En el contexto del desarrollo rural en México, la agricultura en el estado de Guerrero representa un caso que merece atención prioritaria. Aunque el estado cuenta con una amplia superficie agropecuaria —1,402,249 hectáreas destinadas al uso agrícola— (INEGI, 2022) y una población rural significativa, la mayoría de los pequeños y medianos productores enfrenta condiciones estructurales que dificultan su desarrollo económico.
Entre los principales problemas están el acceso limitado al financiamiento, la falta de infraestructura de riego, el uso de tecnología obsoleta, los altos costos de producción y el deterioro del suelo (Gobierno del Estado de Guerrero, 2023). Estas condiciones, combinadas con la alta pobreza rural (CONEVAL, 2021), hacen que la actividad agrícola sea precaria y vulnerable a factores como el clima, los precios de mercado y el acceso a insumos. Todo esto ha provocado brechas de productividad importantes entre regiones, tipos de cultivo y productores. Como resultado, los ingresos agrícolas suelen ser bajos, inestables y, en muchos casos, insuficientes para cubrir necesidades básicas (Baca y Cuevas, 2018).
De acuerdo con el Censo Agropecuario 2022 del INEGI, más de 2.8 millones de personas participaron en actividades agropecuarias en Guerrero, la mayoría bajo esquemas de pequeña y mediana producción. Los cultivos más representativos del estado son maíz, sorgo, jamaica, mango, café y coco. En particular, el maíz blanco —cultivado principalmente en condiciones de temporal— ocupa la mayor superficie sembrada (459,752 hectáreas), con una producción que supera el millón de toneladas (INEGI, 2022). Sin embargo, muchos productores siguen teniendo dificultades para convertir esa producción en ingresos estables y suficientes.
Ante este panorama, el gobierno federal ha implementado diversos programas de Bienestar para apoyar al sector agrícola y mejorar la calidad de vida en el campo (Rentería, 2024). En Guerrero destacan cuatro programas clave: el Programa Especial de Energía para el Campo, el Programa de Producción para el Bienestar, el Programa de Fertilizantes y Sembrando Vida. Cada uno ofrece distintos tipos de apoyo: transferencias económicas directas, entrega de insumos gratuitos, subsidios a la energía, asistencia técnica y capacitación en prácticas sustentables.
Si bien estas iniciativas representan una estrategia importante para dinamizar la economía rural (Yunez, 2020), existe incertidumbre sobre qué tan efectivas han sido realmente para aumentar los ingresos de los pequeños y medianos productores en Guerrero. Factores como la dispersión de los apoyos, la falta de articulación entre programas, las diferencias entre regiones y las debilidades en su ejecución a nivel local han generado resultados mixtos. Por eso, este trabajo se propone responder a la pregunta: ¿En qué medida impactan los programas de Bienestar en el ingreso de los pequeños y medianos productores de la industria agrícola en el estado de Guerrero? La idea es analizar con mayor detalle cómo están funcionando estas políticas públicas, qué resultados están generando en el territorio y, con base en ello, proponer recomendaciones que ayuden a mejorar su alcance, impacto y enfoque.
Guerrero ha sido una región predominantemente rural, con una economía basada en la agricultura de subsistencia. La agricultura en Guerrero ha estado históricamente marcada por la predominancia de pequeños y medianos productores, quienes cultivan principalmente maíz, frijol, calabaza, jamaica, café y otros productos básicos (INEGI, 2022).
Sin embargo, la región enfrenta diversos desafíos estructurales como limitaciones en su producción, subaprovechamiento de recursos, y una fuerte desigualdad social. Estos problemas se han visto agravados por políticas como el retiro de apoyos estatales y la apertura de mercados a partir de los años 80, que han debilitado la capacidad de los productores para competir y sostenerse (Bustamante, 2009).
La mayoría de los productores dependía de la agricultura de subsistencia, con ingresos limitados y escaso acceso a tecnología o financiamiento. El Estado jugaba un papel importante mediante subsidios, apoyos directos y precios de garantía (Bustamante, 2009).
Las políticas neoliberales, como la apertura comercial y la reducción de subsidios, afectaron negativamente a los pequeños productores. La eliminación de precios de garantía y la entrada de productos importados subsidiados redujeron los ingresos de los agricultores.
Además, la reforma agraria permitió la entrada de capitales externos y la mercantilización de la tierra, lo que provocó una disminución de la producción local, una fuerte migración rural y el debilitamiento de los sistemas tradicionales (Bustamante, 2009).
