Envejecimiento trans: un enfoque desde la dinámica de sistemas
Por Abigail Contreras - Alejandra Martínez - Yamileth Luna - Valeria Zamorano - Santiago Gallardo
14 de Junio de 2024
Según datos de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG, 2021), alrededor de 5.1% de la población (5 millones), se identifican con una orientación sexual y de género LGBTI+.
A pesar de los notables avances en la lucha por los derechos de esta comunidad a nivel mundial y nacional, persisten estigmas y prejuicios que limitan el pleno ejercicio de sus derechos. La ENDISEG (2021) revela que el 20.9 % de la población LGBTI+ experimentó la negación injustificada de al menos un derecho entre 2016 y 2021. Además, el 81.1 % reportó al menos un problema emocional en el último año, y un preocupante 28.7 % ha contemplado o intentado suicidarse.
Del total de población LGBT+, 34.8 % (316 mil) se autoidentificó como transgénero o transexual. Se destaca que la violencia contra las personas trans, en particular las mujeres trans, es un problema grave en México. En 2021, este país se ubicó como el segundo en el mundo con más asesinatos de personas trans, sólo después de Brasil, al registrar 46 decesos (Cámara de diputados, 2022).
Mientras que la esperanza de vida para hombres y mujeres cisgénero alcanza los 74 y 79 años respectivamente, las personas trans cuentan con una esperanza de vida 7 años más baja que las personas cis (Landon et al, 2022). Esta diferencia evidencia la necesidad de examinar los factores que ponen en peligro y disminuyen la esperanza de vida de este grupo. Con ello en mente, consolidamos la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles son los factores que contribuyen a una mayor vulnerabilidad a las personas transgénero en México que evitan que lleguen a la vejez?
Después de todo el análisis, disponíamos de la información necesaria para proponer políticas públicas oportunas y específicas destinadas a prevenir el suicidio en esta población, con el objetivo de que lleguen a la vejez.
Con el fin de generar un entorno más inclusivo y seguro para la población trans, se contemplaron tres propuestas de política pública que trabajan de manera integradora en el modelo. Posteriormente, se examina si la cantidad de muertes por suicidios disminuye con su implementación e interacción con otros factores del modelo. Es importante señalar que el propósito de esta actividad no es formular políticas públicas, sino crear escenarios dentro de nuestro modelo para modificar variables de interés. En este caso, nos enfocamos en los intentos de suicidio en jóvenes, adultos y adultos mayores trans.
“Centros de Apoyo Familiar”
Esta propuesta consiste en establecer centros de apoyo familiar en el 10% de los Centros del DIF en México, enfocados en educar y sensibilizar a las familias de personas trans. Estos centros ofrecerán talleres educativos impartidos por expertos en diversidad de género y salud mental, campañas de concientización, distribución de materiales informativos y grupos de apoyo para padres y familiares.
El objetivo es mejorar la aceptación y apoyo hacia las personas trans dentro del núcleo familiar y reducir la transfobia en la comunidad.
“Capacitación para Atención Respetuosa y Competente a la Comunidad Trans”
Esta propuesta se basa en implementar un programa de capacitación semestral en el 50% de los centros de salud públicos. Este programa incluirá formación sobre identidad de género, necesidades de salud de las personas trans y prácticas inclusivas, dirigido a médicos, enfermeras, personal administrativo y otros profesionales de la salud. La capacitación será impartida por expertos en salud trans y defensores de los derechos humanos.
El objetivo es mejorar la calidad y sensibilidad de la atención médica, erradicar la discriminación y fomentar la confianza en el sistema de salud pública.
“Programa de ayuda 24/7”
Esta propuesta se basa en establecer una línea telefónica de ayuda y apoyo disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, específicamente dirigida a personas trans que estén en crisis o que necesiten apoyo emocional. Esta línea sería atendida por operadores capacitados en cuestiones de identidad de género y salud mental.
El objetivo es apoyar a los individuos que ya se encuentran en crisis.
Descubrimos que la política que aborda los problemas de salud tiene el mayor impacto debido a su naturaleza transversal. Capacitar al personal de salud garantiza que las personas trans que acuden al seguro social reciban una atención adecuada, empática y con perspectiva de género.
Gracias a la dinámica de sistemas ahora podemos dar respuesta a nuestra pregunta de investigación: los factores que más contribuyen a una mayor vulnerabilidad a las personas transgénero que evitan que lleguen a la vejez son los problemas familiares o de pareja, salud y otros y la política más efectiva es aquella que ataca a los problemas de salud.