multilaterales. Este financimaiento puede provenir de entidades como el el Banco Mundial, el Banco de Desarrollo de América Latina - CAF, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional, la Corporación Financiera Internacional (IFC por su siglas en inglés), entre otras. Por otro lado, el 4.5 de las Fintechs han recibido algún tipo de apoyo estatal. Este apoyo estatal puede taducirse en diferentes isntrumentos de política pública, dentro de los más comunes se encuentran los subsidios directos y los créditos de fomentos (con tasas preferenciales), así como el apoyo estatal a través de créditos de redescuento por parte de entidades financieras públicas, las cuales permiten la operaciones de originadores como las Fintechs de crédito digital y las de factoring y confirming.
En total se encontró que 63 Fintechs han obtenido algún tipo de financiamiento de inversores ángeles, fondos de inversión o incubadoras. Esto representa aproximadamente el 25.0% de la muestra y el 56.25% de las Fintechs asociadas a Colombia Fintech. Los anteriores datos muestran, en parte, la sofisticación que se ha generado en el financiamiento del ecosistema Fintech, en particular, de sus startups.
En cuanto a las Fintechs que han recibido este financiamiento, el 25.4% de estas se encuentra en etapa semilla. Esto quiere decir, que aproximadamente un cuarto de las Fintechs se encuentran todavía en una etapa incipiente, en la cual a penas se ha construido una Por su lado, el 22.2% de las Fintechs que han recibido este tipo de financiamiento se encuentran en pre-serie A o post-semilla. En esta etapa la Fintechs ya ha desarrollado un producto mínimo viable (MVP por sus siglas en inglés) y ha empezado a generar ingresos; sin embargo, esta requiere de más capital para poder consolidar su modelo de negocio.
Ahora bien, es importante mencionar que de las Fintechs observadas, el 52.4% de las Fintechs ya llegaron a serie A. Esto es de suprema importancia debido a que la serie A marca un hito en el financiamiento de una startup porque es la primera ocasión en la que la empresa consigue un financiamiento importante para su operació. En particular, se puede observar que del total de fintechs que han recibido este tipo de financiamiento el 25.4% ha llegado únicamente serie A. Por su lado, el 9.5% ha llegado B, lo que implica obtener recursos por parte de inversionistas más grandes para continuar con la expansión del negocio. Finalmente, el 17.5% de las Fintechs ha llegado a serie C o una ronda posterior. Las Fintechs que se encuentran en esta última ronda son Fintechs de gran tamaño que realizan rondas de inversión pricipalmente para financiar su expansión, esto puede traducirse en nuevos mercados, nuevos productos y servicios, o incluso nuevas lineas de negocio.