Proyecto Casavalle
Base cartográfica e información elaborada por María José Bolaña en base a su investigación de tesis doctoral en historia realizada en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República entre los años 2015 y 2024.
Ubicación: Enrique Castro y Dr. Abel Chifflet.
Hasta la década del cincuenta Casavalle era considerada una zona rural
del departamento de Montevideo, escasamente poblada, con quintas
cultivadas y predios privados abandonados. Con el crecimiento urbano el
gobierno del partido colorado con predominio batllista buscó regular y
planificar la ciudad (Ley 10723, centros poblados, 1946). En ese marco
comenzó la urbanización de Casavalle que pasó a integrar las zonas
suburbanas de la capital. Así comenzará a darse por un lado el loteo
privado y la venta de terrenos para la construcción de casas
particulares y, por otro, la apertura de calles y la construcción de
viviendas públicas, que en principio fueron pensadas para obreros y
empleados públicos y privados, pero luego se transformaron en viviendas
de emergencia para eliminar los rancheríos que, también desde fines de
los cuarenta poblaban la zona.
Memoria del Departamento de Arquitectura (1950)
de la Intendencia Municipal de Montevideo.
Ubicación:Bulevar Aparicio Saravia (ex camino Peñarol
hasta 1964).
La venta de terrenos por privados conformó un barrio
de sectores populares que accedían por compra a terrenos baratos por la
falta de servicios (agua potable, saneamiento, calles, escuelas, energía
eléctrica) que irán llegando muy lentamente, hasta principios del siglo
XXI. Así lo recuerda un vecino de la zona cuya mamá, proveniente del
pueblo Curtina de Tacuarembó con sus cuatro hijos, luego de vivir en un
conventillo en el barrio Cordón y de alquilar una casita en el Barrio
Borro, compró en 1953 un terreno sobre Aparicio Saravia entre Juan
Acosta e Iraola y, construyó junto a sus dos hijos mayores una casa con
plano económico municipal “mi madre había comprado ahí se había hecho
una casa, una casita de los que ahora ya no existen más que eran los
famosos planos económicos (…) Siempre fue lavandera. Tenía que ir al
centro a buscar la ropa, traerla para casa, lavado, planchado y llevado.
Y acá teníamos el problema todavía de que no había agua corriente. Había
un tanque en la esquina de Aparicio Saravia e Iraola que del municipio
venía y lo cargaban. Y ahí donde vivíamos teníamos un pozo, que lo había
hecho hacer ella, ¿no? y el agua de la lluvia del techo cuando llovía
estaba adentro del pozo. Si no llovía estaba seco.(…) locomoción lo
único que teníamos era un micro en aquel entonces, era el 51 que estaba
por San Martín (…) y a las siete, a las ocho de la noche ya no venía más
para acá el micro, llegaba hasta Chimborazo.” (Entrevista realizada por
María José Bolaña, julio 2015).
Tanque surtidor de agua en el Camino Peñarol
denominado desde 1964 Bulevar Aparicio Saravia. Memoria del Departamento
de Obras Municipales de la Intendencia de Montevideo, 1953.
Ubicación:Puente del Bulevar Aparicio Saravia sobre el
arroyo Miguelete.
Como parte del proceso de urbanización en 1953 se
construyó el puente sobre el arroyo Miguelete que conectaba a través del
Camino Peñarol, denominado Bulevar Aparicio Saravia a partir de 1964, la
zona del Camino Burgues con el Camino las Instrucciones y el barrio
Peñarol. Con el proceso de integración a la ciudad como zonas suburbanas
esos caminos pasaron a denominarse posteriormente avenidas.
Camino Peñarol (actual Blvar. Aparicio Saravia)”
entre Camino Instrucciones y Camino Burgues. Memoria del Departamento de
Obras Municipales de la Intendencia de Montevideo, 1953.
Ubicación: Camino Burgues, calles Santa Ana,
Francisco Plá y arroyo Miguelete.
Información: 102
ranchos, 334 habitantes en 1955. Sus habitantes fueron trasladados al
barrio de emergencia Marconi inaugurado en 1956.
Ubicación: Camino Casavalle (Cno. Gral. Leandro
Gómez desde 1984), Arroyo Miguelete y Avenida San Martín.
Información: 4 ranchos, 14 habitantes en
1955.
