En el presente informe se pretende evidenciar por medios visuales y estadísticos un análisis sobre la tasa de deserción de la Universidad Tecnológica de Pereira, esto facilitando su entendimiento. Para ello, se visualizará la influencia que tienen diferentes aspectos en la deserción y se buscará llegar a conclusiones acertadas y concisas, aportando a la solución del problema.
Primero, es preciso analizar la diferencia de deserción en cuanto a hombres contrastado con mujeres, para encontrar cuales son los que más han presentado este inconveniente.
Gracias a la gráfica anterior se puede inferir que:
Cuando se dice que la tasa de deserción es mayor en las mujeres que en los hombres, significa que un mayor porcentaje de mujeres abandona o no completa los estudios universitarios en comparación con los hombres, significa que un mayor porcentaje de mujeres abandona la universidad, esto se puede deber a diversos factores, como por ejemplo:
Barreras socioeconómicas.
Responsabilidades familiares y de cuidado.
Elección de carreras.
Sin embargo, la gráfica también nos permite concluir que la diferencia de deserción por géneros no es muy grande, así que a pesar de todos los factores que puedan influir, el género no posee no es un factor determinante la deserción estudiantil.
La deserción por estratos en una universidad se refiere al abandono de los estudios universitarios por parte de estudiantes pertenecientes a diferentes estratos socioeconómicos. El concepto de estratos socioeconómicos se utiliza para clasificar a las personas en grupos según sus niveles de ingresos, educación y ocupación, entre otros factores.
Cuando se analiza la deserción por estratos en una universidad, se examina si existe una disparidad en las tasas de abandono entre los estudiantes de diferentes estratos socioeconómicos. Esto implica identificar si los estudiantes de estratos socioeconómicos más bajos tienen una mayor probabilidad de abandonar sus estudios universitarios en comparación con los estudiantes de estratos socioeconómicos más altos.
Por consiguiente, se presenta la siguiente gráfica:
A primera vista llama la atención la disparidad en el número de deserciones de los estratos “bajos” comparado con los estratos “altos”. Si seccionamos los primeros 3 estratos (1, 2, 3), podremos ver que estos son los que presentan la mayor cantidad de desertores. En conjunto, más del 85% de los desertores son provenientes de los estratos 1, 2 y 3. También se puede ver que los estratos “altos” (4, 5, 6) son quienes presentan la minoría de deserción.
Se puede concluir que:
- El estrato 2 es el que posee mayor tasa de deserción.
El estrato 2 es el que posee mayor tasa de deserción.
El estrato 6 es el que posee menor tasa de deserción (una causa probable para este punto es que se ingresan muy pocos estudiantes de estos estratos)
La deserción por puntaje promedio se refiere al abandono de los estudios universitarios por parte de estudiantes en función de su rendimiento académico promedio. Esto implica que los estudiantes que tienen un puntaje promedio más bajo tienen una mayor probabilidad de abandonar sus estudios en comparación con aquellos con un puntaje promedio más alto.
Aquí se puede evidencia que hay una diferencia muy grande entre las personas que desertaron que tienen un promedio aprovatorio y los que no, la gran mayoría de estudiantes que desertaron tenían notas aprovatorias, por lo cual su motivo de deservion debe de ser por un factor externo a este.
La deserción por puntaje promedio puede estar relacionada con diversos factores, entre ellos:
Dificultades académicas: Los estudiantes con un puntaje promedio más bajo pueden enfrentar dificultades para adaptarse al nivel de exigencia académica de la universidad. Pueden tener dificultades para aprobar las asignaturas, lo que puede generar frustración y desmotivación.
Falta de apoyo académico: La falta de apoyo académico, como tutorías, programas de refuerzo o asesoramiento académico, puede afectar negativamente a los estudiantes con puntajes promedio más bajos. La falta de recursos y herramientas para superar las dificultades académicas puede llevar a la deserción.
Desinterés o falta de vocación: Algunos estudiantes pueden haber elegido una carrera universitaria que no se alinea con sus intereses, pasiones o habilidades. Esto puede generar desmotivación y falta de compromiso, lo que a su vez puede llevar al abandono de los estudios.
Presión y estrés: Los estudiantes con puntajes promedio más bajos pueden experimentar una mayor presión y estrés académico. Esta presión puede provenir de la necesidad de mantener becas, cumplir con las expectativas familiares o superar la comparación con otros estudiantes. El estrés constante puede afectar negativamente su bienestar y conducir a la deserción.
La deserción de estudiantes por jornada se refiere al abandono de los estudios por parte de estudiantes en función del tipo de jornada en la que están matriculados. En el contexto educativo, la jornada se refiere al horario en el que los estudiantes asisten a clases, que generalmente se divide en jornada diurna y jornada nocturna.
