Trabajo final.
Ana Luisa Ricárdez Vargas
06-12-23
Materia: Métodos cuantitativos aplicados a la administración.
Profesor: Dr. Carlos Rodríguez Contreras
The lady tasting tea
Este peculiar experimento diseñado por Ronald Fisher nace tras una anécdota real que sucede entorno al té, bebida de gran agrado y peso dentro de la cultura inglesa. Esta anécdota ocurre en Harpenden, Reino Unido, durante la hora del té mientras un grupo de personas se reúnen para disfrutar de esta grata y muy reconfortante bebida que, arraigada a la cultura de la aristocracia inglesa, también representa un acto de significancia económica-social y del conocer.
Dentro de este grupo de personas se encontrarán la bióloga Muriel Bristol, William Roach y el biólogo y estadístico Ronald Fisher. Fisher ofrece una taza de té a Muriel, quien tras dar el primer sorbo a la infusión,reacciona con cierto rechazo. Argumentando que a ella le gusta el té, pero sólo si la leche se ha servido antes que la infusión de té. Fisher, desconcertado, insiste. Para Fisher es indistinto el servir antes o después la leche. Burlándose de su colega, Fisher, realmente no termina de concebir que el orden al servir el té tienen resultados que pudiesen ser percibidos por alguien. Y, en su defecto, ser la causa del rechazo de la propia bebida. William interviene y propone a Fisher le otorgue el derecho de la duda a Muriel y deje demostrar a Muriel que efectivamente es capaz de distinguir el momento en que se ha servido la leche en la taza. Rápidamente disponen de lo necesario para realizar el experimento. El experimento constó de 8 tazas de té a las cuales se ha agregado la leche en dos momentos diferentes: antes del té y después del té. Las 8 tazas son colocadas de manera aleatoria ante la catadora, Muriel. A sopresa de todos y más de Fisher, acertó con precisión el momento en que se sirvió la leche en cada taza. Esta anécdota ha sido el experimento antecedente que derivó para que Ronald Fisher, tras reflexionar sobre el resultado obtenido de este “sencillo” experiemento, tratara de resolver si ¿había sido acto de pura suerte?O, ¿Realmente Muriel era una catadora, capaz de distinguir el “insignificante” detalle del momento en que se agregó la leche al té? Posteriormente Fisher publica el experimento aleatorizado que el mismo diseñó, en su libro The Design of Experiments (1935), bajo el nombre de The Lady tasting tea. El cual puede consultar en el link que muestra a continuación:
Otro punto a destacar es que Fisher intentó controlar toda variabilidad no relacionada con aquello que quería probar, utilizando en el experimento tazas iguales y aleatorizando el orden en que se colocaron las tazas. Así Fisher, podía estar tranquilo que la mujer no podía adivinar por otros medios a qué grupo pertenecía cada taza. Fisher eligió ocho tazas, dado que consideró que era una cantidad suficiente para que la suerte no fuera un factor determinante. Calculando así, eran 70 las posibles combinaciones de colocar las ocho tazas y parecería difícil acertar.
El resultado que obtuvo el primer experimento que despertaría el interés en Fisher, quedaría concentrado en una tabla de la siguiente forma:
Test exacto de Fisher
El Test exacto de Fisher es una prueba de significancia estadística utilizada en el análisis de tablas de contingencia. Este tipo de análisis es muy útil para el análisis de datos en donde el tamaño de muestra es pequeño. La prueba es útil para el procesamiento de datos categóricos que resultan de clasificar los objetos en 2 formas diferentes, y se utiliza para examinar la significancia de asociación entre 2 tipos de clasificación.
Los cálculos de Ronald Fisher
Fisher usó la distribución hipergeométrica para calcular la posibilidad de aciertos de Muriel. El modelo de distribuciones geométricas, usualmente aplicado a algunas variables aleatorias discretas. Normalmente, la variable aleatoria geométrica es el número de intentos necesarios para obtener el primer fracaso, por ejemplo en el caso de la catadora de té, el número de tazas probadas hasta obtener la primer falla. O, también usado el procesos donde se prueban, a su vez, los componentes de una línea de producción, hasta el primer momento en que se encuentra el artículo defectuoso. Siendo la siguiente la fórmula con la que se ha calculado:
Los resultados de Fisher
La siguiente tabla muestra la probabilidad de que la catadora de té
acierte en 1,2 3, ..8 veces. 
Al graficar los datos tabulados nos resulta la siguiente gráfica. Con lo que podremos posteriormente concluir en refutar o no refutar la hipótesis nula que Fisher planteó.
En este experimento Fisher introdujo el concepto de la “Hipótesis nula”. La hipótesis nula es la postura que adopta el investigador al iniciar el estudio, donde niega la presencia de una conexión o una asociación, mientras no se demuestre lo contrario. La hipótesis nula se representa con una H y un subíndice 0. Quedando la siguiente representación: H0.
La hipótesis nula que Fisher planteó para el experimento de la mujer catadora, parte de que la mujer no tiene la capacidad o habilidad de discriminar si se sirvió primero o después la leche. A lo cual, podemos concluir tras referirnos al valor obtenido para la probabilidad de que se acertaran las 8 tazas fue de 0.0039, una probabilidad muy baja. Es posible decir que la se puede rechazar la hipótesis nula. Aseverando que el hecho de que Muriel, la catadora de té, haya acertado en las 8 ocasiones no fue un acto de suerte o azar, comprobando que Muriel tenía la capacidad de distinguir qué tazas se había servido primero la leche y en qué tazas después.
Conclusiones
Para cuestiones prácticas y didácticas, este método desarrollado por Fisher lo podemos utilizar de manera muy práctica en ejercicios de cata de alimentos y bebidas. Siendo una excelente herramienta inicial que nos permita calificar a los interesados en iniciarse en el ámbito de la cata, como lo son los estudiantes de gastronomía, sommeliers y catadores de café,por mencionar algunos. Posteriormente y con más estudio, se puede adaptar para esquemas de cata de alimentos y bebidas con un grado mayor de dificultad.