Ubicación: Calles Hum, Burgues, Chimborazo y
Lancaster.
Información: 47 ranchos, 198 habitantes
en 1955.
Ubicación: Avenida San Martín, Cno. Casavalle
(actual Leandro Gómez), Cno. Peñarol (actual Blvar. Aparicio
Saravia)
Información: 40 ranchos, 126 habitantes en
1955.
Ubicación: Camino Peñarol (actual Blvar.
Aparicio Saravia), Jacinto Trapani y Enrique Castro.
Información: 13 ranchos, 28 habitantes en
1955.
Ubicación: Camino Peñarol (actual Blvar.
Aparicio Saravia), Timbúes y calle N°3.
Información: 15 ranchos, 33 habitantes en
1955.
En 1955 la Junta Departamental de Montevideo realizó un informe sobre rancheríos en Montevideo. Para ello se conformó una “Comisión Especial de investigación de las condiciones de vida en el departamento”, integrada por representantes de todos los partidos políticos en la Junta. Su objetivo específico era comprender y aconsejar soluciones para “ir a la gradual supresión de los rancheríos” (Archivo Legislativo IM, Expediente Nº1359, 23/6/1955). Hizo un relevamiento de campo a través de la visita a rancheríos y barrios de emergencia, la consulta a académicos de la Facultad de Derecho en el área de Sociología, del Instituto de Teoría del Urbanismo de la Facultad de Arquitectura, solicitando información a diversos organismos estatales sobre alquileres, servicios de agua potable, saneamiento, salud, educación, familia e infancia, deporte y recreación, energía eléctrica, transporte urbano y al Instituto de Viviendas Económicas (INVE). También coordinó su trabajo con la Sección Viviendas Populares de la Dirección de Arquitectura de la Intendencia, a cargo del arquitecto R. Fernández Lapeyrade. El informe presentaba un cuadro detallado del número, ubicación y cantidad de pobladores de rancheríos en diversas zonas de Montevideo, un total de 21 con 1670 habitantes. Los más poblados se encontraban en Casavalle, Marconi y Cerrito de la Victoria, sus pobladores serán trasladados a los barrios de emergencia municipales Marconi, José Ellauri y Unidad Casavalle entre 1955-1959: En el documento los rancheríos también son llamados “cantegriles”, denominación que comenzó a usarse popularmente a fines de los cuarenta ironizando la desigualdad que representaba la existencia de estos conjuntos de ranchos en contraposición a las mansiones del barrio Cantegril del balneario de Punta del Este. Según el informe se trataba de trabajadores venidos del interior desempleados, no especifica si del medio rural o urbano, trabajadores con ocupación periódica que no podían arrendar una habitación, obreros con trabajo pero que habían sido desalojados por diversas causas, gente que “sufre un estado permanente de semidesocupación” cuya inestabilidad laboral le imposibilita realizar un contrato de arrendamiento. Concluía que se trataba “de gente carente de recursos y de trabajadores con entradas sumamente modestas e insuficientes para solventar formas de vida decorosa” (Archivo Legislativo, Expediente Nº1359, 11/1/1956).
Rancherío de Timbúes en 1958. Foto extraída del
documental Cantegriles de Alberto Miller (1958)
Ubicación: Manzana entre las calles Enrique Castro,
Guárapirú, Abel Chifflet y Burgueño.
Barrio que inauguró la
política de viviendas de emergencia municipal llevada a cabo entre 1952
y 1959 para eliminar rancheríos y alojar a familias con problemas
habitacionales de la ciudad (inquilinatos, casas en ruinas,
desalojados). El barrio de emergencia Plácido Ellauri con 96 viviendas
fue construido entre 1952 y 1954 para los habitantes de un rancherío
ubicado sobre la calle Enrique Castro. Así lo recuerda una de sus
vecinas, que fue alojada de niña con su familia: “(…) el Placido
Ellauri, fue formado allá, entre los años 52 y 54, ta, nosotros, la
mayoría de los que habitamos hoy, el Plácido, teníamos ranchos allá, la
mayoría había venido desde Villa Española y otros de acá, (…) era así
todo ranchos, cuando aparece la propuesta de las viviendas estas que van
a ser hechas por la intendencia (…)”. (Entrevista realizada por María
José Bolaña, setiembre 2022).
Barrio Plácido Ellauri, 1952. Memoria del
Departamento de Arquitectura 1951-1952. Intendencia de
Montevideo.
