Estrategia Metodológica

La estrategia metodológica del área de Monitoreo y Evaluación para el Programa de Liderazgo Educativo está orientada a evaluar la satisfacción con las características del dispositivo de Formación y la autopercepción de los participantes sobre el desarrollo de conocimientos y habilidades para el liderazgo educativo e innovación escolar.

Con el objetivo de medir los conocimientos y habilidades de los/as participantes del dispositivo se planificaron distintas instancias de recolección de datos a lo largo del programa. En primer lugar, en la primera semana se implementó el formulario de inscripción para recabar información sobre el perfil de los participantes y alguna de sus características sociodemográficas. Luego, una encuesta de valoración de clase para conocer los niveles de satisfacció. con distintos items

Por último, se llevó a cabo una encuesta longitudinal ex ante (encuesta inicial) que se contrastará hacia el fin de la cursada con una encuesta final para poder comparar resultados. En este informe parcial se presentarán únicamente los resultados de la encuesta inicial


1. Formulario de inscripción

Perfil sociodemográfico de los participantes

Sobre un total de 145 inscriptos se observa que la edad promedio es de 42.3 años y la mediana de 41 años de edad. Por otra parte, la totalidad de los/as participantes son de género femenino.

En la distribución según el cargo que ejercen en sus respectivas instituciones, el 60% desempeña tareas docentes, el 14,3% menciono “otros” (ninguna de las opciones predefinidas), el 11,4% tareas de supervisor/inspector. En menor proporción también participan de la cursada equipo técnico (5,7%), Director/Rector (4,8%), Coordinador de área/pedagógico (1,9%) y vicedirector/vicerrector (1,9%).

En lo vinculado al máximo nivel de formación educativa alcanzado por los/as participantes del programa, el 77,1% % ha completado estudios superiores no universitarios, seguido por un 14,3% con nivel universitario. El 7,6%, además presenta estudios post universitarios, con la siguiente distribución: especialización/postítulo (5,7%) y posgrado (1,9).

Al ser consultados acerca de sus conocimientos previos en materia pedagógica, prácticamente 9 de cada 10 participantes declaran estar formados, sin embargo, en lo referido a la preparación específica en lo concerniente a liderazgo e innovación educativa, únicamente el 16,2% afirma contar con dicha formación, lo cual demuestra la vacancia en la materia y la consecuente importancia de brindar este tipo de dispositivos a los distintos roles que se desempeñan a diario dentro del sistema educativo.

En línea con el bajo porcentaje de inscriptos/as que cuenta con formación previa en liderazgo e innovación educativa, los/as participantes del programa, en su conjunto, no superan los 6 años de experiencia en el cargo por el que el que participan. Aún menor es el promedio en lo que respecta a la cantidad de años trabajando en el CDI o jardín maternal al cual representan, siendo de 3,67 años, lo cual demuestra su condición de “nóveles”. Los puntos negros que se observan en el gráfico refieren a los casos que se alejan del promedio.


Características de las escuelas en las que ejercen los participantes

El valor promedio de docentes que trabajan en la institución a la que representan (indicado por la línea azul discontinua) es de 5.9 docentes. La caja es muy compacta, lo que indica poca variabilidad en el número de docentes por institución, es decir, la mayoría de las instituciones tiene un tamaño similar en cuanto a su plantel docente. No se observan valores atípicos o puntos alejados (outliers) para esta variable, lo que refuerza la idea de homogeneidad en la cantidad de docentes. Por su parte, el valor promedio de la matrícula (indicado por la línea azul discontinua) es de 52.65 estudiantes. En contraste con la cantidad de docentes, la matrícula escolar presenta una mayor variabilidad. La longitud de la caja sugiere que las instituciones tienen matrículas más diversas. Se observan varios valores atípicos (outliers), representados por los puntos fuera del rango superior, que indican que algunas instituciones tienen una matrícula significativamente más alta que la mayoría. Uno de los valores supera los 200 estudiantes.

En cuanto al sector, prácticamente todas las escuelas pertenecen al sector estatal (98,5%), y al interior de ellas, el 52,9% pertenece a gestión municipal, mientras que el 47,1% restante forma parte de la administración provincial.

Por último, en cuanto a la distribución de escuelas, el 94,7% de las mismas pertenece al ámbito urbano y solo un 5,3% al ámbito rural

En cuanto a la distribución geográfica por departamento, se observa que la mayor parte de las escuelas se sitúan en el departamento de la Dr Manuel Belgrano (72.2%). En mucho menor medida (5,6%), también hay participación de escuelas de Humahuaca, Ledesma, San Pedro, Tilcara y Yavi.