El autoempleo y las actividades no agropecuarias han crecido en el medio rural como una forma de compensar la insuficiencia de ingresos del campo (Guzmán, s.f.). Además, a partir del 2018 (aproximadamente), se implementaron una serie de programas para brindar apoyo al sector agrícola en el país, los cuales serán mencionados dentro de este trabajo.
Según el Censo Agropecuario 2022, en Guerrero existen aproximadamente 6.2 millones de hectáreas en el área rural. De uso agrícola son 1,402,209 hectáreas (sembradas y no sembradas). Las unidades de producción activas suman 299,587 hectáreas. La mayoría trabaja bajo el esquema de temporal (91.8% de la superficie), lo que las hace vulnerables a fenómenos climáticos y afecta su ingreso anual.
El valor total de la producción agrícola creció de 11,230 millones de pesos en 2012 a 15,491 millones en 2017. Sin embargo, este aumento no se refleja necesariamente en mejores ingresos para los productores, debido a la alta atomización del campo y a los bajos precios que obtienen en el mercado.
El mismo censo menciona que hay 458,346 familias que no cuentan con un salario o sueldo, en comparación con las que sí tienen, que son 21,329. Los ingresos siguen siendo muy bajos. El 31% de la población agropecuaria gana menos de un salario mínimo. En el caso del café, por ejemplo, los productores reciben solo entre el 6% y 7% del valor final del producto por la presencia de intermediarios.
El salario promedio mensual en Guerrero fue de $4,490 MXN en el tercer trimestre de 2024 (Secretaría de Economía, 2024), lo que confirma que gran parte de los productores están por debajo incluso de ese ingreso, especialmente considerando la alta informalidad del sector.
En respuesta a esta situación, el gobierno federal ha puesto en marcha programas como:
Guerrero es el estado más beneficiado por el Programa Nacional de Fertilizantes, con una cobertura del 95% de sus productores. Además, fue el estado piloto donde nació el programa (Gobierno del Estado de Guerrero, 2024).
Sin embargo, su impacto ha sido limitado si se considera que otros estados como Jalisco, sin acceso a este programa, han tenido un mayor incremento en rendimientos. Cabe resaltar que el programa pretende arrancar en mayo del 2025, por lo que para el momento de la creación de la siguiente gráfica, Jalisco no recibía el apoyo (Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), s.f.).
Fuente: GCMA con datos históricos del SIAP
Por ejemplo:
Esto indica que el uso de fertilizantes no es suficiente si no se acompaña de un paquete tecnológico completo, adaptado al suelo y clima, así como inversiones en bienes públicos como infraestructura hídrica y tecnificación de riego (Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA, s.f.).
Entre 2018 y 2022, la producción de maíz en Guerrero creció 14.6%, pasando de 1.27 a 1.46 millones de toneladas. En ese mismo periodo, la superficie cosechada creció solo un 5%, lo que muestra una leve mejora en el rendimiento (Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA, 2023).
Fuente: GCMA con datos históricos del SIAP
Dentro de los principales retos que enfrentan los productores para realizar su actividad, se mencionaron:
La FAO ha planteado la meta de duplicar la productividad e ingresos de los pequeños productores para 2030, pero Guerrero aún enfrenta muchos obstáculos para alcanzar este objetivo (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [FAO], s.f.).
Guerrero es un estado con gran potencial agrícola, pero enfrenta una serie de problemas estructurales que han limitado el capital y los ingresos de sus pequeños y medianos productores a lo largo del tiempo.
La solución requiere más que subsidios: se necesita una estrategia integral que incluya:
Producción por hectárea Representa la eficiencia del terreno, depende directamente del monto destinado a reinversión.
Número de hectáreas Determina la superficie cultivada, afecta directamente la producción total (en conjunto con la producción por hectárea).
Producción total \[ \text{Producción total} = \text{Número de hectáreas} \times \text{Producción por hectárea} \] Es la base disponible para comercializar.
Toneladas vendidas \[ \text{Toneladas vendidas} = \text{Producción total} \times \% \text{ de la producción vendida} \]
Porcentaje de la producción vendida Proporción comercializada de lo producido (de los cultivos).
Ingresos por venta \[ \text{Ingresos por venta} = \text{Toneladas vendidas} \times \text{Precio del cultivo} \] Es la principal fuente de ingreso del productor.