Ubicación: Entre las calles José Iraola, Pasaje H,
Rambla Costanera y Luis P. Bottaro.
A partir de la construcción del
primer barrio de emergencia, Plácido Ellauri, aumentan los rancheríos en
la zona, que se van popularizando con el nombre de cantegriles y se
organizan con presencia de militantes comunistas, demandando vivienda al
gobierno municipal. Hasta 1952 los rancheríos eran desalojados por la
fuerza policial o militar, debían mudarse cuando el desalojo los
amenazaba en diversos terrenos de la ciudad. Sin embargo, a partir de la
construcción de viviendas de emergencia se abrió una esperanza y una
ventana de oportunidad para demandar vivienda al gobierno batllista.En
1955 el gobierno municipal estableció como política construir viviendas
de emergencia para alojar a habitantes de rancheríos y familias pobres
desalojadas por diversos motivos. Así construyó otros dos barrios en la
cercanía del barrio municipal deemergencia Plácido Ellauri inaugurado en
1954, el barrio Marconi con 76 viviendas y José Ellauri con 96. Las
viviendas de todos esos barrios eran entregadas en comodato precario,
quienes fueran beneficiarios pagaban un alquiler y su estadía se
renovaba en función del cuidado de la casa, la conducta y las
necesidades de la familia (Decreto Junta Departamental, 9835,
12/7/1955). El plano de construcción era el mismo para todas las
viviendas de emergencia. Una vecina del barrio Marconi recuerda cómo
eran, ella llegó siendo niña trasladada con su familia desde un
conventillo del Cerrito de la Victoria y aún vive allí: “Dos
dormitorios, cocina, el baño quedaba afuera. El resto era patio (…)
estaba el dormitorio de mi mamá y el de nosotros y, la cocina-comedor
que era una pieza, tenía un fogón de hormigón, (…) el piso era de
hormigón (…) la canilla era afuera de la casa, había que fregar en un
latón, el baño tenía sólo el agujero (…) ni taza turca. Todas las casas
eran iguales (…)” (Entrevista realizada por María José Bolaña en 2022).
Muchos de los habitantes que lo inauguraron provenían del rancherío más
grande de la zona. Así lo recuerda otra vecina que vive en el barrio de
emergencia Marconi y nació allí porque su padre y tía fueron trasladados
al construirse el mismo: “En el Cerrito, frente al cuartel, Francisco
Plá (…), vivía en un rancho, cuentan mi padre y mi tía”. Otros dos
jóvenes que crecieron en este barrio pero ya no viven allí también
recuerdan la historia de su padre, quien llegó allí siendo niño con su
familia: “papá vivía atrás, (…) donde está terminando el Cerrito, ahí
era el rancho. Ahí vivía papá. Cuando hacen estas viviendas de
emergencia ellos se mudan para acá, para el Marconi. Ahí vivía con la
abuela”. (Entrevistas realizadas por María José Bolaña en 2015 y 2022).
Fotografía del Plano del bloque de cuatro
viviendas de emergencia. Departamento de Arquitectura, Memoria
1951-1952. Intendencia Municipal de Montevideo.
Ubicación: Entre senda 8, Bulevar Aparicio Saravia,
calles José Martirené y Senda 27.
La Unidad de Habitación N°2
Casavalle fue el último barrio de emergencia de los años cincuenta. A
diferencia de los primeros de la zona (Plácido Ellauri, Marconi, José
Ellauri) este fue planificado dentro del Plan Director de Montevideo
junto a otras unidades vecinales de la ciudad, por eso su nombre “Unidad
de Habitación”. El plan, elaborado en 1955, consistía en una unidad
vecinal con todos los servicios (escuela, policlínica, puesto de
policía, plaza, centro recreativo y cultural) al igual que las unidades
de los barrios Buceo y Cerro. La diferencia con esas unidades era que la
de Casavalle se pensó sólo para habitantes de los llamados
“cantegriles”. Allí se buscaba crear un “centro de recuperación social”
para reintegrarlos a la sociedad luego de su vida en un rancherío. Por
ello tenía tres fases: la primera trasladar habitantes de cantegriles a
albergues transitorios; la segunda a través del trabajo de asistentes
sociales, la escuela y la policlínica recuperar a estos pobladores para
que con su trabajo pudieran construir las viviendas definitivas; la
tercera y última fase era levantar por autoconstrucción sus casas
definitivas (Memoria del Concejo Departamental, 1958; Revista
Arquitectura Nº235, 1958). Lo señalado en el mapa son los 226 albergues
transitorios que se inauguraron entre 1959-1960 junto a la escuela
N°178, el puesto de policía y los locales de expendio municipal. Es
decir, del plan original se cumplieron la fase uno y dos.
