Tendencias y Perspectivas en los Proyectos de Investigación de la UNA
M.Sc. Ricardo Castro Blanco
I. Introducción
La Universidad Nacional (UNA), como una de las instituciones de educación superior más influyentes de Costa Rica, ha desempeñado un papel fundamental en la generación de conocimiento, la investigación aplicada y el desarrollo sostenible. Durante el período 2018-2024, la UNA ha consolidado su compromiso con la sociedad costarricense a través de una estrategia integral basada en proyectos interdisciplinarios que abordan problemáticas locales, regionales y globales. Estos proyectos, que combinan docencia, investigación y extensión, reflejan el enfoque único de la universidad para integrar la teoría y la práctica, atendiendo tanto las necesidades académicas como las demandas sociales.
El presente análisis se basa en una base de datos detallada que incluye los proyectos realizados en este período, abarcando variables clave como facultades, áreas académicas, género, y cargos dentro de los equipos de trabajo. Este enfoque permite evaluar no solo la cantidad de proyectos desarrollados, sino también su impacto en términos de inclusión, alcance disciplinario y balance regional. Además, se considera cómo estos proyectos contribuyen a los objetivos estratégicos de la universidad, como la equidad de género, la descentralización territorial y la innovación científica.
En el contexto actual, marcado por desafíos globales como el cambio climático, la desigualdad social y la transformación digital, la capacidad de las universidades para liderar investigaciones pertinentes es más crucial que nunca. La UNA, como institución comprometida con la excelencia académica y la responsabilidad social, busca no solo generar conocimiento, sino también traducirlo en soluciones tangibles para las comunidades a las que sirve.
Este informe tiene como objetivo principal proporcionar una visión integral del desempeño de los proyectos de la UNA entre 2018 y 2024, destacando los logros alcanzados, identificando áreas de oportunidad y ofreciendo recomendaciones específicas para fortalecer su impacto. Además, se busca resaltar el valor de la interdisciplinariedad y la inclusión como pilares fundamentales de la misión institucional de la universidad. A través de un análisis exhaustivo, se espera contribuir a la toma de decisiones estratégicas y a la planificación de futuros proyectos que sigan posicionando a la UNA como un referente en educación superior e investigación en Costa Rica y la región.
Este documento está estructurado para abordar de manera detallada las tendencias observadas en la ejecución de proyectos, su distribución por facultades y áreas académicas, la participación por género y cargos, así como las dinámicas regionales y disciplinarias. Asimismo, se presentan conclusiones y recomendaciones que buscan apoyar a la universidad en la maximización de su impacto en el ámbito académico, social y científico.
La acción sustantiva de la investigación se vincula estratégicamente con el fomento de Programas, Proyectos y Actividades Académicas que fomenten la integración entre diversos participantes y permitan una gestión entre diversas disciplinas, el abordaje Multi, Inter y Transdisciplinario establece una oportunidad para las Facultades, Centros, Escuelas y Sedes.
El análisis de los proyectos muestra una fuerte concentración en facultades como Tierra y Mar, Ciencias Sociales, y Ciencias Exactas y Naturales, que lideran iniciativas en sostenibilidad ambiental, desarrollo comunitario y ciencia aplicada. Estas facultades han logrado posicionarse como líderes en áreas estratégicas que responden a las necesidades locales y globales. Sin embargo, otras facultades, como Educación y Arte, tienen una menor representación en términos de proyectos, lo que podría limitar su contribución al impacto general de la universidad, pero esto no descarta que la gestión en los temas que no sean STEM, vinculen una estrategia fuerte de fortalecimiento en el quehacer sustantivo de la UNA, a su vez, es necesaria la importancia de fortalecer disciplinas menos representadas, diversificando los esfuerzos de investigación y extensión.
En términos de género, los datos revelan tanto avances como brechas persistentes. Aunque las mujeres tienen una presencia significativa en roles estudiantiles y de extensión comunitaria, su participación en disciplinas técnicas y en roles estratégicos sigue siendo limitada.
El período 2018-2024 también estuvo marcado por eventos globales como la pandemia de COVID-19, que puso a prueba la resiliencia institucional. La UNA respondió de manera efectiva, adaptándose a las nuevas circunstancias mediante la adopción de tecnologías digitales y modelos de trabajo remoto. Esto permitió mantener la continuidad de los proyectos, al tiempo que se priorizaron temas emergentes como la sostenibilidad ambiental y la equidad social. Este enfoque adaptativo resalta la capacidad de la universidad para enfrentar desafíos globales mientras cumple con su misión local.