2. Encuesta de satisfacción

El ítem con la valoración más elevada en la encuesta de clase ha sido el desempeño de los/as facilitadores, en la que el 95,52% lo considera “Muy bueno” y el 4,48% solamente “Bueno”. Luego, el contenido de encuentro presenta, 91,79% y 7,46 respectivamente en las mismas categorías. En tercer lugar se ubica la estrategia didáctica, las actividades y dinámicas de participación, con 91,04% y 8,21%. Por último, el espacio entre pares ha sido calificado como muy bueno por el 81,3% de los/as participantes y como “bueno” por el 16,42%.


3. Encuesta inicial

a) Autoevaluación de capacidades

Los participantes realizaron en la encuesta inicial una autoevaluación de conocimientos y competencias sobre los principales ejes abordados en el Programa: Innovación educativa, Liderazgo Pedagógico, Integración de las TIC y Planificación estratégica. Principalmente los directivos y docentes, pero también el resto de los roles participantes del programa, respondieron de acuerdo a su autopercepción sobre sus competencias en relación al rol que ejercen en sus áreas de ejercicio profesional. Para facilitar su representación gráfica, se elaboró un índice basado en una escala del nivel de acuerdo en la implementación de los ítems evaluados. A continuación, se presenta las opciones de respuesta que se presentaron y su ponderación para la elaboración del índice en una escala de 7 puntos. Es importante destacar que la encuesta inicial la respondieron un total de 60 personas sumando todos los roles. Sin embargo, para cada gráfico se aclara el n correspondiente (según rol). A continuación, se presentan los niveles de la escala y su ponderación en el análisis.

Equipos directivos

El gráfico de líneas a continuación muestra los resultados sobre la capacidad de gestión enfocada en aspectos de planificación estratégica y uso del Proyecto Educativo Institucional (PEI). Los resultados indican que los participantes identifican con claridad, y en primer lugar, el impacto de los cambios del siglo XXI en su función (6.6), también comprenden bien los elementos clave de un PEI (6.3). Sin embargo, la puntuación disminuye ligeramente en cuanto a la elaboración y evaluación de una planificación institucional (6.1) , el conocimiento para utilizar el PEI como herramienta para la mejora continua y el desarrollo institucional (6.0) y por último en la claridad sobre la misión de sus respectivos centros educativos (5.9). Esta caída sugiere que, aunque los participantes tienen una buena comprensión conceptual, podrían beneficiarse de un mayor apoyo en la implementación práctica de estas herramientas de gestión.

Los datos sobre las habilidades de liderazgo indican que los participantes perciben su rol como fundamental para la mejora del centro educativo (6.7) y muestran una buena identificación de los cambios del siglo XXI en su función y en la capacidad para liderar proyectos de innovación educativa en su centro (6.4). Sin embargo, la confianza disminuye en áreas como el conocimiento de estrategias efectivas para involucrar a familias en el centro educativo (6.1). Aún más bajo es el puntaje en contar con estrategias para movilizar la comunidad y liderar estrategias de acompañamiento para el desarrollo profesional de los docentes (6.0). Estos resultados sugieren que, aunque los líderes educativos reconocen la importancia de su papel, encuentran desafíos en la implementación práctica de estrategias de innovación, movilización comunitaria y acompañamiento docente, lo que indica áreas para fortalecer en la formación y apoyo a la gestión de liderazgo.

En cuanto a las herramientas digitales, el panorama resulta muy alentador, ya que el promedio de los directivos afirma estar “de acuerdo” con que su nivel de conocimiento es adecuado para las necesidades actuales de la gestión escolar (6.3) y desciende levemente a 6.2 en el caso del asesoramiento en el uso de las TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

En cuanto al conocimiento sobre los aprendizajes en primera infancia y su abordaje desde la gestión escolar, el promedio de los equipos directivos se muestra de acuerdo o algo de acuerdo con los ítems analizados en la distribución. En este sentido, muestran mayor confianza respecto a su comprensión sobre el proceso de desarrollo del pensamiento y la cognición en primera infancia, el asesoramiento a los docentes en estrategias de educación socioemocional para niños pequeños, y capacidad para asesorar docentes en el asesoramiento en estrategias para fomentar el desarrollo sociolingüístico en niños pequeños (5,8). tendencia sufre una leve disminución en la dimensión lingüística comunicacional, en el conocimiento de los hitos del desarrollo lingüístico en primera infancia (5,7)

En la gestión de la enseñanza, los datos revelan que los participantes se sienten bien posicionados para asesorar a los docentes en el desarrollo de estrategias pedagógicas, con un promedio de (6.2), en el diseño de actividades (6.1), y en la utilización de recursos y materiales (6). Asimismo, se percibe un leve descenso en lo que respecta al asesoramiento en materia de diseño y actividades, prácticas que se ajusten a la heterogeneidad d ellos niños, creación de entornos estimulantes (5.9)

Los equipos directivos valoraron prácticas de reflexión y evaluación en la gestión en un rango de 5 “algo de acuerdo” a 6 “de acuerdo”. La práctica mejor evaluada, con un promedio de 6,2, es la reflexión sobre prácticas de liderazgo y la identificación de áreas de mejora específicas. En segundo lugar, con 5,9, se destaca la provisión de retroalimentación efectiva a los docentes para mejorar sus prácticas de enseñanza. El diseño de estrategias para que los docentes reflexionen sobre sus prácticas de enseñanza reciben un puntaje de 5,8, mientras que la calificación más baja es para Las técnicas de autorreflexión para evaluar la efectividad de la gestión (5.7). En general, se observa una leve tendencia decreciente en la valoración de estas prácticas, lo que sugiere áreas de mejora en el fomento de la reflexión y evaluación en la gestión educativa.