Plano de los bloques de viviendas de emergencia y servicios planificados para la Unidad Casavalle N°2 (Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU), Revista Arquitectura Nº235, 1958).
Los albergues transitorios consistían en 226 viviendas de 32m2. Un vecino que vive actualmente en otro complejo habitacional de Casavalle pero que llegó con su familia a los albergues transitorios en 1959, recuerda cómo eran las viviendas “El baño y un tubo (…) no tenía repartición ninguna, entonces sería todo abierto así, todo abierto para aquel lado, y el otro lado del baño lo podías hacer como un cuarto si les ponía una cortina o una puerta, (…) el baño con una taza”. También nos cuenta la función de esas viviendas: “eran viviendas de emergencia, (…) vas a estar mejor que en el rancho” (Entrevista realizada por María José Bolaña, noviembre 2015). Su familia provenía de uno de los rancheríos censados en 1955 por el municipio que se ubicaba en Cañada Chacarita y Camino Maldonado y tenía 28 ranchos con 95 familias (Archivo Legislativo, Expediente Nº1359, 11/1/1956).
Interior de una vivienda de emergencia o
albergues transitorios de la Unidad Casavalle Nº2. (SAU, Revista
Arquitectura Nº235, 1958)
En Montevideo los espacios urbanos que se han identificado histórica y culturalmente con los y las afrodescendientes fueron Barrio Sur y Palermo al sur de la ciudad. Allí se encontraban viviendas populares desde el siglo XIX con población que había vivido la esclavitud y sus descendientes. Sin embargo, actualmente, según el censo de 2011, Casavalle es una de las zonas con mayor concentración de población afrodescendiente de Montevideo, al igual que otros barrios de la periferia capitalina. Ello se debe a que, en su etapa de conformación como barrio suburbano de la capital con rancheríos y barrios de emergencia y, en su proceso de crecimiento en la segunda mitad del siglo XX, la población afrodescendiente, en su mayoría pobre, fue ubicándose o ubicada allí a través de un proceso de poblamiento y de realojo desde las zonas afro tradicionales de la ciudad. En las historias y memorias de sus pobladores está presente su cultura y las formas de conservarla. Uno de los elementos distintivos de ese cambio espacial-cultural es el candombe, que llegó y se mantuvo en la zona junto a la población afrodescendiente. Así lo recuerdan los pobladores que fueron habitando los diversos barrios de emergencia en los años cincuenta y los jóvenes a través de la tradición oral. Una vecina del barrio de emergencia Plácido Ellauri inaugurado en 1954 y que aún vive allí cuenta: “llegaba carnaval, doña María Barrada, una vecina, salía con un atado de ropa en la cabeza y atrás los tambores, y la gente más atrás”. Otra familia del barrio de emergencia Marconi inaugurado en 1956 recuerda: “acá siguió lo que se caracterizó por el candombe, las Lonjas de la Catatumba”, “tocaron acá, toda la vida”, “El candombe, estaba acá adentro”, mis padres “salieron toda la vida en carnaval … en candombe”. Jóvenes originarios de ese mismo barrio de emergencia pero que ya no viven allí, también cuentan: “nuestras raíces siempre fueron el candombe” “Hay como que fechas muy importantes (…) el día del padre, el día de la madre, el día del niño (…) en reyes también (…). O sea, se juntan todos los que son hijos de tamborileros o gente vieja que salen todos juntos.” En los albergues transitorios de la Unidad de Habitación Casavalle, inaugurada en 1959, también hay memoria de esas raíces culturales y de la realización de llamadas a lo largo de la Avenida Gustavo Volpe que atraviesa la unidad habitacional. Así lo recuerda un vecino que llegó con su esposa e hijos en 1960 y vivió allí hasta el 2024, cuando falleció “…las llamadas en carnaval. Gurisitos tocando el tambor, pero había que verlos qué contentos. Ellos estaban con una risa. Y tocaban, hacían ruido. Y así de acá allá, al final. Eso era el día sábado. El día domingo los mayores, de acá para allá y allá para acá.” (Entrevistas realizadas en 2015 y 2022 por María José Bolaña).
