Reporte Nro. 2
Este informe hace un análisis del impacto de las precipitaciones ocurridas en el Distrito Metropolitano de Quito desde enero a mayo 2024. Las precipitaciones, influenciadas por la humedad de la Amazonía y la Zona de Convergencia Intertropical, generaron una serie de eventos adversos, incluyendo movimientos en masa, inundaciones y colapsos estructurales. Estos eventos interrumpieron temporalmente servicios vitales como la movilidad y el suministro de energía eléctrica, afectando la vida cotidiana de los residentes del DMQ.
El informe destaca la distribución geográfica de los eventos, con concentraciones significativas en áreas específicas del norte, centro, sur y valles de la ciudad. Se identificaron parroquias con mayor afectación; El Condado, Calderón, Comité del Pueblo, Itchimbia, Centro Histórico, San Juan, La Magdalena, La Ferroviaria, Chillogallo, Conocoto, Amaguaña, Cumbayá y Tumbaco.
Además, se proporcionan pronósticos de precipitación para el trimestre junio-agosto de 2024, indicando valores por encima de lo normal en Centroamérica y el norte de Sudamérica, y condiciones por debajo de lo normal en gran parte de Sudamérica.
El informe concluye con recomendaciones para fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a eventos climáticos extremos, integrando los pronósticos de precipitación y promoviendo una gestión del riesgo adaptativa y participativa.
La combinación de un sistema de baja presión estacionario que afecta la región, junto con el flujo de humedad procedente de la Amazonía y la Zona de Convergencia Intertropical, sumada a la topografía montañosa característica de la ciudad, ha creado un escenario propicio para la intensificación de las precipitaciones. Este fenómeno favorece el ascenso del aire húmedo, que se condensa en forma de lluvia acompañada de tormentas eléctricas. Esta situación incrementa significativamente el riesgo de deslizamientos de tierra e inundaciones, especialmente en áreas con pendientes pronunciadas y terrenos inestables.
Este informe no solo ofrece datos actualizados sobre las precipitaciones registradas por las estaciones meteorológicas, sino que también documenta los eventos adversos ocurridos como resultado de estas condiciones climáticas extremas. Se presenta como una herramienta indispensable para los responsables de la toma de decisiones, proporcionando una comprensión más profunda de los riesgos actuales y ayudando a establecer estrategias efectivas de mitigación y respuesta ante emergencias.
La información recopilada aquí servirá como guía para abordar los desafíos planteados por las condiciones meteorológicas adversas, destacando la importancia de medidas preventivas y de preparación ante eventos climáticos extremos. Este informe busca informar y orientar acciones concretas para proteger la seguridad y el bienestar de los residentes del Distrito Metropolitano de Quito.
Analizar el impacto de las precipitaciones ocurridas en el Distrito Metropolitano de Quito, identificando los principales eventos adversos asociados y las áreas más afectadas.
El Niño Oscilación del Sur es una componente de la variabilidad climática que se define como los cambios temporales en la interacción de los factores predominantes del clima. El Niño Oscilación del Sur (ENOS) cuya fase cálida es El Niño y la fase fría es La Niña, es una alteración del sistema océano-atmósfera en el Pacífico tropical que tiene consecuencias importantes en el clima alrededor del planeta (CIIFEN, 2021).
En el boletín de mayo de 2024, el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN) reporta el debilitamiento de El Niño y el cambio a condiciones neutrales; se ha observado una disminución de las temperaturas más cálidas de lo normal en el Pacífico en general. En el Pacífico oriental, se han registrado temperaturas más frías.
Como se puede observar en la figura 1, el Índice de Oscilación del Sur (SOI) se ha mantenido en umbrales neutrales desde marzo de 2024. A partir de julio, se mantienen las probabilidades de desarrollo de La Niña.
Figure 1: Índice de Oscilación del Sur (SOI)
La distribución de las precipitaciones dependen de factores planetarios que rigen las condiciones climáticas como la circulación atmosférica general o incluso la existencia de corrientes oceánicas. En el Ecuador las condiciones pluviométricas están regidas por las reglas climáticas propias de las zonas de baja latitud (desplazamiento periódico del Frente Intertropical FIT, llamado Zona de Convergencia Intertropical “CZIT”) y sometidos a la influencia de corrientes oceánicas (desplazamientos de la corriente fría de Humboldt, alteración climática ocasionada por el fenómeno del Niño (Pierre Pourrut, 1995). Además, es importante considerar el incremento de la actividad convectiva que son procesos más locales pero que han generado lluvias fuertes en muy corto tiempo con presencia de tormentas eléctricas y granizo.
