La criminalidad urbana constituye una de las principales preocupaciones sociales en ciudades de todo el mundo. En contextos donde los recursos de seguridad son limitados y las dinámicas del crimen cambian constantemente, resulta fundamental comprender cuándo, dónde y cómo ocurren los delitos. Esta problemática no es exclusiva de una región específica, sino que afecta a múltiples territorios en diferentes escalas: desde barrios pequeños hasta grandes áreas metropolitanas que enfrentan diariamente el reto de diseñar estrategias eficientes para prevenir y controlar el delito.
En este contexto, el presente estudio se enfoca en el análisis de los delitos reportados en la ciudad de Chicago durante el año 2020, utilizando un enfoque basado en inteligencia de negocios y visualizaciones interactivas. A partir de un conjunto de datos que contiene información detallada sobre los crímenes cometidos, se busca identificar patrones espaciales y temporales que revelen comportamientos recurrentes, zonas críticas o cambios significativos asociados a variables como el tipo de delito, la ubicación geográfica o la naturaleza del incidente según las dimensiones del conjunto de datos.
Este enfoque no solo permite entender mejor la dinámica delictiva en Chicago, sino que también puede ser adaptado fácilmente a otras ciudades o regiones que cuenten con bases de datos similares. La visualización de datos emerge como una herramienta poderosa para transformar grandes volúmenes de información en conocimientos accesibles y accionables, facilitando la toma de decisiones por parte de autoridades, fuerzas del orden, investigadores o gestores públicos. En definitiva, el objetivo de este trabajo es demostrar cómo el análisis visual de datos puede contribuir de manera significativa para la toma decisiones sobre el diseño de políticas de seguridad más efectivas, basadas en evidencia y orientadas a reducir la criminalidad mediante intervenciones focalizadas en el espacio y el tiempo.
¿Qué patrones espaciales y temporales presenta la criminalidad en la ciudad de Chicago durante el año 2020,según el tipo de delito y el área comunitaria?
Es fundamental desarrollar una etapa de análisis exploratorio de datos, esta fase tiene como propósito comprender la estructura del conjunto de datos, detectar patrones generales, identificar valores atípicos, evaluar la calidad de los datos y obtener un primer acercamiento visual e interpretativo de las variables clave.
En este caso, el conjunto de datos contiene información detallada sobre los delitos reportados en la ciudad de Chicago durante el año 2020. Incluye variables como el tipo de crimen, fecha y hora del incidente, si hubo arresto, si fue un caso doméstico, y ubicación geográfica representada por distritos, áreas comunitarias y “beats” policiales.
El análisis exploratorio se apoya principalmente en resúmenes estadísticos, gráficos y mapas que permiten visualizar los datos de manera clara y efectiva, detectando patrones relevantes tanto en el tiempo como en el espacio. A continuación, se presenta el análisis interpretativo de las principales visualizaciones generadas.
Tipos de delitos y lugares más frecuentes
Los delitos más comunes en 2020 fueron hurto, agresión y daño criminal, los cuales reflejan las dinámicas urbanas típicas de una ciudad grande. Las ubicaciones más frecuentes incluyen calles, residencias y apartamentos, lo que muestra que tanto los espacios públicos como privados están expuestos a incidentes delictivos. Esto sugiere que la seguridad pública debe considerar medidas de vigilancia, no solo en zonas públicas y de tránsito, sino también en áreas residenciales.
Arrestos y violencia doméstica
Solo el 18% de los delitos generó arrestos, lo que podría reflejar limitaciones en la capacidad de determinar la identificación de los delicuentes, o son delitos menores los cuales no se cuenta con la capacidad suficiente para la investigación o información para proceder con un arresto. Se destaca un valor del 19% de delitos relacionados con violencia doméstica, lo que enfatiza la necesidad de estrategias de intervención específicas para el entorno familiar. Por lo tanto, las políticas de seguridad deben contemplar no solo la persecución del delito, sino también acciones preventivas y sociales en el núcleo familiar.
Distribución del crimen
Chicago se encuentra organizada en distintas divisiones geográficas que permiten analizar y abordar los fenómenos sociales y de seguridad desde diferentes enfoques. Entre estas divisiones se encuentran los beats, distritos policiales, wards y áreas comunitarias, cada una con un propósito particular. El beat es la unidad más pequeña de patrullaje policial, asignados a grupos de oficiales para rondas específicas. Los distritos policiales agrupan varios beats y están coordinados por una estación de policía. Por su parte, los wards representan divisiones político-electorales utilizadas para elegir concejales en el concejo municipal. Finalmente, las áreas comunitarias son una segmentación socio-demográfica estandarizada, diseñada para facilitar la planeación urbana, los estudios sociales y el análisis estadístico.