Toque de candombe en un campamento realizado por la organización
católica Emaús a fines de los cincuenta con niños, niñas y adolescentes
de rancheríos, barrios de emergencia y conventillos de Montevideo.
Fotografía extraída del audiovisual Campamentos-Emaús
1957-1959.
La situación de los pobladores de rancheríos así como de viviendas precarias de la ciudad fue parte de las relaciones con los partidos políticos, de demandas colectivas e individuales y de respuestas políticas de partidos y de miembros de los mismos en los años cincuenta. De ello guardan memoria vecinos y vecinas que llegaron a los barrios de emergencia en esa época. Entre 1952 y 1954 el gobierno batllista del partido colorado creó el primer barrio de emergencia Plácido Ellauri para realojar a los habitantes del rancherío de Enrique Castro. Ello, junto al hecho de que 1954 fue un año electoral, abrió una ventana de oportunidad para que los habitantes de los ya popularizados “cantegriles” junto a militantes comunistas se movilizaran por más viviendas de emergencias. Así describía el diario del partido comunista el acto de cierre de su campaña: “Los cantegriles se volcarán en masa el viernes en la Explanada Municipal. En el barrio del Cuartel de Blandengues realizaron una asamblea de 70 vecinos que entre aplausos decidieron su concurrencia en camiones. Una nota de profunda emoción lo dará un camión sobre el cual se armará un rancho auténtico del «cinturón de miseria” (Diario Justicia, 5/11/1954). Un vecino de Casavalle que había crecido en una casa hecha por él y su familia en los cincuenta, en base a un plano económico municipal en un terreno comprado recordaba: “al partido comunista me debo haber afiliado cuando tenía quince años (…), había acción. Tanto blancos, colorados, comunistas. Bueno eran los tres partidos que habían (…) Yo del año 63 que empecé a votar, bueno empecé a votar al partido comunista, y después empecé a votar al Frente Amplio”. De la misma manera una vecina del barrio de emergencia Plácido Ellauri recordaba: “yo te hablo de que yo (…) voy a cumplir 74 años, el club comunista empezó más o menos acá, por lo menos yo tenía, 13 años… de la 1001” (Entrevistas realizadas por María José Bolaña, 2015, 2022). La relación con otros partidos políticos también aparece en la memoria de vecinos y vecinas. Así, una vecina del barrio de emergencia Marconi que llegó cuando se inauguraron las viviendas, siendo una niña y aún vive allí, recordaba “Y yo me acuerdo que mamá era militante, … del partido colorado … Y esta vivienda se la dieron por Alba Roballo”. Un vecino de los albergues transitorios de la Unidad Casavalle que llegó joven con su mujer y cuatro hijos y vivió allí hasta su fallecimiento en 2024, también relató que adquirió la vivienda en 1962 gracias al “intendente, era blanco” y recordó “los blancos y los colorados, (…) venían hasta con corderos” (Entrevistas realizadas por María José Bolaña, 2022 y 2021).
Base cartográfica e información elaborada por María José Bolaña en base a su investigación de tesis doctoral en historia realizada en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República entre los años 2015 y 2024.
Ubicación: Bulevar Aparicio Saravia 3686.
Desde
1955 hasta los años setenta funcionó en este lugar una policlínica
instalada por la organización católica Emaús. Allí hubo un consultorio
médico cuando aún no había ningún centro de salud en la zona. También
funcionó como espacio para reuniones vecinales hasta que en 1960 la
organización construyó el “centro de barrio” que se ubicaba detrás de la
policlínica. Los y las jóvenes de Emaús eran voluntarios que trabajaban
con las y los habitantes de los barrios Marconi, Plácido Ellauri,
Ellauri y Unidad Casavalle, así como con habitantes de rancheríos de la
zona. Oscar, ya anciano pero que en aquel entonces era uno de los
jóvenes voluntarios de Emaús, recordaba: “… con otro amigo nos dedicamos
en un rancho mejorado del barrio a hacer bloques para ayudar a los
vecinos que tenían pura chapa. Después seguimos haciendo bloques para
hacer el centro de barrio y la policlínica, reacondicionar la
policlínica que era una casucha de ladrillo con techo de zinc, se
amplió. Ahí llegó a funcionar consultorio médico, un centro de reunión
del barrio” (Entrevista realizada por María José Bolaña, año 2015)
También vecinos y vecinas del barrio que viven en Marconi y Plácido
Ellauri desde su inauguración en 1955-1956 recordaban: “No había nada.