Es fácilmente apreciable que la Jornada diurna es la que tiene mayor tasa de deserción, porque también es la que mayor cantidad de estudiantes tiene.
La deserción por jornada puede estar influenciada por varios factores, como:
Compromisos laborales: Los estudiantes que se matriculan en la jornada nocturna a menudo tienen empleos durante el día. Los compromisos laborales pueden dificultar su asistencia a clases y su dedicación a los estudios, lo que puede llevar a un mayor riesgo de deserción.
Responsabilidades familiares: Los estudiantes que están matriculados en la jornada diurna pueden tener más responsabilidades familiares, como cuidado de hijos o miembros de la familia, lo que puede limitar su tiempo y afectar su capacidad para continuar con sus estudios.
Disponibilidad de recursos y apoyo: La jornada diurna a menudo tiene más recursos y servicios disponibles en comparación con la jornada nocturna. Esto puede incluir acceso a tutorías, bibliotecas, laboratorios y otros recursos que pueden ser fundamentales para el éxito académico. La falta de acceso a estos recursos puede aumentar el riesgo de deserción en la jornada nocturna.
Fatiga y estrés: Los estudiantes que asisten a clases en la jornada nocturna pueden experimentar fatiga y estrés debido a la combinación de trabajo durante el día y estudio durante la noche. La falta de descanso adecuado y el equilibrio entre el trabajo y los estudios pueden influir en la decisión de abandonar los estudios.
Se puede concluir que la Jornada Diurna es quien mayor tasa de deserción tiene, y que la segunda mayor tasa de deserción es la Jornada Especial Nocturna.
La deserción por edad se refiere al abandono de los estudios por parte de estudiantes en función de su edad. Esto implica que existe una correlación entre la edad de los estudiantes y la probabilidad de que abandonen sus estudios.
Se puede observar que se presenta una tendencia mayor para la deserción a las personas que tienen de entre 20 a 35 años, correspondiente a la cantidad de estudiantes que se encuentran en la universidad, de los cuales, la mayoría son de estas edades.
La edad “favorita” para desertar es desde los 25 a los 30 años. Los desertores de 20 a 25 años resultan ser menor cantidad.
La deserción por edad puede estar influenciada por varios factores, como:
Madurez y motivación: La edad puede influir en la madurez y la motivación de los estudiantes para continuar con sus estudios. Algunos estudiantes más jóvenes pueden enfrentar dificultades para adaptarse a la vida universitaria y mantener su motivación a largo plazo, lo que puede llevar a la deserción. Por otro lado, los estudiantes más adultos pueden tener una mayor claridad en sus objetivos educativos y estar más comprometidos con su formación académica.
Responsabilidades familiares y laborales: Los estudiantes más adultos suelen enfrentar responsabilidades familiares y laborales adicionales en comparación con los estudiantes más jóvenes. Esto puede incluir tener hijos, mantener empleos a tiempo completo o cuidar de familiares. Estas responsabilidades pueden afectar la capacidad de los estudiantes para dedicar tiempo y recursos a sus estudios, lo que puede aumentar el riesgo de deserción.
Cambios de carrera o reinserción educativa: Algunos estudiantes más adultos pueden decidir regresar a la educación después de un período de trabajo o haber tenido una carrera profesional previa. Estos estudiantes pueden enfrentar desafíos adicionales para adaptarse al entorno académico y pueden tener diferentes expectativas y metas en comparación con los estudiantes más jóvenes. La falta de ajuste y alineación con los objetivos personales y profesionales puede influir en la deserción.
Apoyo y recursos disponibles: Los estudiantes más jóvenes a menudo tienen acceso a recursos y apoyo educativo proporcionado por instituciones educativas secundarias, como tutores, consejeros y programas de apoyo. Al ingresar a la educación superior, pueden enfrentar un cambio en la disponibilidad de estos recursos, lo que puede afectar su capacidad para afrontar los desafíos académicos y el riesgo de deserción.
La deserción por programa académico se refiere a el número de estudiantes que cancelaron sus estudios por factores relacionados directa o indirectamente con sus carreras.
La deserción por programa académico puede estar influenciada por varios factores, entre ellos:
Intereses y motivación: Algunos estudiantes pueden elegir un programa académico basado en intereses personales o en la percepción de oportunidades laborales futuras. Sin embargo, a medida que avanzan en el programa, pueden descubrir que sus intereses y motivaciones no se alinean con los contenidos o las expectativas del programa, lo que puede llevar al abandono.