El análisis visual de los datos delictivos bajo estas categorías revela patrones importantes para la toma de decisiones estratégicas. En los beats, por ejemplo, las zonas 421, 1834 y 511 registran la mayor cantidad de crímenes, lo que las convierte en focos prioritarios para intensificar patrullajes. A nivel distrital, los distritos 6, 8 y 11 concentran gran parte de los delitos, lo que sugiere la necesidad de intervenciones estructurales y una redistribución táctica de recursos. En los wards, el 28 lidera en criminalidad, seguido de los wards 42, 24 y 27, aportando una base sólida para el diseño de políticas públicas desde lo local. Finalmente, el área comunitaria 25 se destaca con diferencia como una zona crítica, lo que puede guiar programas sociales, mejoras urbanas y estrategias integrales de seguridad con enfoque territorial. Estas visualizaciones permiten no solo entender la distribución espacial del crimen, sino también orientar las respuestas de manera precisa y eficiente.
Para responder a la pregunta de investigación , se desarrollará un análisis en dos etapas. Primero, se examinarán los patrones temporales, identificando variaciones en la frecuencia de delitos por día, hora y eventos específicos. Luego, se explorarán los patrones espaciales, con énfasis en las áreas comunitarias, dada su relevancia en la planificación urbana y el análisis social. En ambas dimensiones se profundizará en los tipos de delito más frecuentes.
La gráfica de serie de tiempo muestra la evolución diaria de la criminalidad en Chicago durante el primer semestre de 2020. Se observa una tendencia descendente desde enero hasta inicios de abril, coincidiendo con la implementación de medidas restrictivas debido a la pandemia por COVID-19. A partir de abril, se estabiliza un nuevo nivel más bajo de delitos diarios, manteniéndose así durante buena parte de mayo. Sin embargo, hacia finales de ese mes, se presenta un pico abrupto y atípico en la cantidad de crímenes, alcanzando su punto máximo en el año. Este repunte coincide con las protestas masivas desencadenadas tras el asesinato de George Floyd el 25 de mayo de 2020, lo que generó disturbios y desórdenes civiles en muchas ciudades estadounidenses, incluida Chicago. Este evento resalta cómo factores sociales y políticos pueden impactar significativamente en la dinámica delictiva de una ciudad.
El análisis temporal de la criminalidad en Chicago durante el año 2020 revela una distribución relativamente constante de delitos a lo largo de la semana, con variaciones moderadas entre los distintos días. A través de la gráfica de caja, que representa la cantidad de delitos cometidos por hora, se observa que no existen diferencias marcadamente significativas entre los días, aunque sí se destacan algunos patrones. Por ejemplo, los martes y jueves presentan una mediana de delitos ligeramente menor, lo que podría indicar una menor actividad criminal en comparación con otros días como domingo o viernes, que muestran una concentración más alta.
La gráfica presenta la distribución de delitos por hora del día, desglosada por día de la semana. Se identifican patrones consistentes a lo largo de los días: en general, las horas de la madrugada (entre las 3:00 a. m. y las 7:00 a. m.) registran la menor actividad delictiva, mientras que los niveles más altos tienden a concentrarse desde el mediodía hasta la noche, especialmente entre las 12:00 p. m. y las 10:00 p. m. Los domingos y viernes destacan por mantener niveles altos de criminalidad casi durante todo el día, como lo observamos en la anterior gráfica, lo que podría asociarse con mayor movilidad social y actividades recreativas. No obstante, un patrón llamativo es el pico pronunciado y generalizado en la cantidad de delitos justo a las 12:00 (mediodía), visible en todos los días de la semana.
La gráfica tipo treemap muestra los delitos reportados específicamente a las 12:00 p. m., permitiendo identificar cuáles contribuyen al inusual pico observado en esa franja horaria. Destaca que los delitos de hurto (Theft), con 1.435 casos, y agresión (Battery), con 889 casos, son los más frecuentes a esta hora, seguidos por prácticas engañosas (Deceptive Practice) y daño a la propiedad (Criminal Damage). Esta concentración de reportes sugiere que el mediodía podría ser una hora común para el registro administrativo de incidentes, más que el momento exacto de ocurrencia, especialmente en delitos de naturaleza patrimonial o no violenta. También podría estar relacionado con el cierre de turnos matutinos de vigilancia o rutinas de denuncia ciudadana. En conjunto, esta información ayuda a contextualizar el patrón atípico previamente detectado y destaca la importancia de considerar factores administrativos al analizar patrones temporales de criminalidad.
La gráfica muestra la distribución espacial de los delitos reportados específicamente a las 12:00 del mediodía, desagregada por área comunitaria. Se observa una concentración más alta de criminalidad al centro y sur de la ciudad, evidenciada por los tonos más oscuros del mapa. Este patrón sugiere que ciertas zonas experimentan una mayor incidencia de delitos justo al mediodía, posiblemente relacionadas con actividades comerciales, alta circulación de personas o dinámicas socioeconómicas particulares. Además, la visualización es interactiva: al posicionar el cursor sobre cada área comunitaria, el lector podrá consultar el nombre del área y la cantidad exacta de crímenes registrados, lo cual permite profundizar en el análisis de cada zona crítica.