Las ciencias exactas y las ingenierías presentan una marcada desigualdad de género, mientras que las ciencias sociales muestran una distribución más equilibrada. Este panorama evidencia la necesidad de políticas específicas para promover la equidad de género, incentivando la participación femenina en áreas tradicionalmente dominadas por hombres.
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1. Brechas y Avances en la Inclusión de Género
La equidad de género en los proyectos es un tema central en el análisis. Si bien las mujeres tienen una presencia destacada en roles estudiantiles y de extensión comunitaria, su participación en disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y en roles estratégicos sigue siendo limitada.
Las ciencias exactas e ingenierías presentan una marcada desigualdad de género, con una predominancia masculina en cargos técnicos y administrativos. Por el contrario, las ciencias sociales y áreas relacionadas con el desarrollo comunitario muestran una representación más equitativa, reflejando los avances en la promoción de políticas de inclusión.
El rol de las mujeres en la extensión comunitaria es particularmente notable, ya que su participación ha sido clave para el éxito de proyectos que conectan la investigación con el bienestar de las comunidades. Sin embargo, es fundamental implementar estrategias específicas para aumentar su presencia en áreas técnicas y estratégicas, promoviendo la equidad de género como un eje transversal en todos los proyectos.
2. Dinámicas Interdisciplinarias
El enfoque interdisciplinario es una de las mayores fortalezas de la UNA. La mayoría de los proyectos integran docencia, investigación y extensión, lo que les permite abordar problemas complejos desde múltiples perspectivas. Este modelo ha sido especialmente exitoso en áreas como el desarrollo rural, donde la colaboración entre disciplinas ha generado soluciones innovadoras para las comunidades.
No obstante, la concentración de proyectos en ciencias naturales y sociales indica la necesidad de diversificar las disciplinas involucradas, incentivando áreas como las artes, las humanidades y la educación. Estas disciplinas tienen el potencial de enriquecer la agenda de investigación, aportando perspectivas culturales y educativas que son esenciales para el desarrollo integral.
a. Centro Internacional de Política Económica y Desarrollo Sostenible (CINPE).
El gráfico revela una estructura predominantemente académica en el Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE), con una alta participación de estudiantes y participantes. Esto sugiere que el enfoque principal de esta unidad titular está en el aprendizaje práctico y la formación académica a través de proyectos. Sin embargo, el cargo de responsable tiene una representación limitada, lo que podría indicar una concentración de liderazgo en pocas personas.
Desde una perspectiva de género, la participación está equilibrada en roles estudiantiles y de participantes, pero los hombres tienen una ligera ventaja en roles de liderazgo. Este patrón refleja una oportunidad para incentivar el crecimiento de mujeres en posiciones estratégicas, lo que fortalecería la diversidad en el liderazgo del CINPE.
b. Centro de Investigación en Apicultura Tropical (CINAT)
El Centro de Investigación en Apicultura Tropical (CINAT) demuestra una estructura centrada en la participación técnica y operativa, con roles de participante dominando la distribución de cargos. Los estudiantes tienen una participación significativa, lo que sugiere un esfuerzo por integrar a jóvenes investigadores en proyectos clave. Sin embargo, el número reducido de responsables podría limitar la capacidad de esta unidad para escalar proyectos más complejos.
En cuanto al género, las mujeres tienen una notable presencia en roles de participantes, mientras que los hombres equilibran su participación entre roles técnicos y estratégicos. Este balance es un indicio positivo, pero la baja proporción de responsables destaca la necesidad de fomentar más oportunidades de liderazgo, tanto para hombres como para mujeres.
c. Decanato del CIDEA
El Decanato del Centro de Investigación y Docencia en Educación Ambiental (CIDEA) muestra un predominio de participantes, lo que resalta un enfoque práctico en sus proyectos. La baja representación en el cargo de responsable sugiere que el decanato podría estar delegando el liderazgo a un grupo reducido, mientras concentra sus esfuerzos en actividades operativas.