Dificultad académica: Algunos programas académicos pueden ser más desafiantes que otros en términos de contenido y exigencia académica. Los estudiantes que enfrentan dificultades para cumplir con los requisitos académicos y obtener buenos resultados pueden sentirse frustrados y desmotivados, lo que puede llevar a la deserción.
Falta de satisfacción: La satisfacción personal con el programa académico puede influir en la decisión de un estudiante de abandonar sus estudios. Esto puede estar relacionado con aspectos como la calidad de la enseñanza, el currículo, las oportunidades de prácticas o pasantías, las perspectivas de empleo y la identificación con la carrera elegida.
Expectativas vs. realidad: Los estudiantes pueden tener ciertas expectativas sobre un programa académico en particular, basadas en información previa o estereotipos. Si la experiencia real del programa no cumple con esas expectativas, los estudiantes pueden optar por abandonarlo en busca de una mejor opción que se ajuste a sus necesidades e intereses.
Cambios de intereses o metas: Durante el transcurso de sus estudios universitarios, los estudiantes pueden experimentar cambios en sus intereses, metas y planes de carrera. Esto puede llevar a una falta de compromiso con el programa académico actual y a la búsqueda de opciones más alineadas con sus nuevos intereses y objetivos.
Como conclusión a los datos anteriores, la carrera de Ingeniería industrial (acompañada de su contraparte de Jornada Nocturna) son las carreras que más estudiantes desertan. La información presentada es coherente con la cantidad de alumnos que ingresan a la carrera.
La deserción por ciudad en una universidad se refiere al abandono de los estudios por parte de estudiantes en función de la ciudad o ubicación geográfica en la que se encuentra la institución educativa.
Para este análisis se tomaron a las 10 ciudades con mayor cantidad de estudiantes matriculados en la universidad para hacer el análisis.
La gráfica es la siguiente:
La deserción por ciudad puede estar influenciada por varios factores, entre ellos:
Factores económicos: La situación económica de una ciudad puede influir en la capacidad de los estudiantes para costear los gastos relacionados con la educación universitaria, como matrícula, alojamiento y transporte. Si una ciudad tiene un alto costo de vida o escasez de empleo, los estudiantes pueden enfrentar dificultades financieras que los llevan a abandonar sus estudios.
Acceso a recursos y oportunidades: Las ciudades varían en términos de la disponibilidad de recursos educativos, como bibliotecas, laboratorios, prácticas y oportunidades de empleo. Si los estudiantes perciben que una ciudad no ofrece las oportunidades o el ambiente adecuado para su formación y crecimiento académico y profesional, es posible que opten por abandonar sus estudios.
Calidad de vida y bienestar: La calidad de vida en una ciudad puede influir en la decisión de los estudiantes de abandonar sus estudios. Factores como la seguridad, el acceso a servicios de salud, el ambiente social y cultural, y la oferta de actividades recreativas pueden afectar la satisfacción y el bienestar de los estudiantes. Si una ciudad no cumple con las expectativas o necesidades individuales de los estudiantes, pueden optar por abandonar sus estudios y buscar oportunidades en otra ciudad.
Redes de apoyo y sentido de pertenencia: El apoyo social y el sentido de pertenencia son importantes para el éxito académico y la retención estudiantil. Si los estudiantes no encuentran una comunidad de apoyo en la ciudad donde estudian, pueden sentirse aislados o desmotivados, lo que aumenta el riesgo de deserción.
Pereira es la ciudad que presenta mayor tasa de deserción, esto es posible porque también es quien cuenta con mayor número de estudiantes provenientes del lugar, osea que la mayor parte de la comunidad UTP es Pereirana, por lo que también son quienes más desertan.
El género no es un factor determinante al momento de la decersión.
El estrato económico es un factor que aporta a la tasa de deserción, siendo los estratos “bajos” (1,2,3) quienes tienen mayor índice de deserción.
El puntaje promedio es un factor determinante para la deserción, siendo quienes tienen promedios más bajos los que tienen más desertar de sus carreras.
La jornada académica puede tomarse como una fuente de deserción, sin embargo, es esperable que en la jornada con más estudiantes es la que presente mayor índice de deserción.
La edad es un factor contundente en la deserción de los estudiantes, pues quienes están en el intervalo de 20 a 30 años tienden más a cancelar sus estudios.
El programa académico Ingeniería Industrial es la carrera con más personas que han cancelado sus estudios, aunque esta carrera goce de un amplio número de estudiantes.
El entorno demográfico y geográfico (ciudad) es un punto clave en la deserción, puesto que es de esperar que el lugar de dónde proviene la mayor cantidad de estudiantes sea también el lugar con la mayor tasa de deserción.
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