Después con el tiempo fue viniendo. Lo primero que vino acá que yo me
acuerdo, fue una policlínica en Aparicio Saravia (…) Emaús” (Entrevista
realizada por María José Bolaña, año 2022)
Policlínica de la organización Emaús, 1955. Foto extraída del audiovisual Campamentos 1957-1958. Donación de Mariana y Oscar, integrantes de la organización Emaús en los años cincuenta y sesenta.
Ubicación: Aparicio Saravia 3686.
El centro de
barrio fue construido y coordinado por los y las jóvenes voluntarias de
Emaús junto al sacerdote Atanasio Sierra en los barrios de emergencia y
rancheríos de la zona desde su inauguración en 1960 hasta el golpe de
Estado de 1973. Allí se brindaba un espacio recreativo, cultural y de
reuniones, cuyas actividades eran cine, talleres artísticos, juegos,
idas a la piscina del club Juventus en el centro de Montevideo los
sábados, cerrando el año con un campamento en el balneario La Floresta.
De su construcción y funcionamiento, así como de las y los voluntarios
de Emaús, tienen recuerdos algunos vecinos ancianos de la zona, como
Benito, que lo nombran como “la escuelita”: “Eso lo hicimos nosotros”
haciendo referencia a su participación en la construcción. También
recordaba las actividades de las y los jóvenes de Emaús: “…venían todos
los sábados, ocho o diez personas y recorrían el barrio haciendo una
cosa común entre todos, me visitaban a mí, visitaban al que vivía al
lado”. De la misma forma Oscar, el ex voluntario de Emaús cuenta en qué
consistía su actividad en el barrio, coincidiendo con los recuerdos de
Benito: “Visitábamos casa por casa …para ver más que nada problemas en
qué podíamos ayudar en cada familia, de ayudarlo para el empleo, para
arreglar la casa… reforzar la olla, de un punto de vista religioso
nada…” (Entrevistas realizadas por María José Bolaña en 2015).
Fotografía de la inauguración del Centro de Barrio Organización Emaús (1960). Donación de Mariana y Oscar, integrantes de la organización Emaús en los años cincuenta y sesenta.Policlínica de la organización Emaús, 1955. Foto extraída del audiovisual Campamentos 1957-1958. Donación de Mariana y Oscar, integrantes de la organización Emaús en los años cincuenta y sesenta.
Ubicación: Aparicio Saravia y Timbúes.
El
“Cantegril de Timbúes” fue una de las ocupaciones más antiguas de la
zona junto a la de Enrique Castro (realojado en el barrio de emergencia
Plácido Ellauri de 1954-55). Su historia comienza con las primeras
ocupaciones de fines de los cuarenta, trascendiendo su nombre como
“Cantegril de Timbúes” en la prensa y en documentales porque era uno de
los pocos que quedaba y de los más grandes en la zona hacia 1958, ya que
el resto había sido realojado en los diversos barrios de emergencia
construidos por el municipio. En 1991 el documentalista Alberto Miller
fue entrevistado en el canal público TVCiudad por el documental
“Cantegriles”. Allí él cuenta que el documental fue realizado
enteramente en el “cantegril de Timbúes” durante 1958, a donde asistió
diariamente a filmar la vida cotidiana de sus pobladores: “Cantegriles”
tuvo 20 funciones, (…) la pasamos en facultades, en instituciones
culturales (…) en algunos sindicatos fue un best-seller. (…) ganó el
premio “Universidad de la República” (…) se limitaba a mostrar la vida
de los cantegriles, la miseria en que viven; (…) la realidad fue
respetada.” (2 de febrero 1991).
“Cantegril de Timbúes” en 1958. Foto extraída del documental Cantegriles de Alberto Miller.
Ubicación: Timbúes y Burgueño.