Precio del cultivo Factor externo que determina el valor monetario de la producción vendida.
Ingreso y Capital
Ingresos del productor \[ \text{Ingresos del productor} = \text{Ingreso por ventas} + \text{Apoyo del Programa Sembrando Vida} + \text{Apoyo del Programa Producción para el Bienestar} \]
Presupuesto para el hogar Parte del ingreso que se destina a cubrir necesidades familiares básicas.
Tasa de presupuesto para el hogar Proporción del ingreso destinado a cubrir necesidades del hogar.
Monto destinado a reinversión Es el ingreso restante después de cubrir el presupuesto del hogar. Determina el capital disponible para gastar en insumos.
Tasa de reinversión Proporción del ingreso total que el productor decide reinvertir.
Suma total invertida en componentes clave para la producción:
Estos apoyos aumentan el ingreso del productor, reducen el gasto real del productor y aumentan su capacidad de reinversión.
Precipitación Afecta principalmente al gasto en agua y la producción, y también funciona como factor externo.
El capital disponible para reinversión permite realizar gastos en
insumos como fertilizantes, semillas, agua, energía, tecnología y mano
de obra.
Estos gastos determinan la producción por hectárea, que
multiplicada por el número de hectáreas da como resultado la
producción total.
Producción total → Ingreso por ventas →
Capital
De la producción total, una parte se vende (según el porcentaje de la
producción vendida), generando toneladas vendidas.
Multiplicadas por el precio del cultivo, se obtiene el ingreso por
ventas, que incrementa el ingreso del productor, y a su vez, el capital
disponible.
El ingreso del productor se distribuye entre el presupuesto
del hogar y el monto destinado a reinversión,
de acuerdo con la tasa de reinversión.
La reinversión fortalece el capital para el siguiente ciclo, mientras
que el presupuesto familiar representa un gasto.
El modelo incluye distintos programas gubernamentales:
Cada uno tiene un monto de apoyo y una
cobertura, que incrementan el capital y reducen la
presión financiera sobre el productor.
Esto permite un mayor gasto en insumos sin comprometer el presupuesto
familiar, elevando así la productividad.
El sistema tiene un bucle de reforzamiento (R) que explica cómo el ingreso puede aumentar a largo plazo gracias a la reinversión por medio de las siguientes variables:
Capital → Monto destinado a reinversión → Producción por hectárea → Producción total → Toneladas vendidas → Ingreso por ventas → Ingreso del Productor → Capital
Un aumento en el capital disponible significa un mayor monto
destinado a reinversión.
Esa reinversión incrementa la producción por hectárea y, por ende, la
producción total.
Una mayor producción genera más toneladas vendidas, lo cual eleva los
ingresos por ventas.
Con esto, los ingresos del productor crecen, aumenta su capital y, tras
deducir una parte para el presupuesto del hogar, el resto se destina a
reinversión, empezando de nuevo el ciclo.
También hay bucles de balance (B1, B2, B3, B4), que nos describen los gastos en insumos y sirven como mecanismos de control:
Todos están regulados por su producción y dependen del
capital disponible para reinversión.
(Si el capital total disminuye, esta última variable debe
reajustarse.)
La variable precipitación actúa como variable externa que también afecta directamente la eficiencia del uso de insumos, especialmente el uso de agua.
En este diagrama, el capital funciona como variable estado, alimentada por los ingresos del productor, que a su vez provienen de los ingresos por ventas y de los apoyos gubernamentales.
A partir del capital disponible, se asignan recursos a diferentes áreas, convirtiéndose en gasto en insumos, que es la variable de salida del sistema.
Capital ↑ → mayor capacidad de gasto en reinversión, es decir, en insumos (fertilizantes, semillas, agua, energía, tecnología, mano de obra).
Apoyos gubernamentales ↑ → fortalecen el capital y permiten cubrir parte de esos insumos.
Insumos ↑ → mejora la producción por hectárea, lo que incrementa la producción total.
Producción total ↑ → mayor volumen disponible para vender → ventas ↑.
Ventas ↑ + Apoyos ↑ → ingreso del productor ↑.
Ingreso ↑ → mayor capital disponible (después de asignar una parte al presupuesto del hogar, según su tasa).
Ese capital reinvertido regresa al ciclo productivo como gasto en insumos, que mejora progresivamente la capacidad productiva del agricultor.