La representación de género en esta unidad es interesante: las mujeres dominan como participantes, mientras que el liderazgo está dividido de manera más equitativa. Este equilibrio en los roles de liderazgo representa un buen punto de partida, aunque sería ideal diversificar aún más las oportunidades para participantes actuales, llevándolos hacia cargos estratégicos.
d. Escuela de Física
En la Escuela de Física, el gráfico refleja una unidad altamente orientada hacia la formación estudiantil. La gran mayoría de los roles pertenecen a estudiantes, lo que destaca su compromiso con el desarrollo de capacidades académicas. Sin embargo, la participación en cargos de liderazgo, como responsables, es limitada, lo que podría ser un área para el crecimiento organizacional.
La distribución de género es desigual: las mujeres están significativamente representadas como estudiantes, pero los roles de participante y responsable están dominados por hombres. Este patrón evidencia una clara brecha de género en los roles más estratégicos y técnicos, subrayando la necesidad de iniciativas para atraer y retener a mujeres en estos niveles.
e. Escuela de Ciencias Ambientales
La Escuela de Ciencias Ambientales refleja un patrón similar a otras unidades académicas, con una fuerte concentración en roles de participantes y estudiantes. Esto indica un enfoque en la ejecución operativa y la formación académica. Sin embargo, la representación de responsables es baja, lo que podría limitar la capacidad de la escuela para liderar proyectos estratégicos.
En términos de género, las mujeres dominan los roles estudiantiles, mientras que los hombres tienen mayor representación en cargos de responsabilidad. Este desequilibrio refuerza la necesidad de fortalecer el liderazgo femenino en proyectos ambientales, especialmente dada la relevancia de este campo en los desafíos contemporáneos.
f. Escuela de Matemáticas
En la Escuela de Matemática, el gráfico evidencia una alta proporción de estudiantes, lo que confirma su enfoque formativo. Los roles de participantes y responsables son considerablemente menores, lo que podría reflejar una menor actividad en proyectos de gran escala o en iniciativas interdisciplinarias.
La distribución de género muestra que las mujeres están bien representadas en los roles estudiantiles, pero los hombres predominan en los cargos de responsables. Este patrón sugiere la necesidad de promover la participación femenina en proyectos de investigación avanzada, lo que fortalecería su posicionamiento en roles estratégicos.
g. Instituto Internacional en Conservación y Manejo de Vida Silvestre (ICOMVIS)
El gráfico del ICOMVIS muestra una estructura equilibrada entre participantes y estudiantes, lo que refleja un enfoque interdisciplinario en proyectos relacionados con la biodiversidad y el manejo sostenible de recursos naturales. Los responsables representan una minoría, pero tienen un papel crucial en liderar investigaciones de alto impacto.
La participación femenina es notablemente alta en roles de estudiante y participante, lo que es coherente con el aumento de mujeres en ciencias ambientales. Sin embargo, los hombres tienen una mayor representación en los roles de liderazgo. Esto destaca la necesidad de incentivar el avance de mujeres hacia posiciones estratégicas en este instituto.
h. Facultad de Filosofía y Letras
La Facultad de Filosofía y Letras tiene una distribución más equilibrada en cuanto a cargos. Aunque los participantes dominan en cantidad, también hay una representación significativa de responsables, lo que indica un modelo de trabajo que prioriza tanto la operación como la planificación estratégica.
La representación femenina es alta en todos los niveles, lo que refleja la tendencia histórica de esta facultad hacia la inclusión de género. Este equilibrio es una fortaleza que podría servir como modelo para otras unidades de la universidad.
- Escuela de Ciencias Biológicas
El gráfico de la Escuela de Ciencias Biológicas evidencia una alta concentración de estudiantes, seguidos por participantes. Esto confirma su enfoque en la formación académica y la investigación operativa. Los responsables son pocos, lo que podría reflejar una estructura jerárquica centralizada.
En cuanto al género, las mujeres dominan en roles estudiantiles, pero los hombres tienen mayor presencia en los roles de liderazgo y participantes técnicos. Este patrón sugiere la necesidad de fortalecer la equidad de género en roles de liderazgo en esta escuela.