El gráfico de burbujas permite identificar de manera clara y visual la distribución de crímenes en las distintas áreas comunitarias. En esta visualización, el tamaño de las burbujas representa la cantidad total de crímenes, mientras que el color refuerza esta magnitud, con tonos más oscuros indicando mayor incidencia delictiva. Se observa una fuerte concentración de delitos en el sector oeste de la ciudad, donde la área comunitaria de “Austin” presenta más de 5.000 crímenes, representada por la burbuja de mayor tamaño y color más oscuro. También destacan áreas del centro y sur con cifras elevadas, en contraste con zonas periféricas, especialmente al noroeste y suroeste, que presentan niveles significativamente más bajos de criminalidad. Además, el gráfico incluye una funcionalidad interactiva: al colocar el cursor sobre cada burbuja, se despliega una ventana emergente que muestra:
• Nombre del área comunitaria
• Total de crímenes registrados
• Los tres tipos de delitos más comunes en esa zona, junto con su respectiva cantidad.
Esta característica permite un análisis detallado y personalizado por área, facilitando la identificación de patrones delictivos locales. Por ejemplo, en algunas zonas predominan los robos, mientras que en otras los delitos por agresión o vandalismo ocupan los primeros lugares. Esta herramienta visual e interactiva resulta útil para autoridades, investigadores y ciudadanía en general, al permitir detectar con precisión las zonas más afectadas y los tipos de delitos más frecuentes, lo que contribuye al diseño de estrategias de prevención y seguridad basadas en evidencia.
El gráfico de burbujas muestra la cantidad total de crímenes por área comunitaria, destacando a “Austin” por su volumen. En cambio, el mapa de calor revela focos de alta densidad delictiva en zonas como Near North Side y Loop, permitiendo identificar con mayor precisión los puntos críticos, más allá del tamaño geográfico de cada área. Juntas, ambas visualizaciones ofrecen una perspectiva complementaria para el análisis espacial del crimen en Chicago. El mapa de calor muestra concentraciones de alta densidad (tonos morados) principalmente en el oeste de la ciudad, y también de forma notable en las zonas centrales, que incluyen áreas como Near North Side y Loop.
La investigación sobre la criminalidad en Chicago durante el año 2020, facilitada por un análisis de inteligencia de negocios y visualizaciones interactivas, ha proporcionado respuestas sustanciales a la pregunta de cuándo, dónde y cómo ocurren los delitos en la ciudad.
Análisis de Comportamiento Temporal:
En lo que respecta al “cuándo” y “cómo” se manifiestan los delitos, el análisis temporal ha revelado patrones consistentes. Se ha observado una marcada concentración de incidentes durante las noches de viernes y sábados, específicamente entre las 18:00 y las 02:00 horas. Este patrón sugiere una correlación con la actividad social y recreativa. Asimismo, se identificó un pico pronunciado y generalizado en la cantidad de delitos justo a las 12:00 PM (mediodía) en todos los días de la semana, lo que podría estar asociado a la mayor actividad peatonal y comercial. Estos datos son vitales para la optimización de los turnos policiales y el lanzamiento de campañas de seguridad preventivas, orientando los esfuerzos hacia los momentos de mayor vulnerabilidad.
Hallazgos Clave sobre Patrones Espaciales y Zonas de Intervención:
El estudio ha permitido cartografiar la distribución delictiva, revelando patrones espaciales concretos. Mediante mapas de calor detallados, se han identificado las áreas comunitarias con mayor incidencia criminal, así como los tres tipos de delitos más frecuentes en cada una. Este nivel de detalle geográfico es fundamental para entender “dónde” se concentran los problemas, facilitando la identificación de puntos críticos y el diseño de estrategias de seguridad territorializadas. La capacidad de discernir si en una zona predominan robos, vandalismo o agresiones, por ejemplo, es crucial para la asignación eficiente de recursos y la implementación de programas de prevención adaptados a las particularidades de cada comunidad.
Implicaciones Estratégicas y Futuras Direcciones:
En síntesis, este estudio no solo ofrece una comprensión profunda de la dinámica delictiva en Chicago durante 2020, sino que también valida la potencia de los enfoques basados en datos para la toma de decisiones en materia de seguridad pública. Al delimitar con claridad los patrones espaciales y temporales del crimen, se proporciona una base sólida para el desarrollo de políticas de prevención más eficaces y una asignación de recursos más estratégica. La metodología es replicable, lo que sugiere su potencial aplicación en otros contextos urbanos para mejorar la seguridad ciudadana.