El modelo implementado es un sistema dinámico de ecuaciones diferenciales ordinarias (ODE), diseñado para simular la evolución del capital de pequeños y medianos productores agrícolas a lo largo del tiempo. Se trata de un modelo dinámico no lineal que opera sobre una variable de estado principal (capital) y múltiples variables auxiliares y de flujo que representan decisiones económicas y apoyos gubernamentales.
En total, el modelo incluye 1 variable de estado, 6 variables de flujo de gasto en insumos, y más de 15 parámetros relacionados con comportamiento productivo, programas sociales y condiciones climáticas. La producción agrícola y el capital evolucionan de forma interdependiente a través del tiempo, permitiendo observar los efectos acumulados de decisiones de inversión y política pública.
Este modelo es viable porque utiliza una estructura lógica basada en relaciones económicas causales conocidas, como el efecto del gasto en insumos sobre la productividad, el impacto de los subsidios sobre los costos, y la retroalimentación entre ingresos y reinversión. Además, es válido para el análisis porque permite simular el comportamiento del sistema en distintos escenarios de política pública, sin requerir información empírica en tiempo real, lo que lo convierte en una herramienta útil para explorar dinámicas y proyecciones hipotéticas.
library(deSolve)
agricultores_guerrero <- function(t, state, parameters) {
with(as.list(c(state,parameters)), {
montoreinversion= tasareinversion*capital
apoyoenergiacampo= coberturaenergiacampo*montoporapoyoenergiacampo
apoyofertilizante= coberturafertilizante*montoporapoyofertilizante
gastoagua =pmax(0,proporciongastoagua * montoreinversion * (1 - precipitacion))
gastoenergia= pmax(0,proporciongastoenergia*montoreinversion-apoyoenergiacampo)
gastofertilizante= pmax(0,proporciongastofertilizante*montoreinversion-apoyofertilizante)
gastosemilla= pmax(0,proporciongastosemilla*montoreinversion)
gastotecnologia= pmax(0,proporciongastotecnologia*montoreinversion)
gastomanoobra= pmax(0,proporciongastomanoobra*montoreinversion)
produccionporhectarea = valorbaseporhectarea * (1 +
a1 * log(1 + gastoagua) +
a2 * log(1 + gastoenergia) +
a3 * log(1 + gastofertilizante) +
a4 * log(1 + gastosemilla) +
a5 * log(1 + gastotecnologia) +
a6 * log(1 + gastomanoobra)
)
producciontotal= numerohectareas*produccionporhectarea
toneladasvendidas= producciontotal*porcentajeproduccionvendida
presupuestohogar= capital*tasapresupuestohogar
#Endogenous auxiliary variables
ingresoventas= toneladasvendidas*precioporproducto
apoyoproduccionbienestar= coberturabienestar*montoporapoyobienestar
apoyosembrandovida= coberturasembrandovida*montoporapoyosembrandovida
#Flow variables
ingresosproductor<- ingresoventas+apoyoproduccionbienestar + apoyosembrandovida
gastosinsumos = gastoagua+gastoenergia+gastofertilizante+gastosemilla+gastotecnologia+gastomanoobra
#State (stock) variables
dcapital= ingresosproductor-gastosinsumos
list(c(dcapital), produccion = produccionporhectarea, gastos = gastosinsumos)
})
}
parameters<-c(proporciongastoagua = .02,
proporciongastoenergia= .05,
proporciongastomanoobra = .60,
proporciongastofertilizante=.15,
proporciongastotecnologia= .10,
proporciongastosemilla= .08,
tasareinversion=.25,
tasapresupuestohogar= .75,
precipitacion=.2,
precioporproducto=6000 ,#porhectarea
coberturabienestar=70000 ,
coberturasembrandovida=15000,
coberturafertilizante=25000,
coberturaenergiacampo=20000,
montoporapoyoenergiacampo= 501676,
montoporapoyofertilizante=10000,
montoporapoyobienestar=6000,
montoporapoyosembrandovida=6450,
numerohectareas=470000,
porcentajeproduccionvendida= .70,
valorbaseporhectarea=2.7,#toneladas
a1 = 0.01, # agua
a2 = 0.005, # energía
a3 = 0.02, # fertilizantes
a4 = 0.015, # semilla
a5 = 0.01, # tecnología
a6 = 0.007 # mano de obra
)
InitialConditions <- c(capital = 12750
)
times <- seq(0 , #initial time
24 , #end time
1 ) #time step
intg.method<-c("rk4")
out <- ode(y = InitialConditions,
times = times,
func = agricultores_guerrero,
parms = parameters,
method =intg.method )
plot(out,
col=c("blue"))
Los gastos en insumos y el capital tienen un comportamiento casi
identico, hace sentido pues el 25% del capital se reinvierte en insumos.