$`CENT. INT. POLI. EC. DES. SO.CINPE`
$`CENTRO DE INVE. APIC. TROP.CINAT`
$`DEPARTAMENTO DE FISICA`
$`DIVISIÓN EDUCAC. PARA TRABAJO`
$`DIVISIÓN DE EDUCACIÓN BÁSICA`
$`DIVISIÓN DE EDUCACIÓN RURAL`
$`DIVISIÓN DE EDUCOLOGÍA`
$`ESC. DE RELAC. INTERNACIONALES`
$`ESCUEL CIENC MOVIM HUMANO Y CAL VI`
$`ESCUELA ARTE, COMUNIC. VISUAL`
$`ESCUELA INFOR. Y COMPUTACIÓN`
$`ESCUELA MEDICINA VETERINARIA`
$`ESCUELA DE ADMINISTRACION`
$`ESCUELA DE ARTE ESCÉNICO`
$`ESCUELA DE BIBLIOTEC. INFOR.`
$`ESCUELA DE CIENCIAS AGRARIAS`
$`ESCUELA DE CIENCIAS AMBIENTALES`
$`ESCUELA DE CIENCIAS BIOLOGICAS`
$`ESCUELA DE CIENCIAS GEOGRÁFICAS`
$`ESCUELA DE MATEMATICAS`
$`ESCUELA DE SECRET. PROFESIONAL`
$`ESCUELA ECUM.CIENC. RELIG.`
$`ESCUELA LITER. Y CIEN. LENG`
$`ESCUELA PLANIFIC. Y PROMO SOC.`
$`ESCUELA TOPOGRA. CASTR. Y GEOD.`
$`INST. INT. CONS. MAN.VI.SIL.ICOMVIS`
$`INSTITUTO ESTUDIOS LATINO`
$`INSTITUTO ESTUD. DE LA MUJER`
$`INSTITUTO ESTUD. DE POBLACION`
$`INSTITUTO INVES. Y SERV. FOR.`
$`INSTITUTO REGIO. DE SUST. TOX.`
$`OBSERV. VULC. SISM. (OVSICORI)`
$`OFICINA COOPERACI. TECN. INTER.`
3. Análisis por Género
Es indispensable mostrar la cantidad de participantes entre las diferentes unidades titulares. Mientras algunas unidades tienen una participación notablemente alta, con cifras superiores a los 100 participantes, otras presentan niveles considerablemente bajos. Este rango sugiere diferencias en la escala y el alcance de los proyectos, los recursos disponibles y el enfoque estratégico de cada unidad.
En términos generales, se observa que las disciplinas técnicas y científicas, como aquellas relacionadas con STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), suelen tener una participación más masculina. Por otro lado, las disciplinas sociales, humanísticas y educativas muestran un predominio femenino. Este patrón refleja las tendencias tradicionales asociadas a estas áreas del conocimiento, pero también subraya las brechas de género que persisten en ciertas disciplinas.
Algunas unidades, como la Escuela de Ciencias Ambientales, la Escuela de Ciencias Biológicas, y la Escuela de Administración, se destacan por su alta cantidad de participantes. Estas unidades parecen ser puntos de convergencia para grandes proyectos que implican tanto roles operativos como estratégicos. Su volumen de participación también puede estar vinculado a la relevancia de sus áreas de trabajo en contextos nacionales e internacionales, como la sostenibilidad ambiental, la biodiversidad y la gestión empresarial.
En estas unidades, aunque hay una participación femenina significativa, especialmente en roles operativos y estudiantiles, los cargos estratégicos y técnicos suelen estar dominados por hombres. Esto resalta la necesidad de iniciativas específicas para promover la equidad de género en roles de liderazgo.
El gráfico ilustra claramente las disparidades de género entre las unidades titulares. En disciplinas técnicas y científicas, como la Escuela de Física y la Escuela de Ingeniería Agrícola, los hombres tienen una representación significativamente mayor. Estas diferencias evidencian la necesidad de iniciativas institucionales dirigidas a atraer y retener a mujeres en roles estratégicos dentro de estas áreas.
Por otro lado, en disciplinas como la Escuela de Filosofía y Letras, la Escuela de Educación, y el IDESPO, las mujeres tienen una representación predominante. Esto refleja una tendencia histórica en estas áreas del conocimiento, donde la participación femenina ha sido tradicionalmente alta. Sin embargo, aún se requiere trabajar en equilibrar la representación de género en roles de liderazgo y decisión estratégica.
Este gráfico ofrece una visión clara de las dinámicas internas en las unidades titulares de la Universidad Nacional. Aunque destaca la participación activa en áreas clave, también pone de manifiesto desigualdades que requieren atención estratégica. Abordar estas brechas permitirá a la universidad consolidar su impacto académico y social, asegurando una participación inclusiva y equitativa en todos sus proyectos.