Capacidades docentes

En términos generales, se observa que el promedio de los docentes demuestra un alto nivel de confianza en sus conocimientos y capacidades para la planificación. En primer lugar, se destacan las habilidades para elaborar e implementar una planificación (6.1) seguido por la comprensión de los elementos claves del PEI (5.9). Sin embargo, con una disminución destacable , se posiciona el conocimiento utilizar el PEI como una herramienta para el desarrollo institucional y la claridad sobre la misión de sus respectivos centros educativos. En este sentido, se entiende que se ponderan mejor aquellas capacidades docentes vinculadas a las prácticas áulicas por encima de las institucionales.

En las capacidades de liderazgo docente, los resultados demuestran cierta paridad en todos los ítems evaluados. La afirmación mejor valorada, con un promedio de 6.0, es la consideración acerca del rol fundamental para llevar adelante procesos de mejora en el centro educativo. Le siguen los conocimientos sobre estrategias efectivas de enseñanza (5.9) y la identificación de los cambios del siglo XXI que impactan en la educación, la capacidad de involucrar a la comunidad y la percepción de capacidad para liderar proyectos de innovación, todas ellas con 5.8. Por último, la implementación de estrategias para apoyar el desarrollo profesional de los colegas se ubica en el último lugar con 5.7

Acerca de los aprendizajes en primera infancia desde la docencia, la afirmación mejor valorada, con un promedio de 6.1, refiere a las estrategias para fomentar el desarrollo lingüístico en los niños pequeños y el acompañamiento en el desarrollo socioemocional de los mismos, ambos con 6.1. Le sigue la comprensión sobre el modo de desarrollar el pensamiento y la cognición con 5.8 y el conocimiento de hitos del desarrollo lingüístico comunicacional en primera infancia.

En la valoración sobre sus capacidades y conocimientos sobre las prácticas de enseñanza, el promedio de los docentes se ubica en un rango de 5 “algo de acuerdo” a 7 “totalmente de acuerdo”. La actividad mejor valorada, con una puntuación de 6,3, es la creación de entornos de aprendizaje estimulantes y la utilización de materiales cotidianos y creativos en las actividades educativas. y la utilización de recursos y materiales, mientras que los ítem con menor puntuación refieren a el asesoramiento a docentes en la utilización de recursos y materiales (5.8) y la implementación de prácticas pedagógicas que se ajustan a la heterogeneidad de los niños (5.7).

En cuanto a la evaluación docente, el saber proporcionar retroalimentación efectiva a los niños con el objetivo de potenciar sus aprendizajes (6 puntos) y la reflexión sobre las prácticas y la identificación de áreas de mejora específicas han obtenido el mayor puntaje de la escala (5.9 puntos), luego se posiciona han sido los íte con mayor puntuación.

b) Prácticas en la gestión y la docencia

Las prácticas en la gestión y docencia que se evaluaron en la encuesta inicial están centradas en la implementación de acciones susceptibles de registrar cambios en el corto plazo. Los directivos y docentes encuestados realizaron una autoevaluación de la frecuencia en la colaboración intra e interinstitucional y la integración de las TIC en su labor diaria.

Para facilitar su representación gráfica, se elaboró un índice basado en una escala del nivel de frecuencia en la implementación de los ítems evaluados. A continuación, se presenta las opciones de respuesta que se presentaron y su ponderación para la elaboración del índice en una escala de 7 puntos.

Respecto a las prácticas en la gestión, se observa que el promedio de los/as directivos realiza con mayor frecuencia autoevaluación de su gestion identificando áreas de mejora (5.3) y en menor medida, comparte con prácticas exitosas de su gestión con otros colegas ( 4.8). En el otro extremo, la práctica que menor frecuencia presenta se registra en la realización de proyectos educativos en conjunto con otros centros educativos (3).

Los docentes, por su parte, afirman que realizan con mayor frecuencia acciones vinculadas a la realización de proyectos, junto a docentes, de sus respectivos centros educativo y a la autoevaluación de su práctica como docentes (ambas con 5.8), mientras que la acción con menor frecuencia refiere al registro intercambio de ideas con docentes de otras instituciones (4.7)