La inversión en insumos impacta directamente la producción por hectárea,
es necesario hacer ajustes en el modelo pues el incremento en la
producción es repentino y no de manera gradual como esperabamos. La
producción alcanza un valor máximo lo cual hace sentido con nuestra
predicción pues con la tecnología e infraestructura actual, inclusive
los estados con mayor productividad no pasan de 6 toneladas por
hectárea.
Baca del Moral, J., & Cuevas Reyes, V. (2018). Desvinculación de las políticas públicas en el campo mexicano. Andamios, 15(38), 319–338. https://andamios.uacm.edu.mx/index.php/andamios/article/view/662
Bustamante Arroyo, T. (2009). Agricultura y perspectivas de desarrollo. En Programa Universitario México Nación Multicultural-UNAM & Secretaría de Asuntos Indígenas del Gobierno del Estado de Guerrero (Eds.), Estado del desarrollo económico y social de los pueblos indígenas de Guerrero (pp. 1–8). Universidad Nacional Autónoma de México. https://www.nacionmulticultural.unam.mx/edespig/diagnostico_y_perspectivas/RECUADROS/CAPITULO%206/1%20AGRICULTURA%20Y%20PERSPECTIVAS.pdf
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). (2020). Informe de pobreza y evaluación 2020: Guerrero. https://www.coneval.org.mx/coordinacion/entidades/Documents/Informes_de_pobreza_y_evaluacion_2020_Documentos/Informe_Guerrero_2020.pdf
Gobierno del Estado de Guerrero. (2023). Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guerrero, Edición No. 30 Alcance II: Reglas de Operación 2023. https://seed.guerrero.gob.mx/wp-content/uploads/2023/ReglasOperación2023/Periodico%20Oficial%20Edición%20No.%2030%20Alcance%20II.pdf
Gobierno del Estado de Guerrero. (2023, diciembre). Presentan resultados del Censo Agropecuario 2022 sobre el estado de Guerrero. https://www.guerrero.gob.mx/2023/12/presentan-resultados-del-censo-agropecuario-2022-sobre-el-estado-de-guerrero/
Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). (2023). Guerrero: Información relevante del sector agropecuario. https://gcma.com.mx/guerrero-informacion-relevantedel-sector-agropecuario/GCMA+1GCMA+1
Grupo Consultor de Mercados Agrícolas. (s.f.). Impactos del programa de fertilizantes en la producción de maíz en el estado de Guerrero 2018–2022. GCMA. https://gcma.com.mx/impactos-del-programa-de-fertilizantes-en-la-produccion-de-maiz-en-el-estado-de-guerrero-2018-2022/
Guzmán-González, I., Santiago-Cruz, M. de J., Leos-Rodríguez, J. A., González-López, G., Martínez-Damián, M. Á., & Salas-González, J. M. (2005). El papel del empleo rural no agrícola en las comunidades rurales: un estudio de caso en Tepeji del Río, Hidalgo, México. Agricultura, Sociedad y Desarrollo, 2(2), 51–63. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-54722005000200002
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2023). Censo Agropecuario 2022: Resultados definitivos - Guerrero. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2023/CA_Def/CA_Def2022_Gro.pdf
Rentería Ximello, E., Cruz Lázaro, L. M., Bautista Hernández, O., León Vega, D. M., & Banda Ortiz, H. (2023). Impacto de los programas del bienestar en la producción del campo. Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, 7(2), 12245–12260. https://ciencialatina.org/index.php/cienciala/article/view/14790/21074
Secretaría de Economía. (2024). Guerrero: Economía, empleo, equidad, calidad de vida, educación, salud y seguridad pública. DataMéxico. https://www.economia.gob.mx/datamexico/es/profile/geo/guerrero-gr
Yúnez Naude, A. (2020). Las transformaciones del campo y el papel de las políticas públicas: 1929–2008. En El Colegio de México (Ed.), Obra reunida de Antonio Yúnez Naude (pp. 729–756). El Colegio de México.