El “Cantegril de
Timbúes, remonta sus orígenes al período de construcción del barrio
Plácido Ellauri para los habitantes del rancherío de Enrique Castro y
Guarapirú. Entre 1955 y 1958 creció de 15 (Informe de la Junta
Departamental,1955) a 104 ranchos según el censo que realizó la Comisión
de Vecinos del mismo cantegril (Diario El Popular del partido Comunista,
27/8/1958). Ese crecimiento acompañó la construcción de todos los
barrios de emergencia de la zona con la esperanza que también quienes
habitaban el rancherío de Timbúes recibieran viviendas. Para ello el
cantegril se organizó como otros y, como los barrios de emergencia.
Formaron la comisión de vecinos y contabilizaron a través de un censo la
cantidad de ranchos, familias y personas que vivían allí para solicitar
viviendas al municipio, principalmente las de la Unidad Casavalle que
estaban por finalizarse en 1958. El censo de la comisión vecinal
contabilizó en 1958 “104 ranchos, con una población de 400 personas,
entre los cuales 210 son niños” (El Popular, 27/8/1958). Como parte del
proceso de organización y demanda la comisión vecinal pintaba en cada
rancho un número para establecer la cantidad de casas que necesitaban y
llevar la información al municipio. En este proceso de organización
participaron militantes del partido comunista, su prensa y los ediles en
la junta departamental eran portavoces de las demandas de los
cantegriles: “Los habitantes de los cantegriles están decididos a no
pasar otro invierno en él rancherío. Exigen el cumplimiento de las
promesas, la entrega inmediata de la vivienda. Están unidos junto a la
Comisión Vecinal del Cantegril de Timbúes y Aparicio Saravia. No piden
limosna. Exigen lo que han conquistado en dura lucha. (El Popular,
28/5/1958).
“Rancho censado por la Comisión de Vecinos del “Cantegril de Timbúes” en 1958. Fotografía extraída del audiovisual Campamentos de la organización Emaús (1957-1959).
Ubicación: Timbúes y Burgueño.
En 1979, en
dictadura, 68 familias del antiguo “Cantegril de Timbues”, que había
crecido en los años sesenta y setenta, fueron víctimas de un intento de
desalojo forzado por parte de las fuerzas policiales y militares con el
argumento de que se encontraba en terreno privado. Una de las vecinas
que vivió el hecho comenta en un libro que recoge esas memorias:
“resulta que de la noche a la mañana había que irse porque aquello tenía
dueño” (Larrosa Mary; Basanta, Viviana, “Haciendo memoria con los
vecinos de San Vicente y el Padre Cacho, CIPFE, 1998, pág. 16). Otro
vecino recordaba: “yo estaba trabajando en Brignoni cuando me llamaron
por teléfono,”Mira dice que vayas porque las máquinas van a tirar todos
los ranchos”. (Entrevista realizada por María José Bolaña, 2015). Las
familias a las que les había llegado el cedulón de desalojo pidieron
apoyo a la parroquia Sagrados Corazones (Possolo) de la zona de Maroñas
a través de la vecina del barrio de emergencia Plácido Ellauri Dora
Paredes, el sacerdote católico Rubén Isidro Alonso (Cacho) y la
trabajadora social Alicia Martirena. Ellas y Cacho se reunían con un
grupo de jóvenes en una pieza construida entre la parroquia, vecinos y
vecinas, donde también vivió Cacho y luego se convirtió en el centro
comunal “Estrellita de Mar” que existe y es usado con fines comunitarios
hasta el presente dentro del barrio de emergencia Plácido Ellauri. El
desalojo pudo detenerse. La congregación religiosa de las Hijas de la
Caridad de San Vicente de Paul compró el terreno con el objetivo de
formar una cooperativa de viviendas. Así entre 1979 y 1989 los
habitantes de uno de los más antiguos cantegriles de la zona
construyeron las dos primeras cooperativas de viviendas de Casavalle.
Comunidad San Vicente. Primera cooperativa de 24 viviendas (1983-1986). Tomado de Semanario Aquí, 7 de junio de 1983
Ubicación: Timbúes y Paralela Norte Burgueño.
En
el marco de la conformación de la Comunidad San Vicente se continúa el
proyecto durante los años ochenta de otra cooperativa para los
habitantes de Timbues y Aparicio Saravia, la Comunidad Santa María con
12 viviendas.
Comunidad Santa María. Segunda cooperativa de 12 viviendas construida en los años ochenta. Foto e información brindada por la Organización San Vicente.