En el DMQ se definen los siguientes climas conocidos como pisos o escalones climáticos (Pierre Pourrut, 1995):
Figure 2: Climas en el DMQ
Existe un predominio del clima Ecuatorial Mesotérmico Semi Húmedo donde se emplaza la ciudad de Quito. En la investigación liderada por Pierre Pourrut define a este tipo de clima como característico de la zona interandina pues, salvo en los valles abrigados y las zonas situadas por encima de los 3200 metros sobre el nivel del mar “msnm”., ocupa la mayor extensión (Pierre Pourrut, 1995) .
El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, a través de la Secretaría de Ambiente y la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS), mantiene en operación la red de estaciones meteorológicas de la ciudad. La Secretaría de Ambiente gestiona 9 estaciones climatológicas, mientras que la EPMAPS opera 118 estaciones (tanto climatológicas como pluviométricas) instaladas en tres provincias: Pichincha, Napo y Cotopaxi.
Para los propósitos de este informe, se analizarán únicamente las estaciones ubicadas dentro del territorio del DMQ que cuentan con registros actuales e históricos constantes. En función de estos criterios de selección, se considerarán 35 estaciones, de las cuales 16 son climatológicas y 19 pluviométricas, distribuidas en zonas estratégicas para el control del agua y la calidad del aire.Figure 3: Ubicación de las estaciones meteorológicas en el DMQ
El régimen de precipitaciones en el DMQ en general están distribuidas en dos estaciones lluviosas, de febrero a mayo y en octubre a noviembre. La estación seca principal, de junio a septiembre, es generalmente muy marcada (Pierre Pourrut, 1995).
En la estación pluviométrica INAMHI, ubicada en el norte del Distrito Metropolitano de Quito a 2804 msnm y con registros desde el año 2000, se observa que el régimen de precipitaciones se distribuye en dos periodos lluviosos: de enero a mayo y de octubre a diciembre. Para esta estación, el mes más lluvioso es marzo, con 334.7 mm de precipitación, y el mes más seco es julio con un promedio de 8.8mm. Sin embargo, en otras zonas se encuentran condiciones diferentes. (Figura 4)Figure 4: Precipitación mensual [mm] - Estación Inamhi
En 2024, las precipitaciones en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) se han incrementado debido al ingreso de humedad tanto de la Amazonía como de la Zona de Convergencia Intertropical. Esto ha generado múltiples eventos como movimientos de masa, inundaciones y colapsos estructurales, y ha interrumpido temporalmente algunos servicios como la movilidad y el suministro de energía eléctrica, entre otros.
En el norte de la ciudad, en la estación Cruz Loma, se registraron lluvias por encima de los promedios normales a partir de febrero. En enero, se registró un 74% menos de precipitación de lo normal. Sin embargo, en febrero, marzo y abril, las lluvias fueron un 61%, 2% y 71% superiores a los promedios normales, respectivamente. Para mayo, se ha registrado un 2% mas de precipitación de lo normal. (Figura 5)Figure 5: Precipitación mensual [mm] - Estación Cruz Loma
Figure 6: Precipitación mensual [mm] - Estación Puengasi
Figure 7: Precipitación mensual [mm] - Estación Solanda
Figure 8: Precipitación mensual [mm] - Estación Los Chillos
Las lluvias han dejado una profunda marca en nuestro territorio, manifestándose a través de una serie de efectos significativos. Los movimientos en masa, las inundaciones y los colapsos estructurales son solo algunos de los impactos visibles de estas precipitaciones intensas. Además de afectar la movilidad y el suministro de energía eléctrica, estas condiciones climáticas han alterado la vida cotidiana de los residentes y han puesto a prueba la resiliencia de nuestras comunidades. En la Figura 9, se puede observar que en el período de enero a mayo de 2024 se han registrado un total de 321 eventos asociados a las precipitaciones. De estos eventos, el 45% corresponde a inundaciones, con 146 eventos; el 44% a movimientos en masa, con 140 eventos; el 4% a desbordamientos de ríos o quebradas, con 14 eventos; y el 7% a colapsos estructurales, con 21 eventos. La mayor concentración de eventos se ha registrado en las parroquias de El Condado, Calderón y Comité del Pueblo al norte; en las parroquias de Itchimbia, Centro Histórico y San Juan al centro; en las parroquias de La Magdalena, La Ferroviaria y Chillogallo al sur; y en las parroquias de Conocoto, Amaguaña, Cumbayá y Tumbaco en el valle. En la Figura 10, se muestra el mapa de calor de los eventos asociados a las precipitaciones intensas ocurridos desde enero hasta mayo de 2024.
Figure 9: Incidentes registrados - Enero/Mayo 2024