[1] "2018-01-01" "2018-01-06" "2018-01-06" "2018-01-06" "2018-01-06"
[6] "2018-01-01"
[1] "2018-01-01" "2024-01-01"
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FACULTAD AREA_ACADEMICA GENERO Count
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1 CENTRO DE ESTUDIOS GENERALES Integrado Femenino 5
2 CENTRO DE ESTUDIOS GENERALES Investigación Femenino 10
3 CENTRO DE ESTUDIOS GENERALES Investigación Masculino 10
4 FACULTAD EXACTAS Y NATURALES Integrado Femenino 176
5 FACULTAD EXACTAS Y NATURALES Integrado Masculino 125
6 FACULTAD EXACTAS Y NATURALES Investigación Femenino 204
7 FACULTAD EXACTAS Y NATURALES Investigación Masculino 367
8 FACULTAD CIENCIAS SOCIALES Integrado Femenino 461
9 FACULTAD CIENCIAS SOCIALES Integrado Masculino 231
10 FACULTAD CIENCIAS SOCIALES Investigación Femenino 189
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El gráfico titulado “Distribución de Participantes por Facultades, Centros, Escuelas y Sedes” ofrece una visión comprensiva sobre la participación de género en las diferentes unidades académicas de la Universidad Nacional, desglosada en dos categorías: proyectos integrados y de investigación. Este análisis permite identificar tendencias generales, fortalezas institucionales y áreas de mejora en la distribución de roles entre hombres y mujeres.
En términos generales, las facultades de Tierra y Mar, Ciencias Exactas y Naturales y Ciencias Sociales destacan por su alta actividad en ambas categorías de proyectos, posicionándose como pilares fundamentales en la ejecución de iniciativas estratégicas de la universidad. Estas unidades reflejan su relevancia en áreas de sostenibilidad, innovación científica y desarrollo social, respectivamente. Sin embargo, mientras que en los proyectos integrados hay una mayor diversidad de género, los proyectos de investigación presentan un predominio masculino, especialmente en disciplinas técnicas y científicas.
La Facultad de Ciencias Sociales y la Facultad de Filosofía y Letras sobresalen por una representación femenina destacada en los proyectos integrados. Esto sugiere que estas áreas, tradicionalmente orientadas hacia temas comunitarios y sociales, han fomentado una mayor inclusión de género, lo que se alinea con su misión académica y su enfoque en problemáticas humanas. Por otro lado, en facultades como Ciencias Exactas y Naturales y Tierra y Mar, aunque existe una participación femenina considerable en proyectos integrados, los hombres dominan los roles técnicos y estratégicos en investigación, lo que evidencia brechas de género persistentes en disciplinas STEM.
En cuanto a las sedes regionales, como Región Brunca y Región Chorotega, el gráfico muestra una participación significativamente menor en ambas categorías de proyectos. Este patrón podría reflejar limitaciones en recursos, infraestructura o alcance académico en estas sedes, lo que pone en evidencia la necesidad de fortalecerlas para ampliar en sus comunidades locales y en el contexto académico de la universidad. Las sedes regionales, aunque representan un componente crucial para la descentralización de la actividad académica, parecen tener menos oportunidades de participar en proyectos estratégicos en comparación con las facultades principales.
Por su parte, los proyectos integrados evidencian un mayor equilibrio de género en comparación con los de investigación. Esto puede deberse a la naturaleza interdisciplinaria de los proyectos integrados, que suelen involucrar una mayor diversidad de actores y áreas de conocimiento. En contraste, los proyectos de investigación, especialmente en disciplinas técnicas como la física, la química o la ingeniería, aún presentan una inclinación hacia la participación masculina, lo que refleja desafíos estructurales en la incorporación de mujeres en roles estratégicos y técnicos.
A pesar de estas diferencias, es importante resaltar las fortalezas institucionales que este gráfico pone de manifiesto. La alta participación en facultades como Tierra y Mar y Ciencias Sociales muestra que la Universidad Nacional está alineada con prioridades globales, como la sostenibilidad ambiental y la equidad social. Además, la representación femenina en facultades de ciencias sociales y humanísticas subraya el éxito de políticas inclusivas en estas áreas. No obstante, estas fortalezas deben complementarse con estrategias específicas para reducir las brechas de género en disciplinas STEM y aumentar la participación en las sedes regionales.
Hay una brecha importante en cuanto a las desigualdades en la representación de género en disciplinas técnicas y la baja participación de las sedes regionales representan oportunidades clave para la mejora. Con políticas que promuevan la equidad y la inclusión, la Universidad Nacional puede continuar fortaleciendo su liderazgo académico y social, asegurando una participación más equilibrada y equitativa en todas sus unidades académicas.