Ubicación: Aparicio Saravia entre Enrique Castro y
Guarapirú.
A partir de las experiencias comunitarias de San Vicente
y Santa María siguió la construcción cooperativa de la Comunidad La
Palmera con 9 familias a fines de los ochenta. Durante la década del
noventa se formaron cinco cooperativas más que también se ubican en la
zona de Casavalle: Cooperativa Comunidad Viviendas para Jóvenes (COVIJO)
entre las calles Chicago y Bariloche; Cooperativa Comunidad San Vicente
Joven y Santa María en Timbues entre Aparicio Saravia y Niagara;
Cooperativa Comunidad Padre Cacho en Aparicio Saravia casi Av. San
Martín; Cooperativa Comunidad Pedro Poveda Av. Aparicio Saravia entre
Trapani y Enrique Castro.
Comunidad La Palmera. Tercera cooperativa de 9 viviendas construida en los años ochenta. Foto brindada por la organización San Vicente.
El local donde desde 1990 funciona un Club de Niños directamente gestionado por el Instituto Nacional del Adolescente del Uruguay (INAU) fue construido por los vecinos y vecinas de las comunidades San Vicente y Santa María. Estas familias habían sufrido un intento de desalojo forzado en 1979 del terreno que ocupaban en Timbúes y Aparicio Saravia, se organizaron como comunidad acompañados por el sacerdote Cacho y la trabajadora social Alicia Martirena. El salón comunal fue la primera construcción realizada por vecinos y vecinas organizadas con materiales proporcionados por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), allí funcionarían las asambleas, las elecciones y un comedor, que fue denominado por la cooperativa “Comedor obrero” (Larrosa Mary; Basanta, Viviana, “Haciendo memoria con los vecinos de San Vicente y el Padre Cacho, CIPFE, 1998, pág. 45).
Salón comunal de las comunidades San Vicente y Santa María actual Club Timbues. Foto extraída del Semanario Aquí, 7 de junio de 1983.
Ubicación: Club Timbues.
En el actual Club Timbues
que fue hasta 1990 el centro comunal de las comunidades San Vicente y
Santa María se realizó la primera asamblea de representantes de nueve
barrios con problemas de vivienda y desalojo que formó el Movimiento Pro
Vida Decorosa (MOVIDE) en 1983. Allí también se elaboró la primera
plataforma del movimiento en 1984. El MOVIDE fue un movimiento social
que en sus inicios, 1983, se denominó Movimiento Pro Vivienda Digna,
pero rápidamente sus integrantes lo modificaron planteando una visión
más amplia de sus necesidades y derechos, por ello lo denominaron Pro
Vida Decorosa. La Comunidad San Vicente junto a La Calera (primera
cooperativa de viviendas surgida de un cantegril que también sufrió un
intento de desalojo en el barrio La Teja) iniciaron el MOVIDE buscando
reunir y movilizar a los barrios que vivían amenazas de desalojos o que
ya habían sido desalojados de terrenos o edificios urbanos. El
movimiento llegó a integrar la Comisión Nacional Programática (CONAPRO)
en el proceso de la transición de la dictadura a la democracia en 1984.
Su plataforma exigía terreno y vivienda, trabajo y salario, salud,
alimentación y educación. También denunciaba, a través de la prensa, los
desalojos compulsivos practicados por las autoridades. Junto con otras
organizaciones sociales como la Federación Uruguaya de Cooperativas de
Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) conmemoraron el Día Internacional de
los Sin Techo el 6 de octubre desde 1987 hasta 1989, con marchas en las
que se identificaban los barrios integrantes del movimiento y
participaban de actos organizados por la Coordinadora de Vivienda
Popular (Información extraída de Álvarez, María José, “Política en los
márgenes. Asentamientos irregulares en Montevideo”, Ediciones Uniandes,
Colombia, 2019, capítulo 3; Bolaña, María José, “La transformación de
organizaciones sociales y el Estado uruguayo en la transición
democrática (1979-1999)” en Revista Contemporánea. Historia y problemas
del siglo XX. Año 10, Volumen 10, 2019).
Marcha del “Día de los sin techo” del 6 de octubre de 1989. El cartel “La Palmera. Presente” es de la comunidad La Palmera de Casavalle que integraba el MOVIDE junto a nueve barrios. Foto del Semanario Aquí, 10 de octubre 1989.