Conclusiones
El análisis detallado de la participación de las diferentes unidades académicas de la Universidad Nacional pone en evidencia la dinámica de género y actividad que caracteriza a la institución. A través de los gráficos analizados, se han identificado fortalezas significativas, desafíos persistentes y oportunidades estratégicas para el fortalecimiento de la gestión académica y la equidad en todos los niveles.
En primer lugar, destacan las facultades de Tierra y Mar, Ciencias Sociales y Ciencias Exactas y Naturales, que presentan un alto nivel de actividad en proyectos integrados y de investigación. Estas facultades son fundamentales en la estructura institucional, ya que lideran iniciativas relacionadas con la sostenibilidad ambiental, la biodiversidad, la innovación científica y el desarrollo social. Su volumen de participantes refleja una sólida capacidad operativa y un enfoque estratégico alineado con los desafíos globales y nacionales. Sin embargo, también se observa una disparidad significativa en términos de género, particularmente en las disciplinas STEM, donde los hombres dominan los roles técnicos y estratégicos, mientras que las mujeres tienen menor representación.
En contraste, facultades como Filosofía y Letras y Ciencias Sociales destacan por su equilibrio de género y su enfoque en problemáticas humanas y comunitarias. Estas facultades han logrado integrar la diversidad y la inclusión como parte central de su modelo de trabajo, siendo un ejemplo para otras unidades académicas. La fuerte participación femenina en estas áreas refleja un avance significativo en términos de equidad, pero también pone de manifiesto la necesidad de extender estos logros hacia disciplinas técnicas y científicas, donde las brechas de género persisten.
Por otro lado, las sedes regionales, como Región Brunca y Región Chorotega, presentan niveles de participación significativamente más bajos en comparación con las facultades principales. Este fenómeno sugiere que la centralización de recursos y actividades académicas en el campus principal limita el impacto y las oportunidades de estas sedes. A pesar de su potencial para contribuir al desarrollo local, la falta de recursos y de proyectos estratégicos representa un desafío que la universidad debe abordar con urgencia para asegurar una mayor descentralización y equidad en el acceso a oportunidades académicas.
Los proyectos integrados, que combinan múltiples disciplinas y áreas del conocimiento, han demostrado ser un espacio más inclusivo en términos de género, con una representación femenina significativa en varias facultades. Estos proyectos destacan por su capacidad para abordar problemas complejos desde diversas perspectivas, promoviendo una colaboración interdisciplinaria enriquecedora. En contraste, los proyectos de investigación, especialmente aquellos relacionados con áreas técnicas y científicas, muestran una inclinación hacia la participación masculina, lo que refuerza la necesidad de implementar estrategias que fomenten la participación de mujeres en estas disciplinas.
A pesar de estas disparidades, la Universidad Nacional ha demostrado ser una institución activa y comprometida con el desarrollo de proyectos relevantes para la sociedad costarricense. Las facultades clave han logrado consolidar su impacto académico y social, especialmente en áreas relacionadas con la sostenibilidad y la equidad social. Sin embargo, los desafíos relacionados con las brechas de género y la baja actividad en las sedes regionales resaltan la necesidad de políticas más inclusivas y descentralizadoras.
Es esencial que la universidad promueva iniciativas específicas para cerrar estas brechas. Programas de mentoría y capacitación podrían ser herramientas eficaces para aumentar la representación femenina en disciplinas STEM y en roles estratégicos. Asimismo, la asignación de recursos adicionales a las sedes periféricas permitiría aumentar su capacidad para participar en proyectos integrados e investigación, fortaleciendo su impacto en las comunidades locales.
En conclusión, la Universidad Nacional ha demostrado ser una institución resiliente y comprometida con la equidad y la sostenibilidad. No obstante, las desigualdades de género en disciplinas técnicas y la centralización de actividades en el campus principal representan áreas clave para la mejora. Con una estrategia integral que fomente la inclusión, la descentralización y la interdisciplinariedad, la universidad tiene el potencial de consolidar su liderazgo como modelo de excelencia académica, equidad e innovación en Costa Rica. Este análisis resalta la importancia de continuar trabajando en la diversificación y expansión de sus proyectos, asegurando que el impacto positivo de la institución llegue a todas las áreas y comunidades que dependen de ella.
